ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

«Unos 1100 millones de jóvenes entre los 12 y 35 años de edad están en riesgo de padecer pérdida de audición por su exposición al ruido en contextos recreativos», alertó en días recientes la Organización Mundial de la Salud, en una nota descriptiva que ponía una vez más de relieve lo que numerosos expertos han catalogado como una epidemia oculta.

De acuerdo con la OMS, más del 5% de la población mundial (360 millones de personas) padece pérdida de audición discapacitante: 328 millones de adultos y 32 millones de niños, de los cuales la mayoría vive en países de ingresos bajos y medianos.

Si bien entre las causas que conllevan al déficit auditivo se mencionan las genéticas, complicaciones en el parto, algunas enfermedades infecciosas, infecciones crónicas del oído, el empleo de determinados fármacos y el envejecimiento; hay otro de los factores de riesgo que ha aumentado exponencialmente su incidencia y es precisamente la exposición al ruido excesivo.

De esta problemática ya se daba cuenta desde épocas tempranas, comenta un artículo publicado en la Revista Cubana de Medicina Militar, en el año 2006, sobre el estado actual de la hipoacusia inducida por ruido, del doctor Héctor Hernández y la doctora Mabelys Gutiérrez, el cual apunta por ejemplo que «la referencia más antigua sobre el efecto del ruido en la audición, es una observación registrada en el siglo I de n.e. por Plinio el viejo en su Historia Natural, cuando menciona que la gente que vivía cerca de las cataratas del Nilo quedaba sorda. A finales del siglo XIX, con el advenimiento de la máquina de vapor y la iniciación de la era industrial, aparece el ruido como un importante problema de salud pública. En esta etapa comienza a documentarse la sordera de los trabajadores expuestos, como los forjadores y los soldadores».

Pero la hipoacusia inducida por ruido (HIR) es un problema de salud que se incrementa, conjuntamente con el avance de la civilización; al tiempo que la exposición a ruidos de alta intensidad origina trastornos como la incapacidad para la comunicación personal, reduce la calidad de vida del ser humano y su socialización, fenómeno este conocido como «socioacusia».

«Los problemas de comunicación que provoca la pérdida de audición pueden tener efectos importantes en la vida cotidiana y generar sensación de soledad, aislamiento y frustración, sobre todo en las personas mayores que la padecen», subraya la OMS.

Si antes se asociaba mayormente al entorno laboral, ahora los expertos aseguran que es una problemática creciente en otros muchos espacios de la cotidianidad. Así, se estima que un tercio de la población mundial y el 75 % de los habitantes de ciudades industrializadas padecen algún grado de sordera o pérdida auditiva causada por exposición a sonidos de alta intensidad.

«Se dice que alguien sufre pérdida de audición cuando no es capaz de oír tan bien como una persona cuyo sentido del oído es normal, es decir, cuyo umbral de audición en ambos oídos es igual o superior a 25 decibeles (dB). La pérdida de audición puede ser leve, moderada, grave o profunda. Afecta a uno o ambos oídos y entraña dificultades para oír una conversación o sonidos fuertes», precisa la nota descriptiva de la OMS que coloca la exposición a sonidos muy elevados durante actividades recreativas, como el uso de aparatos de audio personales a un volumen elevado durante periodos prolongados de tiempo, o en bares, discotecas, conciertos y acontecimientos deportivos; como una causa frecuente de enfermedades auditivas.

«La exposición a sonidos de gran magnitud y duración conduce gradualmente a enfermedades auditivas, las cuales tiene un inicio asintomático, pero una vez establecidas son irreversibles, por lo que el cuidado y protección de nuestro sentido de la audición debe comenzar desde edades tempranas», subrayó a Granma en una columna anterior la doctora María Josefa García Ortiz, especialista de II grado en Otorrinolaringología y Máster en Atención Integral al niño.

En esa ocasión, la profesora García Ortiz explicaba que los signos de daño potencial sobre la audición van desde la frecuente necesidad de repetición durante las conversaciones, debido a las dificultades en la comprensión del habla, hasta las consecuencias negativas de la pérdida auditiva sobre la seguridad y la comunicación, incluyendo el efecto de la pérdida auditiva en las relaciones con amigos y familiares.

Para la OMSla mitad de los casos de pérdida de audición pueden prevenirse a través de medidas de salud pública, y es justamente la hipoacusia inducida por ruido de causa recreacional (música en discotecas, conciertos, fiestas, en auriculares con elevado volumen, entre otras) la discapacidad prevenible más frecuente en los niños y los adolescentes.

De ahí que una recomendación clave de este organismo internacional sea reducir la exposición a ruidos fuertes (tanto en el trabajo como en las actividades recreativas) y que la población se sensibilice sobre los riesgos que acarrean. No puede permitirse que las personas se acostumbren al ruido percibiéndolo como parte natural de su entorno.

Asimismo, promulgar y aplicar legislaciones apropiadas, y fomentar la utilización de dispositivos de protección personal como los tapones para oídos y los audífonos y auriculares que amortiguan el ruido ambiental.

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Dr. José Luis Aparicio Suárez dijo:

1

27 de febrero de 2017

06:03:19


Ciertamente, debemos advertir los peligros de la gran epidemia de los ruidos. La urbanidad depende de todos los que convivimos. En la medida que reduzcamos los ruidos estaríamos demostrando cultura sanitaria y educación integral. Los seres humanos tenemos la capacidad de comunicarnos; pero sufrimos con los sonidos desmedidos, no solo en el oído interno sino también en el sistema nervioso y el organismo en su conjunto. Podemos y debemos controlar la contaminación sonora, que es una injuria a la salud individual y colectiva. Nadie está exento de sufrir una sordera por ruido; pero es prevenible si todos colaboramos para no generar sonidos intensos. Debemos concienciar que el ruido intenso, y sostenido en el tiempo, puede producir disminución de la capacidad auditiva. Cualquier sonido por encima de 85 decibeles es lesivo. Tenemos derecho a que nos cuiden la audición; pero también deberes para evitar la sordera. Las regulaciones y leyes en este sentido deben hacerse cumplir. La calidad de vida será mayor si conversamos en voz baja y evitamos generar ruidos lesivos. Vivamos en paz y armonía

Sandra Guerra dijo:

2

27 de febrero de 2017

08:05:09


Esto es algo que no solo es indisciplinas de la población, tambien las autoridades del gobierno participan en estas violaciones, pues autorizan a poner discotecas en lugares residenciales sin tener en cuenta la opinión de la población y te quejas una y otra vez y te dicen que ellos pueden disponer de lose espacios públicos, y te dejan sin reclamo alguno. Ponen la discoteca y hay que aguantar esa bulla.

ervil dijo:

3

27 de febrero de 2017

08:28:05


Este es un tema del que se ha hablado mucho y se ha resuelto muy poco, diariamente las personas estamos expuestos al abuso desmedido de nuestra capacidad auditiva, montamos en un omnibus que es de uso colectivo y en muchos casos debemos aguantar el maltrato del chofer al poner a todo volumen la musica que se le antoja casi siempre la más vulgar y más escandalosa, asi sucede en los carros de alquiler y la moda más actual es el uso desmedido de claxos estridentes en guaguas y camiones al ponerles a estos cornetas activadas por aire que hacen un ruido ensordecedor, el empleo de las mismas sucede a cualquier hora del dia y en las circunstancias más dismiles, digase al crusarce un vehículo con otro por el solo placer de ver quien pita más alto, esto sucede ante los ojos de todos y no pasa nada, y pregunto por qué no se toma la medida de prohibir su uso en vez de permitir su venta?

roberto dijo:

4

27 de febrero de 2017

09:23:19


Considero que si esto no se ha resuelto es porque lamentablemente es en primer lugar por las propias instituciones del pais, como el Ministerio de Cultura el Inder y otras tantas que autorizan la realización de actividades festivas y de todo tipo donde la colocación de baffles a toda voz es algo normal. El Parque Trillo es de esos lugares donde realmente se abusa de la población que vive en los edificios y casas colindantes a este parque. Si la disciplina no empieza por casa entonces por favor que quedará para el resto y resulta obvio que se pierde la moral a la hora de enfrentar una situación de esta naturaleza. Como se dice popularmente la disciplina entra por la casa.

Pedro Margolles dijo:

5

27 de febrero de 2017

09:49:48


"No puede permitirse que las personas se acostumbren al ruido percibiéndolo como parte natural de su entorno". "Asimismo, promulgar y aplicar legislaciones apropiadas... " Cito el final de su bien doumentado y argumentado artciulo para dar mi criterio que en CUBA este problema es ya una costumbre que nos ilustra sobre nuestra mala educación, las crecientes indisciplnas sociales. El irrespeto al derecho ajeno y sobre todo las falta de acciones de las autoridaes para frenar lo que se ha convertido ya en parte de nuestra idiosincracia : gritar en vez de hablar. La impunidad ante los que producen el ensordecedor ruido en restaurantes (estatles y privados, lugares de recreación etc se ha convertido en hábito malignoy arbitrario, sin control. Es una pesadilla que no tiene para cuando acabar... hasta que todos ensordezcamos. Su articulo es un paso encomiable ; ojála que llegue a oidos receptivos, si no es que ya estan sordos. Gracias, Pedro

Amanda dijo:

6

27 de febrero de 2017

10:20:27


Pero no es solo la música de las discotecas , en las guaguas, en los almendrones y carros de alquiler. Por qué en comunidades densamente pobladas se permiten talleres de chapisterías, de carpinterías, cortar losas, herrerías, etc. que arremeten todo el día con la bulla de las sierras y los golpes volviendo locos a los vecinos, además de los residuos de polvos y escombros que generan. La impunidad es total y no existe un Entidad responsable de controlar e imponer sanciones a los infractores.

Adrian dijo:

7

27 de febrero de 2017

10:50:58


Solo hay dos responsables de este problema: uno son las autoridades correspondientes que no hacen cumplir las leyes que hace tiempo existen, y el otro es el regueton.

pedro naranjo machado dijo:

8

27 de febrero de 2017

10:58:58


Que bueno si se cumpliera lo establecido por la OMS, tambien la OPM, pero ademas en nuestro pais si esta legalmente regulado todo lo relacionado con las afectaciones de los ruidos altos, pero no se cumple simplemente, en una mesa redonda en el verano pasado se trato el tema pero todo sigue igual, y alli estaban los organismos rectores de este tema, la situacion se ha agudizado con los trabajadores por cuenta propia que llegan donde quiera y plantan los euipos, otros a vender cervezas y rones carisimo y se formo la fiesta, esto pasa a menos de 100 metros del frente de los edificios, tienes que hablar por seña en el apartamento o la casa porque hasta las puertas y ventanas suenan y los cuadros de la pared de mueven como si fuera un terremoto devastador lo que esta ocurriendo, la legislacion esta lo que hay que hacer es aplicarla, hacerla cumplir y que los organismos implicados exijan por eso, supervisen, controlen y actuen.

Amir dijo:

9

27 de febrero de 2017

12:47:09


Se habla mucho de los daños que ocasiona pero se hace poco las instalaciones estatales son las primeras que violan los niveles de ruido y los horarios. Pones la música a todo volumen en las discotecas (todas estatales) hasta la hora que les da la gana. Si vas al lugar te dicen que están autorizados por el Consejo de la Administración Municipal (CAM), si te quejas en el CAM no te hacen caso. Le hacen daño a los oídos de los jóvenes que asisten a esto centros de recreación. Además le enseñan a no respetar el derecho de los vecinos a descansar y después quieren que no hayan indisciplinas sociales. No sé hasta cuando las autoridades del gobierno y de Salud Pública van a seguir viendo este problema como responsabilidad de otros y no de ellos.

Otelo dijo:

10

27 de febrero de 2017

14:31:26


¿¿¿¿¿¿¿ Cuando nuestra Asamblea Nacional Aprobará Oficialmente, una legislación sobre el ¨Ruido Ambiental¨????????

Roberto Respondió:


1 de marzo de 2017

12:38:30

Estimado Otelo, su deseo es totalmente genuino, pero me atrevería a afirmar que se promulga la Ley sobre el Medio Ambiente en nuestro Parlamento y los problemas van a seguir igual, cuantas leyes existen en Cuba que se violan constantemente, pero no solo eso, los que tienen la misión de hacerlas cumplir tampoco hacen nada.

Ismael dijo:

11

27 de febrero de 2017

14:44:25


Seguir apelando a la conciencia de la población con la perdidas real de los valores morales y normas éticas no resolverá el problema, aplicar con rigor las normas y decretos establecidos para tales efectos es la solución más cercana y efectiva, ejemplo tenemos en otros países del mundo donde residen ciudadanos cubanos que se acogen a la normativa jurídicas sin resistencia porque conocen las consecuencias de violar los normados. En manos del Estado esta resolver el problema a través de los funcionarios que tiene establecido para controlar el medio ambiente y el orden interior, es un asunto que no puede quedar sin respuesta por generar indisciplinas sociales, enfermedades crónicas y muerte, reyertas, hechos delictivos etc.

Juan Antonio dijo:

12

8 de marzo de 2017

13:13:59


Este tipo de trabajo es necesario y se puede decir que imprescindible, no obstante no quedar en el papel, sino que las diferentes instancias, desde la comunidad, los centros de estudios, así como los centros de salud a través de la promoción, por medio de charlas sistemáticas, juega un papel importante contra este flagelo del siglo XXI sobre todo a los más jóvenes. Además tener en cuenta que esta discapacidad como menciona conlleva a la depresión, otro de los padecimientos de los últimos siglos. Recordar además que la utilización de AINE, como el azetaminofen, y el Ibuprofeno puede llevar a este tipo de condición. Todos los profesionales debemos velar y conservar la salud de nuestra población. EL esparcimiento, el contacto con la naturaleza, la meditación, el ejercicio físico moderado y sistemático, los hábitos alimentarios, dormir las horas requeridas y evitar la automedicación entre otros, pueden prevenirlo. Brindar salud es una de las mejores formas de preservar nuestra especie con la calidad que todos no merecemos. Licdo. Juan

yaima dijo:

13

17 de marzo de 2017

10:45:21


Muy buen artículo, como muchos que he podido leer. Cada vez se incrementa más el ruido, cada vez crece más la indisciplina social. Lo que no acabo de entender es la razón que tenga alguien para imponernos su ruido, pero tampoco acabo de entender por qué no se toman medidas severas en relación al tema, se habla, se escribe, se dice, pero no se concreta NADA. ¿Hasta cuando durará esta blandenguería?

Rosa Elena Ojeda Vázquez dijo:

14

28 de marzo de 2017

10:20:24


Sugiero este tema llevarlo a las diferentes comunidades pues se ha convertido en una moda montar carpas de gastronomía con un volumen de la musica algo alto que realmente perturba la sociedad sin medir las consecuencias