¿De qué manera abordar interdisciplinariamente los problemas de la salud pública sin tener en cuenta el enfoque epidemiológico, en un mundo que atraviesa por profundas y complejas desigualdades, y donde las enfermedades infecciosas y otras amenazas trascienden las fronteras, lo cual nos hace más vulnerables?, reflexionaron los participantes en el VII Congreso Nacional de Higiene y Epidemiología, que se desarrolla como parte de la Convención Cuba-Salud 2018.
Este importante campo, de cara a los retos y desafíos que imponen los tiempos actuales, demanda ideas innovadoras para el desarrollo de esas ciencias básicas, apuntó el doctor José Ángel Portal Miranda, viceministro primero de salud pública de Cuba, en la apertura de la cita.
«El brote de ébola que afectó al África Occidental se convirtió en una crisis para la salud pública, humanitaria y con efectos devastadores en las familias y comunidades de los países afectados, lo cual nos recordó a todos que no estamos preparados para hacer frente a brotes extensos y persistentes», recordó el viceministro primero.
Ello puso además en evidencia, dijo, que se requiere de mayor fortalecimiento, vigilancia y respuesta de los sistemas de salud.

Portal Miranda enumeró otros muchos desafíos como la resistencia a los antimicrobianos, debido a la pérdida de eficacia de antibióticos de última generación y el aumento de las enfermedades crónicas no transmisibles. Estas últimas, alertó, ya ocupan las principales causas de muerte en nuestros países, incrementan los costos de la atención sanitaria ante modos de vida no saludables y exigen el establecimiento de políticas bien definidas, que prioricen la prevención y promoción en salud.
En ese sentido, señaló que el sistema salubrista cubano trabaja con énfasis en la prevención, tanto en el sector de la salud como a nivel social, sustentado en el principio de la intersectorialidad. «Para esto dispone de políticas y programas enfocados en la epidemiología y una red pública de servicios que coordina las acciones necesarias».
Hoy la morbilidad y mortalidad por enfermedades infecciosas y parasitarias, son inferiores al uno por ciento, resaltó.
Asimismo, destacó que Fidel fue el principal arquitecto del sistema de salud de nuestro país. «Nos enseñó desde su paradigma a utilizar la ciencia en función del pueblo cubano, con el noble afán de servir a la vida, al desarrollo sostenible y a las causas más justas», dijo.
«Impulsó la formación de recursos humanos en el desarrollo de la higiene, la epidemiología, la microbiología, parasitología; creó importantes centros de investigación en el país, entre los que destaca el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, el Instituto Nacional de Higiene y Epidemiología y el de Salud de los Trabajadores, el Centro Nacional de Promoción y Educación para la Salud, entre otras importantes instituciones científicas, que hoy son referentes para la región y el mundo por los resultados que han alcanzado», apuntó.
Estas ramas de la salud, dijo Portal Miranda, recibieron un particular aporte con la implementación del modelo de medicina familiar, que potencializó la difusión del programa nacional de promoción de salud, el perfeccionamiento de las estrategias del control de riesgo de las enfermedades emergentes y reemergentes y la atención particular al acelerado proceso de envejecimiento de la población cubana.
Son meritorios, refirió, los resultados alcanzados por el programa Nacional de Inmunizaciones, del cual resulta el mantener la condición de eliminadas enfermedades como la poliomielitis, el sarampión, la rubéola, la tos ferina, entre otras.
«Recientemente, la Organización Mundial de la Salud otorgó a Cuba la condición del primer país del mundo en eliminar la transmisión materno infantil del VIH y la sífilis congénita, condición que nuevamente ha sido certificada por mantener en Cuba completamente todos sus parámetros», dijo.
Subrayó el viceministro que para el Ministerio de Salud Pública es una prioridad y un reto continuar contribuyendo científicamente al fortalecimiento de la higiene, la epidemiología, la microbiología y la parasitología de forma tal que le permita al país garantizar la estabilidad de la situación epidemiológica y elevar los indicadores de salud de la población cubana.
Por su parte, el doctor Francisco Durán, Director Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, señaló que la situación epidemiológica actual de Cuba es reflejo de una transición importante del cuadro de salud de la población cubana.
Predominan, apuntó, las enfermedades no transmisibles, con una alta mortalidad prematura por causas como cáncer y enfermermedades vasculares, al tiempo que el país no escapa al riesgo de aparición de nuevas enfermedades transmisibles asociadas al ambiente, el comportamiento y la reemergencia de enfermedades ya controladas.
De ahí, concluyó, el reto de incorporar al trabajo cotidiano los pilares teórico-conceptuales de la higiene y la epidemiología, así como las propuestas de renovación de los mismos, en aras de un mayor bienestar de las personas y las comunidades.
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Alberto N Jones dijo:
1
25 de abril de 2018
17:47:57
Miguel Angel dijo:
2
27 de abril de 2018
09:52:01
elsa dijo:
3
22 de mayo de 2018
17:19:04
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