«Un joven está frente al espejo auto examinándose la cavidad bucal, y otro le dice: a tu edad no te preocupes por enfermarte de cáncer bucal, eso solo es cosa de viejos».
La «no» tan hipotética situación es uno de los ejemplos con los cuales la doctora Gilda Lucia García Heredia, especialista de Estomatología General Integral, quien labora en la consulta de estomatología (Servicio de Cabeza y Cuello) del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR), ilustra a Granma algunos de los conceptos erróneos que tiene la población cubana sobre el cáncer bucal.
«Aunque las edades principalmente afectadas son la mediana y los adultos mayores, se nota un aumento de este tipo de cáncer en individuos más jóvenes a nivel mundial y Cuba no es ajena a este dato, siendo el sexo masculino el más afectado», explicó la experta.
Según datos del Registro Nacional del Cáncer del 2015, el cáncer de cabeza y cuello representa el 8 % de todos los casos nuevos, varía en un 14 % para hombres y un 6 % para las mujeres. La mortalidad por cáncer de labio, cavidad bucal y faringe representó el 3,2 % del total de todas las defunciones, con un 4,4 % para el sexo masculino y un 1,7% para el sexo femenino. El 60 % de casos nuevos de cáncer y el 70 % de los fallecimientos ocurren en personas mayores de 60 años.

De acuerdo con la doctora García Heredia, «la etiología del cáncer bucal es multifactorial, por lo que influyen varios factores de causas exógenas–endógenas. El tabaquismo por sí solo provoca el mayor número de los casos; el 90% de las personas con cáncer bucal son fumadores», apuntó la especialista quien planteó además que si al tabaquismo se asocia el alcoholismo, se potencia el riesgo a padecer de cáncer.
Otras causas, mencionó, son la edad (envejecimiento), los factores genéticos, una dieta con bajo consumo de frutas y verduras, infecciones por papiloma virus (HPV) —este último factor tiene gran importancia en los últimos años pues las evidencias reflejan un incremento del HPV en el cáncer de cabeza y cuello—, exposición al sol, trastornos potencialmente malignos como la leucoplasia, eritroplasia, liquen plano, sífilis terciaria, inmunodepresión, lupus eritematoso, entre otros.
Su presentación clínica es variada por lo que existen signos y síntomas de alarma que permiten a la población y los profesionales de la salud sospechar sobre la presencia de una lesión cancerosa. Estos son los siguientes: lesión blanca, roja, oscura, úlcera que no cicatrice por más de 21 días, agrandamiento tisular (de tejidos), parestesia (adormecimiento), movilidad dentaria, sangramiento inexplicable, por lo cual «la detección temprana del mismo aumentaría los índices de curabilidad», alertó la entrevistada.
«La accesibilidad de la cavidad bucal permite que esta pueda ser examinada hasta usando luz natural, por lo que la población puede practicar el autoexamen bucal como medida eficaz para la detección temprana del cáncer. Los profesionales de la salud deben estimular en la población la práctica del mismo, contribuir aumentar la percepción del riesgo a esta enfermedad, para que de manera consciente la población haga cambios en el modo y estilo de vida, elimine el tabaquismo, el alcoholismo, mantenga una dieta equilibrada, se proteja en la exposición al sol, tenga una práctica segura del sexo (infección por papiloma virus), y mantenga una buena higiene bucal», significó la experta.
Asimismo, la doctora García Heredia, refirió que los estomatólogos están en la obligatoriedad de realizarle una vez al año, como mínimo, el examen del complejo bucal a toda la población que asista a la consulta de estomatología, o en visitas de terreno, con el objetivo de detectar signos y síntomas relacionados con el cáncer del complejo bucal. De igual modo remitir a los servicios de cirugía maxilo–facial a todos los pacientes sospechosos o portadores de estados y lesiones premalignas (trastornos potencialmente malignos).
Pero, detectar a tiempo el cáncer bucal no es solo responsabilidad del equipo de salud (estomatólogo, tecnólogo y asistente dental. Esta medida, que es «sin duda la más eficaz para el control del mismo, como ha planteado en reiteradas ocasiones nuestro profesor, el doctor Santana Garay, parte también del autocuidado de cada persona de su salud».
Por las estadísticas, muchos autores coinciden en plantear que el pronóstico del cáncer depende principalmente que este sea detectado en etapa inicial, subrayó la entrevistada. «La supervivencia a cinco años del carcinoma intraoral es de 30 % a 50 %, debido a que muchos son diagnosticados en etapas avanzadas, a diferencia del cáncer de labio, cuya supervivencia a cinco años es de 70 %, pues generalmente se detecta más temprano», dijo.
«Los tumores de cabeza y cuello tienen gran repercusión social; involucran partes visibles de nuestro cuerpo pues se encuentran en localizaciones anatómicas complejas, provocando alteraciones en la comunicación, masticación, deglución y respiración», abundó.
Concientizar entonces por todos que muchos de los tipos de cánceres, como el bucal, se pueden prevenir o diagnosticar en etapas tempranas, aumentando los índices de curabilidad, es esencial. Disminuirían los altos costos en medicamentos, cirugías y rehabilitación, pero representaría, ante todo, una mejor calidad de vida para la población cubana.
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LUIS dijo:
1
12 de febrero de 2017
23:25:29
lbl Respondió:
13 de febrero de 2017
16:09:38
Dr. José Luis Aparicio Suárez dijo:
2
13 de febrero de 2017
09:37:04
KCR dijo:
3
17 de febrero de 2017
15:40:20
Diana Garcia del Barco dijo:
4
17 de febrero de 2017
16:01:06
Héctor Pérez Saad dijo:
5
17 de febrero de 2017
16:07:27
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