ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

La razón por la que el título de este trabajo no anuncia con toda exactitud el tema que tocará es por pura cortesía lingüística. Realmente po­dría resultar desagradable un encabezamiento que expresara algo así como “la ciudad, un gran urinario público”.

Y en cuestión este es el asunto. Ya casi se nos hace habitual contemplar a cualquier hora y en cualquier parte, a hombres que ante el apremio de orinar, sencillamente se viran de es­paldas y como si con ello un parabán se extendiera a su alrededor, evacuan su vejiga tan plácidamente como si el escenario fuera el cómodo baño de su vivienda.

No se trata de personas ebrias por un día ni de las que viven en ese permanente estado, que urgidos por la in­gestión abusiva de bebidas alcohólicas como la cerveza, y en pleno des­e­­quilibrio por el efecto que les producen, encuentran en algún oscuro rincón citadino el refugio para aliviar su necesidad. Más bien es una práctica que poco a poco se empieza a hacer cotidiana y que si no hacemos algo para detenerlo ya será dentro de poco como estornudar o toser en público.

Cierto es que no abundan en la ciudad los baños públicos como espacios socorredores de esos naturales instintos, y aunque algunos con muy buenos servicios en el trato personal y agua disponible ya se dejan ver en espacios céntricos, no son aún suficientes. Pero no son esas carencias una justificación para tales espectáculos.

Hay una desvergüenza en el hecho de creer que esos hábitos son para efectuarlos en presencia de los otros. Algunos hasta terminan de acomodarse el pantalón mientras se incorporan al flujo de peatones que entre muchas otras imágenes acaban de contemplar una escena bien íntima que además resulta irrespetuosa y chocante.

Pero lo más preocupante es que algunos empiezan a asumir —a juzgar por sus desempeños— el hecho como una práctica corriente. No es poco común ver a madres con pe­queños que, sin el menor reparo, son en el mejor de los casos, ligeramente apartados para bajarles el zipper a niños o agachar a niñas, y despojándolas de su prenda interior, hacerles sentir que pueden en plena calle ser fisiológicamente felices.

¿En qué momento, si no es en todos los posibles, es preciso hablarles a nuestros niños del pudor y del decoro humanos sin los cuales no podemos ser dignos y respetados? ¿Podrá comportarse nuestra futura descendencia como personas socialmente civilizadas si desde que abren los ojos ven como actos permisibles los que sin discusión son soberanamente íntimos?

La educación que recibimos los adultos de hoy de nuestros padres y abuelos nos condujo a distinguir muy bien entre eventos públicos y privados. Ellos nos enseñaron que hasta las urgentísimas demandas de un bebé que pide ser amamantado requieren de determinado escrúpulo y no por ello es preciso exhibirse sin los debidos cuidados.

¿Cuándo fue que empezamos a borrar esos límites? Ofrecernos en pleno apogeo de esos actos fisiológicos puede llegar a ser un día a fuerza de repetirlo como tomarse un vaso de agua al trasluz. El retroceso será muy lamentable y tal vez entre susurros casi tribales alguien le cuente a su semejante que en un tiempo no tan lejano orinar en público era inaceptable.

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maikel dijo:

21

10 de noviembre de 2014

08:55:27


Realmente es un acto que no debería cometerse en cualquier lugar, y menos en aquellos espacios públicos. Pero urge la construcción de baños públicos,recuerdo en La Paz, Bolivia,existen baños públicos en cada esquina con tal de prevenir estas acciones desafortunadas. Pienso que Cuba, con una buena voluntad política ,puede resolver esta situación. Precisamos muchísimos más baños públicos.

arwen dijo:

22

10 de noviembre de 2014

11:01:16


En ciego de Ávila, si hay baño publico esta detrás del 12 plantas, y quieres que te diga puedes venir y ver al frente del baño el mal olor, y en la otra cuadra frente a al lado de la uneac, y frente al cine Carmen...el mal olor . Y el baño siempre esta limpio y te cobran lo que dejes tu, céntrico , cercano, siempre a tu deposición, pero no le sacan aquello al chiquito contra el poste de corriente frente a cimex y el baño...ahí a 50 metros...se llama indolencia, y falta de agentes públicos que apliquen la ley...Delito exhibicionismo. Falta no, los agentes están ahí....lo que si es cierto, como dice la periodista, ya es normal.

Laura dijo:

23

10 de noviembre de 2014

11:44:00


En ciudades de Guatemala y Colombia es también usual; para mí el problema real tiene que ver con dos cosas: no hay suficientes baños públicos debidamente atendidos por sanidad publica, y los hombres, mayoría involucrada en el asunto, siguen considerando el espacio público, como territorio y escenario propio y exclusivo para sí.

janiet dijo:

24

10 de noviembre de 2014

14:41:30


Toyo dice que solucion propone, les puedo decir una lo tomas o lo deja, ponlo uma multa a cada cuidadano que haga sus necesidades en cada esquina

Rubén dijo:

25

10 de noviembre de 2014

16:00:09


Muy oportuno y certero tu artículo sobre algo que se esta extendiendo con una increible rapidéz, algo que constituye la pédida de valores, como lo son el pudor y la decencia, donde sin importar si los transeuntes son mujeres o niñas u otros, sencillamente proceden a realizar algo que jamás nos paso por nuestras cabezas sucediese con tal naturaleza, que puede llegar a ser algo cotidiano, es mejor cortar por lo sano y recuperar la vergueza, que es sinonimo de pudor, saludos.

toyo dijo:

26

10 de noviembre de 2014

16:10:19


Periodista si el "orinante"muestra sus organos genitales intencionalmente,en mi opinion,y si no ha cambiado el codigo penal depues que sali del pais,concurre en el delito de exhibicionismo y baste que lo haga frente a un menor para que sea un fuerte agravante,recuerdo los 6 meses que paso en prision uno de mi barrio que usaba el orinar para cubrir su perversion y mostrar sus partes a las chicas cuando salian de la escuela..Asi que a llamar a la policia y esta a cumplir con su trabajo.En mi villa del espiritu santo(sancti Spiritus)hay un solo urinario publico que hay que pagar en todo el centro de la ciudad y jamas vi a nadie orinando en la calle,aun cuando en el parque nos sentamos veteranos "prostaticos"cada vez que la visito y donde se incluye alguna que otra cerveza diuretica

toyo dijo:

27

10 de noviembre de 2014

16:15:40


De acuerdo janiet,pero tambien el estado deberia colocar urinarios,que pueden ser portatiles y que se colocan en los eventos en todas partes del mundo.Son caseticas plasticas con todas las condiciones higienicas

Maria Manso dijo:

28

11 de noviembre de 2014

09:45:16


Compañero Luis N Báes, no es que no esté de acuerdo con usted 100% es que no comparto la parte de que una mujer tenga que amamantar a su hijito delante de todos los ojos, estoy de acuerdo con usted de que es un acto, hermoso y muy maternal pero no todos los ojos piensan igual y no tenemos porque estar enseñandole los senos ni el pezon a cuantos lo quieran ver, vengo de una familia muy conservadora y mi mamá y abuelita siempre me recomendaron usar un pañal para cubrirme mientras amamantaba a mis hijos en la calle o en una guagua, siempre llevaba mi pañal en mi bolso no tengo porque enseñarle mi intimidad a ninguna persona y mucho menos a los hombres que miran, usted disculpe pero esa es la realidad.

jjoherrera dijo:

29

11 de noviembre de 2014

10:18:29


Hola bonita, lo que planteas es cierto, como tambiñen lo es el lamentable hecho de que no existe infraestructura para tales urgencias e incluso te hacen pagar por lo que debe ser un servicio institucional principalmente en hospitales, algo que debe asumir la administración con sus recursos propios y principalmente mantenerlos 100% funcionales. en la ciudad habrá que estudiar con premura soluciones sostenibles y correctas en cuanto a urbanismo y salud (lavamanos incluido). Reccordar nuesto país se aboca a una etapa de envejecimiento poblacional, en la cual estos espacios constituirán urgencias cada vez mayores. en breve podrían florecer cafeterías y tiendas por doquier, habrña que salvaguardar espacios también para estos actos fisiológicos, que mucho mejor sería llevarlos a cabo en un ambiente sano, limpio y mucho mñá individualizado. Esperemos haya oidos receptivos.

Pensador dijo:

30

11 de noviembre de 2014

11:16:35


“La ciudad, un gran urinario público”. Pero desde hace mucho tiempo, diría yo. A quienes les interesa frenar tan impúdica imagen. A nadie, respondería también. ¡Que vergüenza! Es que a las instituciones del país no les preocupa el fenómeno ó lo desconocen? Les invito a llegarse hasta la esquina de 51 y Ave 26 en Plaza, a aproximase al kiosco de TRD Caribe o a la cafetería La Villita cuando se esté vendiendo cerveza (casi siempre en la tarde noche), sin baños públicos, mejor dicho, Sííí, las paredes y pasillo del vecindario. En la reciente rendición de cuenta eses fue el tema a discutir, cree usted periodista que la delegada tendrá potestad para poner freno a esta cotidiana practica?

mairim dijo:

31

11 de noviembre de 2014

14:06:42


estoy de acuerdo con toyo, que se va hacer, si les das parte a la PNR dice que no es asunto de ellos, el frente de mi casa se ha convertido en un baño publico, y qué hago....NADA

er incurto dijo:

32

11 de noviembre de 2014

16:26:07


¡¡Si la Ciudad es un orinario gigante El Parque de La Fraternidad y sus alrededores son una sonda vesical rota!! Es increible la peste de todos esos luchadores de almendrones que se orinan en la via pública. Nunca los baños públicos fueron ploliferos pero la gente tenia más verguenza. Si yo estoy orinando en un sitio público y viene una niña,, una pareja o una mujer me ca.. de pena. Muchos de los incontinentes urinarios lo hacen sin miramientos, pero te quisieran matar si tu lo haces delante de su hijita. Verguenza es lo que hace falta.

Roberto Díaz Martínez dijo:

33

11 de noviembre de 2014

17:36:12


Estimada Madelaine, sus excelentes artículos siempre atraen la atención de muchas personas que desean que nuestra sociedad sea paradigama de la cultura universal. Me decía un amigo catalán, en son de broma, que el valoraba el desarrollo de un país por el estado de sus vías y los sanitarios. En nuestro país ambas se dan la mano y van de mal en peor. Coincido plenamente con sus opiniones y las vertidas por las demás personas. Considero que habría que valorar en primer lugar las causas de tales males, en nuestro país sencillamente no existen baños públicos y los que existen se han logran mantener en el tiempo gracias al cobro en pesos convertibles. El viernes de la semana pasada a las 2:30pm transitaba por la acera de la parada del P-13 y del P-3 que se ubica en Porvenir, frente al correo de Lawton y pude observar como un señor de color y baja estatura se dió la espalda y tranquilamente comenzó a orinar, y fue tanta la orina que hizo un chorrillo que bajaba a gran velocidad pasando a escasos 10 centímetros de los pies de un agente policial que vestía su uniforme pero sin portar arma por lo que deduje que no se encontraba de servicio y por tanto, hizo caso omiso a tan indignante actuación de dicho ciudadano, quien al menos debió buscar un lugar más reservado para realizar sus necesidades. Pienso que esta es otra asignatura de las tantas pendientes a resolver y que merecen la inmediata atención de los gobiernos municipales y del estado y que se haga cumplir el orden público.

Karel dijo:

34

12 de noviembre de 2014

10:40:17


La escasez de baños públicos, de esos que no están dentro de un establecimiento, es real. Pero esos creo que son escasos en cualquier parte del mundo. En Cuba tenemos el problema de que los baños que están dentro de muchos establecimientos, o hay que pagarlos, o simplemente no son accesibles. ¿Cómo? Pues uno va a entrar a un restaurante y una especie de gorila a la entrada "pregunta" a qué va uno. Si le dice que al baño, la respuesta es no, que el baño es sólo para los clientes. Y después, siendo incluso "cliente", tendrá que pagar por él, exigencia ilegal, pero ampliamente extendida. Aún así, en otros tiempos, de mi niñez y adolescencia, este fenómeno de gente, sobre todo hombres, orinando en cualquier esquina, no era tan común. Se trata en esencia de que la policía está, pero no está. Si los policías impusieran multas, digamos de unos 300 a 500 pesos, por orinar en cualquier lugar, los descarados que lo hacen tendrían mucho más cuidado. Los resultados se logran con la combinación Educación-Represión. Ninguna de las dos por separado es suficiente. Y la parte educativa pasa por hacer programas de televisión donde se hable con franqueza del problema, por vergonzoso que sea, y se filme a unos cuantos in fraganti, para que sus rostros sean conocidos de todo el país. Sería una buena lección. Saludos.

María Julia dijo:

35

12 de noviembre de 2014

12:53:59


Muy de acuerdo contigo Madeleine, pues también he visto en nuestro barrio personas, específicamente, jóvenes en el acto de orinar en el portal de la lechería. Considero que es algo denigrante y que se debe multar con urgencia, pues de lo contrario seguiríamos anotándonos puntos a la pérdida de valores. ¡Qué vergüenza!

kadir frometa gonzalez dijo:

36

12 de noviembre de 2014

13:13:41


pienso que hay algo importante cuando se hace un analiza la situación, es que en cuba la incultura premio a lo que se llama mal hecho. saludos

Perucho dijo:

37

12 de noviembre de 2014

13:33:05


La solucion a los problemas no es justificarlos, eso solo les da validez. Que no haya servicios sanitarios publicos no le da derecho a nadie a evacuar sus vejigas a la vista de otros. Si la conciencia no funciona hay que recurrir a otros metodos. El dia que empiecen a multar a los orinadores publicos estos van a tener que aguantarse un poco. Que no haya baños publicos es una realidad pero eso no quiere decir que pronto empecemos a defecar en plena via tambien con una muy Buena justificacion.

paco ruiz dijo:

38

12 de noviembre de 2014

17:00:54


Personas orinando en publico en Cuba, incluso defecando, visto en términos absolutos, no tiene mucha importancia. Esta practica es debida mayormente a falta de educación, ignorancia de los niveles de higiene necesarios, etc. Según las estadísticas, en la India mas de 600 millones de personas (50% de la población) defecan y orinan en las calles. En Indonesia 60 millones hacen lo mismo, en Paquistán mas de 40 millones, y así sucesivamente, Etiopia, Nigeria, Sudan, Nepal, y otros muchos. Sin embargo, esta practica esta disminuyendo considerablemente ya que avances en la educación en esos países, campañas publicas y otras medidas han traído como consecuencia que la defecación abierta poco a poco esta disminuyendo en el mundo.. Si hablamos, no en términos absolutos, sino relativos, entonces la situación en Cuba es muy preocupante. En Cuba esta situación no existía en el pasado. Como en muchas otras disciplinas, los avances por allá son mas bien retrocesos. Pero si les sirve de consuelo, tendrían que “avanzar” mucho para llegar a los niveles de la India. Para igualar el porcentaje de la India, 5.5 millones de Cubanos tendrían que estar usando esas practicas.

gabriel jarquin velázquez dijo:

39

13 de noviembre de 2014

08:41:05


cuanta razón¡¡¡ ¿hacia falta que una mujer criticara esta actitud tan bestia de muchas personas? apoyo tu artículo , y en adicion ... deberian multar con una suma al infractor que se quedara sin ganas ni de hacerlo en su propio baño. es horrible andar por la ciudad y encontrarse espacios que dan un "galletazo" de mal olor, es cuando uno se remonta al medio evo en las ciudades sucias y antihigiénicas donde ploriferaba cualquier vector o peste. increíble después de recibir tanta educacion pasen esas cosas.

er incurto dijo:

40

13 de noviembre de 2014

10:40:06


Es emblemático por su preferencia entre los orinadores en serie el edificio de Arte Moderno del Museo de Bellas Artes en Monserratte. La orina tiene marcadas las lozas del piso. ¡¡¡¡Qué ironia, arte, cultura y orine!!!! Tambien creo que los medios deben empreder una cruzada contra esto, el escupitajo, la sonadera de narices al aire (esta de moda taparse una fosa nasal y soplar por la otra ) todo en la via pública. La gente ¨fina¨y educada entrena su perrito bien inteligente a no hacer sus necesidades dentro de la casita, para eso esta la calle que no es de nadie. No tienen encuenta que si no llueve y nuestro Sol abrazador seca la kakita del jau y se pulveriza, cualquier viento puede tirarle el escremento de sus perros a ellos o a cualquiera en la cara. ¡¡Hay que restablecer el orden público.!!