Que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es ambiciosa y audaz es un hecho; que cumplir los 17 objetivos y 169 metas que propone para todos los países requiere de un compromiso ético y conciencia del riesgo que para la humanidad representa no proponerse a sí misma mejorar, también lo es.
Sin embargo, entre todos sí es posible «construir un mundo, en el que nadie quede atrás», y la ruta para lograrlo la trazaron los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas desde el año 2015, cuando aprobaron una nueva agenda de desarrollo que en primer lugar no comprometiera la capacidad de las generaciones venideras para cubrir sus propias necesidades.
«Una agenda universal, integrada y transformadora con el propósito de estimular las acciones que pongan fin a la pobreza y creen un mundo más sostenible en los próximos 15 años, centrada en el crecimiento económico, la inclusión social y la protección del medio ambiente», trascendió en un encuentro de representantes de las Agencias de Naciones Unidas en Cuba con la prensa nacional.

En ese sentido, con motivo de celebrarse este 24 de octubre el aniversario 72 de este organismo internacional, subrayaron la importancia de comprender que las acciones de cada uno de los ciudadanos del mundo para alcanzar los ODS son esenciales; y destacaron el papel de Cuba en la cooperación con otras naciones así como la coherencia de las políticas nacionales con las metas prioritarias de desarrollo sostenible.
Para la Sra Katherine Muller_Marin, Directora de la Oficina Regional de la UNESCO para América Latina y el Caribe, y Coordinadora residente del Sistema de Naciones Unidas en el país, si bien desde el año 2000 y hasta el 2015 se estuvieron implementando los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), quedaron muchas lagunas pendientes, que justamente los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se proponen salvar. «Todavía unos 800 millones de personas siguen viviendo en la pobreza extrema y 795 millones siguen padeciendo hambre. Aunque la tasa de mortalidad de niños menores de cinco años se desplomó en un 53 % entre 1990 y 2015, las muertes infantiles siguen concentrándose cada vez más en las regiones más pobres y en el primer mes de vida», por solo poner algunos ejemplos, dijo.
El resto es enorme, subrayó, y los ODS son también un llamado a los países a que se sumen a querer lograr las metas, y se unan.

«Mientras que los ODM estaban concebidos para adoptar decisiones únicamente en los países en desarrollo, los ODS son universales y aplicables a todos los países, y eso es una fortaleza. Son además más amplios, abordan las desigualdades, el crecimiento económico, los trabajos decentes, las ciudades y asentamientos humanos, industrialización, los océanos, los ecosistemas, la energía, el cambio climático, el consumo y la producción sostenibles, la paz y la justicia», explicó Theodor Friedrich, representante en Cuba de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
De acuerdo con Laura Melo representante del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Cuba, uno de los elementos que hace más valiosa esta agenda es que tiene en el centro de las políticas a las personas, en la búsqueda de garantizar que todos los seres humanos puedan desarrollar su potencial con dignidad, en condiciones de igualdad y en un entorno saludable.
Asimismo, dijo, además de los ciudadanos, el resto de las esferas de suma importancia que conforman la agenda son el planeta y su protección de la degradación, la prosperidad y el progreso en armonía con la naturaleza, la paz, sin la cual no es posible construir un desarrollo sostenible, y las alianzas basadas en la solidaridad global.

Especial interés concedió Soledad Bauza Salinas, representante residente adjunta del PNUD en Cuba al cambio climático, en tanto si no se contienen sus efectos, reducirá los logros en materia de desarrollo que el mundo ha cosechado en los últimos decenios e impedirá que se consigan otros en el futuro. Al respecto, elogió la decisión de Cuba de implementar la Tarea Vida, un plan nacional que responde al desarrollo sostenible y está en concordancia con lo que en materia de acción climática se requiere.
«Los ODS no son vinculantes. Su ejecución y éxito dependerán de las políticas, los planes y los programas sobre desarrollo sostenible de los propios países en relación a esa plataforma común. Pero es una gran agenda que se construyó preguntando a las personas en qué mundo quieren vivir, y necesitamos saber si vamos en el camino correcto, si los países están cumpliendo ese compromiso ético», planteó María Machicado Terán, representante de Unicef en Cuba.
Son fundamentales las alianzas entre países para ejecutar la agenda, señaló Rafael Cuesta, coordinador internacional de programas del Fondo de Población para las Naciones Unidas (UNFPA),quien agregó que Naciones Unidas tiene como rol acompañar a las naciones en la consecución de sus políticas nacionales prioritarias.
Puso de ejemplo que los esfuerzos del Sistema de Naciones Unidas en nuestro país se centran hoy en brindar toda la ayuda posible a Cuba y a su gente, en especial a los territorios más afectados tras el paso del huracán Irma por el país, a través de un plan de acción elaborado en diálogo con las autoridades nacionales.
Este plan cubre 33 municipios de las siete provincias más afectadas del país y está concentrado en cinco sectores prioritarios: Vivienda, seguridad alimentaria, agua, saneamiento e higiene, salud y Educación.
Laura Melo agregó que hoy el sistema de las Naciones Unidas apoya a Cuba en cuatro áreas de cooperación principales: dinámica poblacional y servicios sociales y culturales; desarrollo económico sostenible; seguridad alimentaria y nutricional; y sostenibilidad ambiental y gestión de riesgos de desastres.
«Las puertas en Cuba están ampliamente abiertas para la agenda de los ODS, y mucho antes de que estos aparecieran ya el país había alcanzado grandes metas sociales», agregó Theodor Friedrich, quien mencionó que el país, a través de los Lineamientos y el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030 ha incentivado un proceso de transformaciones que se alinea con los ODS.
«Tenemos una gran expectativa sobre lo que Cuba puede lograr en ese sentido, y estamos seguros de que este país no se conformará solo con cumplir los objetivos, sino que irá más allá», afirmó Muller Marin.









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Angela Fleita Duquernes dijo:
1
24 de octubre de 2017
09:51:51
Miguel Angel dijo:
2
24 de octubre de 2017
11:16:29
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