ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Cada tarde pasa empujando su carrito de dos pisos, impecablemente vestida, pregonando lo que haya dispuesto cocinar para vender a los vecinos que son hace mucho una parte sensible de su vida.

¡Llegó la Gallega!, vocifera, y con la lista de alimentos que enumera, la gente se moviliza porque ella trae con su voz la rápida solución de un asunto que en ese horario es impostergable.

Tamales, garbanzos, frituritas de malanga, natilla, arroz amarillo, croquetas y viandas fritas son algunas de las ofertas con las que la barriada de Luyanó se beneficia cuando ella pasa. Nunca se le queda la comida, que elabora con sus mismas manos, y que después sale a vender esta mujer de 65 años que hace algunos años vimos pasar en un sillón de ruedas, prácticamente inmovilizada por una artrosis que pretendió en vano ponerle fin a su permanente actividad.

La estampa que mostraba a Emma Posada Rodríguez en aquella postura no era fácil de aceptar por tratarse de una mujer cuyo extremo dinamismo nos sacudió a todos cuando fue durante tres mandatos ininterrumpidos delegada de la circunscripción 19 del Consejo Popular de Luyanó, y dejó  huellas concretas en el alma de sus vecinos, al irle de frente a los problemas y no dejar para mañana lo que en el preciso instante de conocerlos debía hacerse
para encontrarles solución.

Con muletas llegó a participar en las últimas reuniones cuando parecía que la enfermedad anunciaba el fin a su habitual efervescencia y le dio a su trabajo un adiós incierto porque siguió siendo consultada y aludida por los que la sucedieron.

El tiempo, su fuerza y la medicina cubana nos la trajeron de vuelta al escenario popular, esta vez como una cuentapropista acogida a la licencia de alimentos ligeros ambulatorios. Sobre un carrito que le facilitó una vecina monta utensilios y recipientes y desanda calzada abajo para recoger más tarde el bien ganado saldo de tanto coraje.

Las manos que antes cortaron caña, quemaron marabú, recogieron tomate, a la llamada de cualquier campaña de los primeros años revolucionarios, y que han sostenido una familia decente y humilde de la que se enorgullece, preparan ahora sabrosos platos que llenan rápido una mesa y satisfacen por su calidad y módico precio a muchos hogares, cuando la dinámica de una vida laboral no da tiempo para tener siempre la comida lista a la hora precisa.

Emma, la Gallega —o la delegada, pues de aquel apelativo ya no se podrá librar— sabe que ser útil es mejor que ser príncipe y cuando llega a su casa con la noche ya entrada, con su carrito y los pozuelos vacíos, pregunta si la nieta hizo las tareas, si todo estuvo bien en la escuela. Solo después de pasar revista, como toda madre o abuela responsable de sus retoños, se dispone a descansar. A recuperar las fuerzas para la faena que en horas se recicla.

Pronto amanece, ya el fuego calienta las primeras cazuelas que se sucederán por otras y otras durante la mañana, con el menú bien seleccionado en dependencia de lo que aparezca para hoy. Emma amarra sus tamales, ayudada por alguno de los suyos, revisa la higiene de sus recipientes, agrega una pizca de sal a algo que lo amerita. Contabiliza lo que venderá esta tarde, cuando vaya como un crisol a transformar el trabajo en frutos.

Ya sale, va feliz, como me ha dicho que es, aun cuando le falten mil cosas, cuando su casa sea un discretísimo “palacio” que hay que reparar…  a Dios rogando y con el mazo dando, para que el día sea fructífero, para que no se le quede nada…

Hoy llegará de nuevo, con la esperanza ma­dura, después de un día fatigoso, alimentando sus sueños honrados, saciando ese apetito de no dar tregua a la ociosidad, de echar “pa’lante” a toda costa. Entre tanto, muchos de los que tienen la suerte de su ejemplo, dormirán con la barriga llena y el corazón contento, acariciado por la persistencia de unas manos invencibles.

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Joan dijo:

21

30 de diciembre de 2015

09:22:36


Muy de acuerdo con Ganfong, a lo que agrego sin justificarlos: Quizás no sepan hacer otra cosa, posiblemente hasta por elección propia, y sin embargo, esta rémora comparte todos los beneficios con los útiles. No hay nada más peligroso que un imbecil con iniciativa. Ejemplos sobran. Hay quien dice que la ignorancia es una bendición, yo no lo creo, aunque a veces ayuda a vivir la felicidad de las vacas. La Gallega es un ejemplo digno a seguir de decoro e iniciativa, una de esas personas imprescindibles.

eduardo reyes dijo:

22

30 de diciembre de 2015

09:31:32


Hace tiempo quería escribir para agradecer tus columnas. Cada una de ellas es un aporte de humanidad y sensibilidad en un mundo que apunta en sentido contrario ,donde los dueños de los medios de comunicación nos quieren llevar. Esa cadena de poder inconmensurable que nos conduce mediante la estupidez dirigida, a una autodestrucción incomprensible. El periodismo que conocemos a diario en nuestros paises, en mi caso Chile, banal, sin opinión confiable, falto de contenidos, contrasta con los artículos que puedo leer en Granma y particularmente en los tuyos. De hecho, la noticia de los miles de cubanos que están entre Nicaragua y Costa Rica, la ví en Deutsche Welle como una situación de crisis humanitaria sin que explicaran nada . Sólo mostrar la situación comparable, (era la idea) con el tema de los inmigrantes en Europa. La declaración del Minrex aclaró la situación, pero hoy , mayor cantidad de información e instantánea, no garantiza nada . Están los ejemplos de las Torres Gemelas,( inexplicable aún, con Bin Laden incluído) y la campaña posterior para justificar la intervención y destrucción cambiando la geopolítica de una parte importante del planeta ( de paso hacer los negocios con "la reconstrucción"). Hoy es el Estado Islámico. Un periodista alemán, ( no era comunista ), en el mismo canal alemán, decía que los principales compradores del petróleo que controla el E.I. , es Israel, ¿se entiende?, NO. Es una realidad que golpea la lógica . Fidel siempre escribió sobre estas situaciones manejadas desde las sombras para desestabilizar países, ni qué hablar de lo que nos pasó en el continente en los años 70. Pero bueno, mi idea era felicitarte y agradecer una vez más el bálsamo de tus columnas en medio de toda esta vorágine incomprensible que nos golpea a diario y que a través de tus escritos mantienes, junto con tus compañeros de Granma, los valores y la utopía de que es posible , a pesar de carencias y dificultades, una sociedad diferente y mejor . Un abrazo para ti eduardo

TOKIN dijo:

23

30 de diciembre de 2015

11:24:13


Soy uno de quienes les compra a La Gallega....esa ¨gorda rubia¨ es un amor y como gente de barrio muy ocurrente y divertida con sus pregones.....un metal de voz en sus pregones digno de envidiar por muchos cantantes.....y como camina esa gallega....todo el barrio de Luyanó y parte de Lawton colindante con Luyanó......loma abajo, loma arriba....sus productos confeccionados con limpieza, calidad pero sobre todo, con mucho amor y por supuesto baratos comparados que le suenan los particulares a sus productos........creo Madelaine que seamos entonces vecino y si alguien duda de tu artículo soy testigo de ese homenaje ganado a La Gallega de Luyanó.....ah....hay algo que Madelaine no menciona...nuestra gallega cuando un niño o anciano se le acerca para comprarle algo y no les alcanza el dinerito pues ella con mucho amor les dice ¨tome, hoy por ti mañana por mi¨....esta es una de las cosas por las que me enorgullece vivir en mi barrio marginal lleno, repleto de gente pobre y humilde......

fide dijo:

24

6 de enero de 2016

08:45:19


La felicito periodista, es un bello artículo, al leerlo no nos queda otra opción que continuar valorando a esas personas que luchan toda la vida siempre dando lo mejor de sí, mis respetos a Enma y otras tantas que deben existir a lo largo de nuestra bella isla, mi saludos a usted, siempre leo sus artículos, siempre llegan, su forma de escribir me gusta.

Gaspar dijo:

25

6 de enero de 2016

12:11:28


Bella crónica sobre el trabajo de la Gallega y su entrega al trabajo... y bella la Periodista también.-

mabelle dijo:

26

7 de enero de 2016

10:03:58


Felicidades una vez más, te esperamos siempre

Raúl dijo:

27

7 de enero de 2016

15:43:48


Ya conocía a La Gallega, la he visto con su enorme "carrito", he probado sus excelentes y baratos tamales; pero justo ahora me he dado cuenta que me faltaba mucho por conocer de esta señora. Excelente el artículo y bien merecido el reconocimiento a esta gran mujer llena de virtudes y amor, porque además siempre lleva una sonrisa y la jococidad propia de nuestro pueblo. Gracias Madeleine, espero con ansias cada uno de tus artículos.

FEBA dijo:

28

16 de enero de 2016

11:40:19


Madeleine, solo una observación. Me hubiese gustado tanto que el articulo le hubieses puesto el titulo de "La Gallega". Es que los gallegos significaron tanto para Cuba que es un honor que te llamen así, seas o no nacida en Galicia o en otra parte de España. Lei el articulo cuando vi que usted lo había escrito, pero el titulo presagia otra "muela" política mas. Nada lo leí tres veces, precioso. Si un día lograrás publicar en una recopilación tus artículos y a este le pones "La Gallega" sería magnífico.

Madeleine Respondió:


17 de enero de 2016

12:04:32

Feba, Gracias de todo corazón por la confianza de haber leido el artículo por el hecho de que sea mío. Y me alegro mucho de que le haya gustado. Respecto al título, creo que dice más el que puse que La Gallega, aunque es válido oír propuestas. Es posible que el que puse lo (o la) haya puesto a pensar en una muela política, y que bueno que no haya sido así, si finalmente así ocurrió, pues señal de que a veces las cosas nos parecen de una forma al principio, al asomarnos a ellas y finalmente no es así. Pero aunque le explico mis razones, le reitero que le agradezco mucho su opinión que me sirve para seguir pensando siempre con cuidado mis títulos. Es uno de los momentos de mi trabajo que más disfruto, el de titularlos. Mis saludos para usted.