ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

A veces parece que sí. Reconocerle a al­guien, en el seno del propio colectivo o del ám­bito familiar, sus méritos o aportes personales, se ha vuelto para ciertos dirigentes ad­mi­nis­trativos un asunto esporádico, algo poco me­nos que secundario ante las “ineludibles” obli­gaciones y compromisos cotidianos.

¿Es tan complicado, acaso, agradecer de manera oportuna a aquel que sobresalió en el cumplimiento de determinada tarea? ¿Cuesta mucho felicitar a un trabajador cuando hizo algo bien por pequeña que sea su contribución? ¿Será que hemos olvidado que a todos nos gusta que nos evalúen y nos estimulen por los aciertos?

¡Claro que no cuesta nada! Apenas una buena dosis de sensibilidad y comprensión de que los seres humanos, en cualquier contexto, no solo se mueven por intereses materiales, que también son importantes, sino por pequeños detalles que contribuyen a elevar la autoestima y el sentido de pertenencia.

¡Cuánto se agradece, a veces, una palabra de aliento o un gesto motivador que ahuyenten el pesimismo, el cansancio, las sensaciones negativas y el agobio ante tantas dificultades, para no dejarse abatir y seguir confiando en que, con el concurso de todos, se pueden hacer cosas grandiosas!

¿Hasta qué punto se siente estimulado, en­ton­ces, un trabajador al que se le entrega en el lugar y momento menos apropiados un certificado o diploma impreso malamente en una com­putadora, sin a veces explicar siquiera con argumentos convincentes el motivo de tal reconocimiento?

Abundan, asimismo, los lugares en que parecen resolverlo todo al obsequiar jabitas con tres o cuatro chucherías dentro, en actos huérfanos de toda solemnidad y emotividad, como para salir del paso en medio de un aniversario de la entidad, un chequeo de emulación o el cierre de una campaña productiva.

En tiempos en que tanto se necesita afianzar una genuina cultura del trabajo, a partir de una correlación armónica entre la estimulación ma­terial y la moral, son inadmisibles tamaños deslices que, lejos de mover los resortes emotivos de la gente, generan apatía, desánimo y desinterés.

Llegado este punto, qué bueno sería releer una y otra vez al Che, quien con su clara visión humanista del socialismo alertó tempranamente sobre el uso desmedido de los estímulos materiales como palanca impulsora de la producción en menoscabo de los incentivos morales.

Lejos de negar una u otra manera de reconocer el desempeño de las personas, lo que vale es lograr el justo equilibrio para que el trabajo deje de percibirse por algunos como una obligación y se transforme en una necesidad, en escenario de realización personal y satisfacción de las más entrañables expectativas.

De lo que se trata es de consolidar en cada lugar un clima laboral favorable, sobre la base del respeto, la participación efectiva de todos, la comunión de los intereses individuales y colectivos, y el espíritu solidario y de cooperación, única manera de alcanzar la excelencia empresarial a la que tanto se aspira.

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Vicente dijo:

41

2 de enero de 2016

00:08:07


Salario= básico mas comisión . Esto lleva a que cada quien vea el resultado de su esfuerzo. La empresa vera crecimiento. Y el reconocimiento moral como mejor trabajador. O equipo cobra una necesidad importante ya que el ser humano necesita de ese golpe en la espalda, y del reconocimiento de la sociedad que los rodea. Saludos desde Nicaragua

Maria Emilia Garricks Barroso dijo:

42

5 de enero de 2016

16:05:10


tan pronto lei el escrito escribi, pero no llego no recuerdo lo que puse pero ahora les digo esto: depende de los factores del centro laboral ,no es un problema solo de la administracion y la Seccion Sindical tiene un peso extraordinario con los trabajadores, en el caso de los cuadros el Especialista de Cuadros es la cabeza pensante unido el jefe para estimular moralmente a los cuadros, todo no puede ser reuniones

Julio dijo:

43

11 de enero de 2016

08:19:07


Estimado Febles. De acuerdo con Ud y con la mayoría de los coentarios antes del mío. Pero no en todos los sectores ocurre. Por ejemplo en el ISDi se otorgaron por motivo del Día del Maestro una veintena de medallas y distinciones que con mucha satisfacción recibieron y agradecieron los compañeros que indiscutiblemente fueron los mejores aunque no todos.

@Pierre dijo:

44

12 de enero de 2016

11:54:44


No entiendo lo q dice el periodista si ahora el DIPLOMA esta de moda en eso de reconocimiento moral.

alida dijo:

45

26 de noviembre de 2016

14:22:52


es muy comodo esta opcion del granma digital