ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

La voz en el teléfono de la redacción se identificó sencillamente como una lectora que llamaba para comentar una crónica que habíamos publicado en ocasión del primer día de clases. Solo cuando, ya avanzada la conversación, me dijo que deseaba regalarme un libro suyo titulado Pedagogía de la ternura, supe que hablaba nada menos que con la eminente pedagoga cubana Lidia Turner.

En un difícil intento por sintetizar su trayectoria profesional, habría que decir que esta doctora en Ciencias Pedagógicas, Académica de Mérito de la Academia de Ciencias de Cuba, es autora de más de una veintena de libros y ha engalanado su vida con responsabilidades de altísimo rigor; es Presidenta de Honor de la Asociación de Pedagogos de Cuba y del Capítulo Cuba de la Asociación de Educadores de Latinoamérica y del Caribe.

Porque la conozco y tuve la suerte de estar entre sus alumnos puedo asegurar que para la Maestra solo era importante establecer ese contacto conmigo en aras de reconocer aquel trabajo con el cual quise homenajear modestamente a los maestros que me formaron y el lugar que me acogió por primera vez como estudiante. No usó como carta de presentación su prestigioso currículo que a mí me hubiera bastado distinguir con solo escuchar su nombre, y escogió la más humilde de las posiciones, la del lector emocionado que llama para agradecer.

El suceso me recordó otro en el que la talla de la humildad fue también la protagonista. Eliseo se me presentó como un barrendero que trabajaba en su barriada de San Agustín “para sentirme útil y pensar que sirvo para algo”. Sus casi 80 años no le impidieron llegarse aquella mañana en transporte público hasta el Sábado del Libro, en pleno corazón de La Habana Vieja,  para comprar unos títulos que presentaría la doctora María Dolores Ortiz, quien había sido su compañera de estudios cuando eran ambos muy jóvenes.

No me contó el anciano, cuando comenzamos a hablar en la parada de la guagua, que era licenciado en Historia. Sin que pudiera disimular su sapiencia, puesto que el conocimiento siempre se deja ver, Eliseo supo rápidamente cuál era el motivo de mi presencia allí. —Periodista —me dijo—, algún día pasaré por el periódico a saludarla y mostrarle algo de lo que escribo.

Otros van al extremo contrario. Personas hay a las que el excesivo amor a sí mismas, o una desproporcionada idea de quienes realmente son, las hace creerse seres superiores, a los que la gente común “tiene” obligatoriamente que conocer.

Con demasiada frecuencia para ser portadores de una conducta equivocada, llegan “personajes” a establecimientos en los que es preciso, presentarse y dejar datos propios. El asombro ha impactado a recepcionistas o encargados de controlar el acceso de personas ajenas a la institución cuando ofendidos les han espetado: ¿Y tú no sabes quién soy yo?
Infelices desencuentros provocan estos deslices de los que son responsables aquellos que sobrevaloran su celebridad y hasta pueden poner en un mal trance a la persona que lo recibe, que no siempre es un desconocedor o un inculto, tal como enseguida los cata­logan.

Claro que no se trata de que un responsable de estos menesteres desconozca, a la mismísima Omara Portuondo si se le para delante, por solo citar un ejemplo de las miles de figuras públicas y queridas en nuestro país. Pero no deja de ser una lastimera petulancia pensar que por muy engrosada que esté la lista del currículo personal, alguien crea que su biografía es libro de cabecera de los demás.

Cuando somos grandes en humildad —de­cía Rabindranath Tagore—, estamos más cer­ca de lo grande. No nos ganemos que alguien vea en nosotros aquella imagen fabulesca de la pulga que se bajó del lomo del camello cuando lo oyó quejarse por el mucho peso que llevaba encima.

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nicolas dijo:

21

3 de octubre de 2014

10:22:36


madeleine, es primera ves que leo un escrito de ti y me gusto. me llamo mucho la atención el titulo. gracias a que me lo recomendaran en twitter. felicitaciones por darnos una lección de valores humanos. como un venezolano mas, te envío un abrazo de hermano latinoamericano para ti y todo el pueblo hermano revolucionario cubano, en especial para Fidel mi comandante latinoamericano y por su puesto a Raul presidente de la República de cuba. hasta la victoria siempre.

carlos manuel sanchez marin dijo:

22

3 de octubre de 2014

11:45:41


tengo que tomarte un espacio , para felicitar a todos los periodistas , hoy 3 de Octubre , sin todos ustedes y con la persistencia y autoridad critica que han mantenido durante todo nuestro proceso revolucionario , el periodico Granma no seria vanguardia en la politica ni en la la ideologia . felicidades en este 3 de Octubre.

Edgar dijo:

23

15 de octubre de 2014

12:25:43


Un saludo a todas y todos, primero pregunto ¿cuándo dejarán los comentarios “melosos” que casi repugnan sobre los meritos de la periodista, (muchas veces referido a lo físico otras como esta a su inteligencia etc)? El tema propuesto a la opinión, pues así se llama esta sección sin dudas me motiva hacerlo; la Humildad, creo más que una cualidad personal es una actitud (fíjese que es con C) ante la vida lo cual me hace dudar de casi todas las manifestaciones de “humildad” que veo, pues los humildes genuinos casi nunca se “notan” pues la sociedad no está diseñada para que los “humildes” triunfen, por tanto aunque no tengo el gusto de conocer personalmente a esa profesora la cual si obviamente a través de la TV sobre todo, me gustaría saber como era antes de que llegara a ser lo que hoy sabe perfectamente ella que es, o sea en su proceso de triunfar en la vida, insisto que no la conozco por tanto no se si es genuina su “humildad” o solo una conducta social (de antemano sabido es aceptada y bien vista) y que viene justamente con el triunfo y el encumbramiento de las personas, algunos foristas citan a Martí con lo de que “Toda la gloria del mundo cave en un grano de maíz” lo cual es verdad pero quien la escribió tenía muy poco de humildad y aclaro que lo tengo como el más grande de todos los cubanos pero por mucha ventaja de cualquier otro que se quiera comparar, Martí es el único genio nacido en nuestra cuba querida, mi muy personal opinión, pero el que lo lea sabe muy bien que de humilde no tenía nada, al menos a lo que llaman humildad pues en su actuar Si y ahí está lo de una actitud ante la vida, en su actuar si podemos encontrar humildad en martí, en su desprendimiento en su entrega a una causa en la que creyó más que ningún otro, creo que ante la patria si fue humilde pero ante los hombres No lo creo, pues jamás se hubiera hecho notar y mucho menos trascendido, resumiendo creo en la humildad así como la describo lo que más abunda es “falsa humildad” AH! Esa anécdota de Eusebio leal Katniss (4 ) parece creación de la imaginación popular pues tendría que no ser reconocido por ninguno de los “presuntos orientales ilegales” y ya eso se me hace más difícil de creer, y lo de Guillen si fuera verdad sería una patanada de el (con todo respeto a su memoria) pues justamente sería una burla de que alguien ignorara su identidad, lo cual yo veo muy normal.