ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Soy hija del periodo especial. A mí, como a los de mi generación, me tocó venir al mundo justo en el momento en que se vislumbraba el fin de la Unión de Repúblicas Socialistas So­viéticas (URSS), y empezaba para la isla de Cuba una prueba de fuego, con el objetivo de mantenerse en pie en medio del complejo escenario internacional y de las acciones oportunistas del imperio para asfixiar nuestra economía.

Es cierto que apenas recuerdo aquellos años. Solo tengo de ellos la imagen estructurada por las anécdotas de quienes presenciaron el rotundo cambio en el orden internacional. Por consiguiente no tengo memoria alguna de la época en que los precios no resultaban una preocupación y mucho menos, de la abultada lista de productos que engrosaba las páginas de la libreta de abastecimiento. Sin embargo, tuve una infancia muy feliz.

A pesar de las carencias materiales y la difícil situación económica del país, los niños de entonces no padecimos hambruna, no dejamos de asistir a la escuela ni de recibir puntualmente las vacunas que garantizaban para nosotros una vida sana. El Estado cubano nunca priorizó ningún interés económico en detrimento de su pueblo, no hubo despidos masivos y las instituciones creadas por la Re­volución para beneficio de todos, jamás cerraron sus puertas. Fue por eso que el pueblo decidió seguir adelante y no renunciar a todo aquello que tanto sacrificio costó.

Para ese entonces aún me colmaba la inocencia, pero aprendía cada día del esfuerzo conjunto, de la voluntad por sacar adelante el país. Ese empeño se materializaba en nuestros padres, vecinos, maestros, en fin, en la sociedad toda. Nada más noble que el bregar de la gente humilde, común, que decidió es­tar junto a su Revolución en las buenas y en las malas.

Así pasaron los años más difíciles y los noventa quedaron en el recuerdo como otra batalla de resistencia. Cuba siguió adelante ante los ojos hambrientos de los buitres que cuchillo y tenedor en mano, esperaban el festín del fracaso revolucionario.

Entonces es cierto, mi generación no vivió antes del triunfo, no subió a la Sierra Maestra, no empuñó un fusil ni vivió el júbilo de aquel primero de enero de 1959, pero nos nutrimos de la savia de la perseverancia, la dignidad y el valor de quienes nos antecedieron.

Fuimos partícipes de la batalla ideológica por el regreso del niño Elián, alzamos nuestras voces por la liberación de los Cinco y hemos sabido ocupar un lugar protagónico en el crecimiento de esta sociedad. Como co­rresponde a cada momento histórico, decidimos ser hijos de nuestro tiempo para dejar una impronta, un legado matizado por la evolución constante que no podemos negar y de la cual somos parte indisoluble.

Como cualquier joven, en cualquier épo­ca, hemos sido asaltados por el ímpetu, la visión creativa y renovadora, las ganas de hacer de Cuba un lugar cada día mejor desde nuestra propia perspectiva. Sin embargo, ese proceso normal en el curso de la vida, esa necesidad de hacerse sentir, no ha representado, ni lo hará jamás, una ruptura con los idea­les de la tierra en que nacimos y mucho menos, una renuncia al legado histórico que portamos como sello distintivo de cubanía. Ser joven es sinónimo de experimentar, de forjar el carácter, de equivocarse para aprender de los errores.

Mi generación usa piercing, tiene algún que otro tatuaje. Mi generación ama la tecnología, ha sido penetrada por el bichito de las redes sociales y como lo fueron todos alguna vez, es rebelde y contestataria; pero mi generación no es desagradecida y muchos menos enajenada si se trata de la realidad de su país y el mundo.

Ese es el motivo por el cual nos causa in­dignación que los detractores de nuestra Isla apuesten por los jóvenes para hundir al socialismo cubano. Somos agentes de cambio, sí, pero no del tipo que intentan proponernos, con modelos importados, con supuestos de­rechos humanos que son solo una fachada en discursos políticos.

La juventud cubana lleva sobre sus hombros la responsabilidad de darle continuidad a una obra sin precedentes y esa realidad, ennoblece profundamente nuestros corazones. Nos gusta vivir en Cuba, en esta, tal y como es.

Que nadie apueste por nosotros para im­plantar un orden contrario a la patria de Fidel y de Martí. Quien aún lo haga, esperanzado en nuestra “falta de compromiso” con la realidad cubana, buscará en el lugar equivocado, pues sabemos perfectamente el papel que nos co­rresponde en la historia, y tenemos claro el ca­mino que debemos transitar para ocuparlo.

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Lucrecia dijo:

21

30 de marzo de 2016

07:30:06


existe un corrector ortográfico, uselo si no quiere que esas faltas impidan apreciar su comentario. Lo que me ha pasado a mi. No es una recomendación a nadie en particular, es a los que lo necesitan.

Rolando García Domenech dijo:

22

30 de marzo de 2016

09:25:02


Fui, durante muchos años cuadro de la Juventud y hoy de la ANAP Nacional. Tengo plena confianza en la juventud, de hoy de mañana y de siempre y este comentario de una joven, que es hija del periodo especuçial, tiene solidéz y desde su corazón, desde su raiz, esprotagonista de nuestra historia, de las enseñanza de Fidel y muy bien lo define en el último parrafo. Qué nadie apueste por la patria de Fidel. Gracias

Ednago González Rodríguez dijo:

23

30 de marzo de 2016

18:24:31


Muy buen artículo de Leydis María. En la vida no todo es dinero, grandes mansiones , autos nuevos de lujo, viajes a todo el mundo. Hay q educar a los hijos por encima de lo material. Mis hijos salieron maravillosos y eso, con buena educación , es mi mayor orgullo. Ambos profesionales . Sigue así Leydis. Hay q educar a la juventud. En Cuba hay mucha juventud valiosa como tú Leydis, suerte.

Phillips dijo:

24

31 de marzo de 2016

10:24:30


es cierto que la juventud de los 90 tuvo que pasar retos dificiles, pero nos mantuvimos siempre por los caminos creados por los ideales de Fidel, Martí, el Ché, y aquellos compañeros que se sacrificaron por ver la cuba libre, y muy importante que la revolución nunca nos abandonó. Pero compañera Leydis, el bloqueo es verdad que nos negó muchas oportunidades de nuestra infancia, PERO LO QUE NO PUDO QUITARLE ES SU BELLEZA, ERES BELLA ENTRE LAS BELLAS. Siga enfatizando su lindura en esos buenos comentarios, de seguro que tendrán nueva aceptación. Saludos.

Xiomara Cabrera Cabrera dijo:

25

31 de marzo de 2016

11:37:49


Leydis Maria, tu eres hija del periodo especial y yo soy hija del nacimiento de la revolución, de procedencia mis padres obrera –campesina con apenas nivel de enseñanza, y he vivido todos estos años intensos, unos de bondades de la revolución, otros de errores y tendencias negativas, y otros de resistencia y de batalla económica por el Estado para mantener las principales conquistas del pueblo, sin renunciar a sus principios en el que, realmente ha sido difícil, pero aquí estamos fuertes y dispuestos a defender esa bandera solicitaría; y como decía Fidel Castro parafraseando a Bonifacio Byrne… “Mi bandera es aquella que no ha sido jamás mercenaria…”, así todos los que nos sentimos cubanos sabremos defenderla en cualquier momento y ante cualquier circunstancia en que sea amenazada y si de algo estoy segura y convencida es que la juventud cubana sabrá también alzar su voz y sus brazos para no permitir que nadie intente apoderarse y arrebatarnos lo que con tanto esfuerzo y sacrificio hemos alcanzado, porque lo que si tiene que tener el ser humano es que debe ser agradecido y más con su Patria. Lo que tengo se lo debo a la revolución, soy Licenciada en Derecho de profesión y Doctora en Ciencias Pedagógicas, y siempre estaré agradecida de la revolución, más bien con deudas por tanta gratitud, aún cuando modestamente he trabajado donde esta me ha necesitado y así fui Fiscal por 20 años una tarea difícil, la cual considero cumplí honrosamente y luego me asignaron otras que creo modestamente también he cumplido y seguiré cumpliendo hasta que tenga vida. Tengo un hijo que como tú, justamente nació en esos años de inicio del periodo especial del país y que hoy es un estudiante universitario y como dices en tu escrito,… de una prueba de resistencia y fuego…, para mantener en pie nuestra economía socialista y las principales conquistas. Hemos tenido la posibilidad de visitar otras tierras hermanas del mundo por intercambio académico y no sabes cuánto sufren los jóvenes como tú al no tener dinero para pagar sus cuantiosas sumas de colegiaturas, y tener que quedarse sin estudiar o ponerse a trabajar desde muy temprana edad para poder pagarla, cuánta incertidumbre, inseguridad ciudadana, cuánta violencia. Ustedes los jóvenes cubanos son ricos de ideología, historia, tradiciones culturales que tienen que saber aprovechar más en los diferentes espacios que tienen para ejercerlos democráticamente. Soy una convencida de que si se puede contar con la juventud para enfrentar con responsabilidad y compromiso la continuidad de la obra revolucionaria, mejorarla y transformarla en beneficio de todos los cubanos. Trabajemos todos unidos para lograrlo.

yk dijo:

26

31 de marzo de 2016

13:58:34


Cuanto admiro, cuando leo el reportaje hecho por esta jóven periodista, que recoge el sentir de lo más puro de nuestros jóvenes, esos que han sabido aquilatar las enseñanzas, el esfuerzo y la dignidad de nuestras generación, y otras que los antecedieron. Cuando veo algo así no puedo sentir otra cosa que el orgullo de nuestros jóvenes, los que se hacen sentir como relevo de la generación legendaria, pero con un firme ideal hacia el cual se encausan y con la responsabilidad que les ofrece la vida y que por derecho les pertenece, por sus frescas ideas, pero siempre apegadas a los principios y la historia. Gracias Leydis María...

Raul A Lopez dijo:

27

2 de abril de 2016

17:10:21


Buen análisis de una joven de maduró y preciso pensar. Te felicito Leydis Marina.

gerardo dijo:

28

4 de abril de 2016

14:20:38


Leidys, así es y será nuestra juventud. Si algo le ha dado identidad a nuestra revolución ha sido si juventud, que ha sido hijos de nuestros días, he incondicionalmente revolucionarios como sus padres. Parar hacer revolución siempre hay espacio, motivos y convicción. En estos cambios de épocas siempre existirá una juventud cubana dispuesta hacer lo necesario en cada momento.

Belkis de la caridad dijo:

29

5 de abril de 2016

09:11:37


una joven en su propia voz magnífica apuesta equivocada, es muy hermoso que nuestra juventud, siempre convencida de que somos y seremos revolucionarios, alegres, llenos de optimismo, pero sobre todo comprometidos con esta grandiosa obra expliques al mundo lo profundo de los ideales que adquirieron durante su vida, el ejemplo imperecedero de los líderes históricos y el arraigado patriotismo, nunca permitirán que nuestra juventud se pierda con cantos de sirenas

Rafelito Lopez dijo:

30

5 de abril de 2016

13:32:38


A los hombres no se les puedes jusgar por lo que ellos piensan de si mismo, lo que tienen en su cabesa debiera ser un reflejo de la realidad y no asbtratos deseos que bien pudieran ser barridos por el viento, en ultima instancia, los Cubanos terminaran detras de lo que supla su vida material no importa de donde venga, desconocer esto es ¨olvidar ¨ las leyes del materialismo historico. La ¨modernidad¨ha barrido con los valores de la juventud. Otrora aqui en RD la mayoria de la juventud estaba organizada en Clubes Culturares, Ligas Deportivas, Grupos de Madres, en la Pastoral Juvenil etc. Ahora eso es historia patria, aqui la mayoria de jovenes han adoctado la parsimonia de los envejecintes como una flamante moda, no trabajar, ni estudiar ya no es denigrante, pero si lo es, no tener celulares inteligentes o ropa de marcas famosas, o carecer de una motocicleta, o no tener dinero para estar presente siempre, en los festejos toda la semana, cosa que se consiguen en toda esta industria de la ilegalidad que nos llego junto a la ¨modernismo Pero, ¿como se instauro esto?. Exitia en nuestra base material en RD, carencias y disparidades en el disfrute del CONFORT Y LA VIDAD DIPLICENTE, y en procura de superarlo se creo el reinado del individualismo que hoy padecemos, por eso en cualquier lugar que existan carencias materiales y escase en el disfrute del el mundo artificialmente por los grandes medios, en regimiento la gente acudira sin pensar detras de cualquier solucion, no importa que el pais en cuestion tenga suficientes medicos y Hospitales, buena educacion, admirable seguridad ciudadana etc, lo COOLL es lo otro, las mejores ideas y las justas consignas les parecerana la gente una convocatoria al dilubio, una quimera, una porfia auto-destructiva.

dany dijo:

31

7 de abril de 2016

07:24:27


totalmente de acuerdo contigo, las grades potencias siempre tratan de hundir a las pequeñas. pero cuba no es pequeña es grande muy grande por reconocer ante la amenaza de globalizacíon. Es sentimiento de patria con un acoso constante, bloqueos internacionales con los que pensaban acavar con su modo de vida

Luis R. Muñoz dijo:

32

8 de abril de 2016

13:15:52


eXCELENTE REFLEXIóN, AMIGA, HERMANA Y COMBATIENTE DE LA DIGNIDAD LATINO AMERICANA Y DEL MUNDO. CREO, SIN LUGAR A DUDAS, QUE A USTEDES, LOS JOVENES QUE NACIERON EN ESA CONVULSIVA EPOCA EN QUE LA REVOLUCION DE USTEDES Y DE NUESTRA AMERICA ESTABA SIENDO TAMBALEADA POR LOS INTRUSOS VIENTOS DEL IMPERIALISMI NORTE AMERICANO, HAN SABIDO IMPONER GALLARDAMENTE LOS FUNDAMENTOS DE SUS MATICES, DE SUS RAICES Y DE SUS CIMIENTOS DE IDENTIDAD Y DECORO, CONTRA LOS SUBTERFUGIOS Y MALTRECHOS SOPORTES DEL SUPUESTO DESTINO CULTURAL OCCIDENTAL QUE SE NOS HA VENDIDO COMO OPCION SUPERIOR FRENTE A LOS VALORES, PRINCIPIOS Y FUNDAMENTOS QUE NOS SON CONSUSTANCIALES COMO PUEBLOS AFRO CARIBEÑOS. ADELANTE, HERMANA Y AMIGA, QUE AUN NUESTRA CUBE LIBRE TIENE A SUS AMIGOS Y HERMANOS QUE DEFIENDEN SU INTEGRIDAD, UNA INTEGRIDAD QUE NADA TIIENE QUE MENDIGARLE A LOS DISFRAZADOS PLANES DE LA POLITICA OBAMA, QUE, AL FIN DE CUENTAS, ES LA MISMA POLITICA DE PENETRACION, DE INJERENCISMO Y DE PROVOCACION CONTRA LA IMPONENTE, ESTOICA Y GALLARDA REVOLUCION DE NUESTRA HERMANA CUBA, LIBRE Y SOBERANA.