ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

A esa complacencia que provoca formar parte de un grupo, disfrutar con lo bueno que dentro de ese entorno pasa, entregar lo mejor de sí para que el todo funcione y abatirse cuando algo con él sale mal, se le llama sentido de pertenencia.

Tal vez el concepto —y su propia ejecución— no están de moda. El egoísmo y el celo profesional, unidos a la falta de entusiasmo por el que muchos se dejan arrastrar respecto a lo que hacen, cuentan entre las plagas devastadoras de la cosecha que es siempre un grupo, ya se trate de uno creado a partir de la más auténtica elección personal como de un colectivo de trabajo.

Es preciso asumir una actitud al respecto si se quiere ir por la vida disfrutando este goce del que pueden dar fe quienes se lo han atribuido. Tener sentido de pertenencia no significa llegar a un grupo perfecto donde necesariamente todo funcione y al entrar en él contemplar cómo las manos se alargan para tomar las tuyas. Aunque este puede ser uno de los convites para experimentarlo no siempre esa dádiva se nos ofrece tan fácilmente.

Grupos hay —díganse departamentos, cátedras, centros laborales en toda su extensión— que tienen merecida fama de contar entre sus integrantes con personas de alto talante de las que es muy fácil enorgullecerse porque prefieren sumar a restar, querer a rechazar. Pero no siempre con esos colores se nos pinta la realidad.

Sin embargo, ¿quién dijo que todo está perdido? A la comodidad de quejarse de un grupo donde no se disfruta lo que se hace, donde falta ‘bomba’ para echar para adelante el trabajo, donde a nadie le importa si los principales propósitos del colectivo se van por la borda, o a sus miembros nada les dice lo que pasa con el del lado, se impone la acción y eso solo es posible cuando junto a lo que hacemos está el corazón.

A veces se cuenta con un líder, cuya labor es primordial para echar a andar los resortes enmohecidos del cansancio, pero si no es el caso, cada persona tiene la posibilidad de hacerlo con solo mirar con amor la labor que desempeña. Tomar la iniciativa puede ser una decisión que demore en arrancar, pero en escenarios sombríos es más visible la luz que alguien debe encender.

Tener sentido de pertenencia es mostrarse tolerantes con los demás para que fluyan las relaciones humanas, es sentir como propios los triunfos ajenos, porque hoy les pertenecen, pero mañana pueden ser tuyos. Es estallar de alegría y orgullo cuando el reconocimiento moral y popular al centro donde trabajas es un hecho, porque a esa distinción has contribuido tú indiscutiblemente.  

No es la tonta vanidad de creerse mejores por trabajar en un sitio mejor remunerado económicamente o más favorecido por las condiciones materiales en que se trabaja, ni sentirnos más distinguidos porque creamos nuestro desempeño superior a los restantes. Es la eterna inconformidad con lo que puede salirnos mejor, la guerra implacable contra la mediocridad cuando se puede entregar una obra de excelencia, siempre perfectible.

Cuando estamos poseídos por este sentimiento nos avergüenza cualquier fiasco del grupo, nos duele el nombre de nuestro Centro en la lista de los deslices y queremos “morir” porque nos afecta con creces ver en malos trances esa entidad que nos encumbre.

Por eso es preciso hacer. Si nos es dado sumarnos cuando la entrega es un hecho y el equipo existe, es menor el costo; pero cuando no se cuenta con él es imperioso descruzar los brazos y sembrarlo porque entraña siempre un saldo.

No es posible ser una persona plena si no nos damos a los demás y este ejercicio mucho se parece a la posesión de la que hablamos. Querer lo que se hace y la entidad que nos representa es también un modo de estar cerca de los nuestros y de construir un país mejor. Solo el trabajo da frutos. Emprenderlo sintiendo que nos pertenece y que nos necesita no es un romántico sueño. Es uno de esos imperios forzosos para que la elegancia del espíritu también salga a pasear cada mañana.

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Roberto dijo:

41

11 de noviembre de 2015

17:29:39


Evidenttemente Ud. tiene toda la razón, el tema ha desatado una fuerte polémica y considero que eso es bueno. Lo otro bueno es que sin quererlo me he hecho "famoso" porque mi nombre aparece en varios comentarios, por lo cual me siento muy honrado, incluso hasta el comentario de ACMB(parece la marca de un carro) que obviamente se nota en sus palabras una notable frustración y resentimiento que parece que está contando su propia vida personal. Estimada Madeleine Ud. nunca se imaginó que personas, por este tema del sentido de pertenencia, se dejaran arrastrar y de una manera tan desatinada se pusieran a contar su propia historia. Le reitero mi respeto y solo por las palabras me doy cuenta que es Ud. una buena persona. Estaré en lo adelante al tanto de sus escritos.

wperezb dijo:

42

12 de noviembre de 2015

00:08:03


para mi es son las cosas buenas que uno tiene para mostrar las cosas que sin mucho lo son casi todo

romelia pino freyre dijo:

43

12 de noviembre de 2015

03:10:49


oportuno y bien escrito artículo, alentadores los comentarios, sobre todo el último que reivindica la hermosa palabra "camarada", es preciso retomar en la cultura del trato la otra bella palabra "compañero", compañera", que habla de los valores de solidaridad y como no de sentido de pertenencia a un pueblo nuevo.

Pepito dijo:

44

12 de noviembre de 2015

11:40:32


El sentido de pertenencia se ha utilizado tanto en metas y consignas que se ha convertido en algo complejo hablar de ello. Desde mi punto de vista, el Sentido de Pertenencia se va adquiriendo progresivamente entre las necesidades, motivaciones y cultura de las personas con una institución en la cual se ven verdaderamente representados y que les retribuye por tales actitudes y en esa interacción surge el SENTIDO DE PERTENECIA. habría que analizar, desde los diferentes causales que propician la poca o alguna indiferencia de miembros de organizaciones o trabajadores a donde pertenece. Todo lo demás es llover sobre lo mojado y seguir con el eufemismo.

Madeleine dijo:

45

12 de noviembre de 2015

17:14:02


Roberto: Si se ha hecho famoso qué bueno que sea por dar su opinión. No se preocupe demasiado por eso. Lo importante es decir lo que se piensa. Y le digo algo, no espere siempre ser bien entendido, o que se le entienda todo lo que uno quiere decir…. Debemos siempre esmerarnos en expresar con la mayor fidelidad posible la idea que queremos defender, lo cual no creo que no haya hecho. La comunicación es complicada. A veces la gente frente a frente no sabe hablar imagínese en un intercambio así donde faltan los matices, donde no hay otros elementos paratextuales para apoyar la intervención…. Pero no se le puede cerrar la puerta al debate. Es solo un foro. ¿Y sabe quién sale ganando? El sentido de pertenencia. Mis saludos.

yalili chirino dijo:

46

25 de noviembre de 2015

13:10:55


Sentido de pertenencia es sentir simplemete amor por lo que hacemos y tenemos , eso conlleva a sentir placer al realizar cualquier sacrificio en torno a eso que amamos . En mi opinion , es la base para los buenos resultados ,para el avance ,para la mantencion de objetivos, para el desarrollo , y esto se ajusta a cualquier escenario de la vida : el trabajo , los grupos sociales , la familia , el pais. Sin embargo ,que falta nos hace ganar en este sentido......guste de tu articulo ...felicidades periodista .