¿Cuántos días puede permanecer una persona sin tomar agua y no dañar su salud?
Me maravilló aquella vecina que una mañana —conversando en la bodega— presumió de no consumirla ni siquiera para acompañar el almuerzo y la comida. Dudé de sus palabras, porque el cuerpo humano tiene posibilidades de vivir cinco o seis días consecutivos sin hidratarse, pero más allá corre serios riesgos. Y mi vecina exhibía, a simple vista, una excelente salud.
En la transpiración, los excrementos y en la exhalación del vapor de agua los seres humanos pierden líquido, actividades dependientes de diversos factores: las condiciones climáticas, el tamaño de la persona y la intensidad de su esfuerzo.
En el cunero del hospital, la criatura recién llegada al mundo posee el 75 % de agua en su diminuta humanidad, porcentaje que en los adultos fluctúa entre 65-70 %. Aun cuando en el curso de la vida controlamos algunos impulsos, también aprendemos que no hay desesperación comparable con la causada por una insaciable sed, máxime si no tenemos a la mano cómo calmar la angustia. Rebasado ese momento, ¿reflexionamos en cómo cuidar ese recurso y al mismo tiempo velar por nuestra salud?
¿El agua? ¡Hay que hervirla!, versan varios spots televisivos. Sin embargo, amén de salideros en las llaves del hogar, de las pérdidas por la obsolescencia de las redes hidráulicas y de lo caro que cuestan los herrajes en las tiendas (aunque se les disminuyó el precio en CUP no aparecen) —todo lo cual crea condiciones de vida para gérmenes que afectan nuestra salud—, muchos creen innecesario hervir el agua, porque piensan que no les atacará ningún mal.
Pero, más allá de los inconvenientes causados por las carencias materiales existentes para evitar el despilfarro, junto a ellas vienen la indolencia y la poca valoración del recurso, pues pagamos por él una cuota altamente subvencionada e incluso así, no pocos eluden abonar cuando pasa por el barrio el cobrador.
Insistamos en cuán importante para la vida es el agua. A los corredores de largas distancias les recomiendan que después de un entrenamiento o evento, por cada libra de peso corporal que rebajen en el ejercicio, han de consumir un litro del preciado líquido.
Más allá del anterior consejo, lo mismo el obrero, la ama de casa, o el ingeniero, todos debemos comprometernos con el ahorro y cuidado de un recurso cada vez más escaso.


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canario. dijo:
21
10 de abril de 2014
17:26:32
Ernesto dijo:
22
16 de abril de 2014
06:58:35
Francisco Porto dijo:
23
16 de abril de 2014
09:27:32
Yosvany Garcí Bruzón dijo:
24
16 de abril de 2014
13:56:03
Francisco Porto dijo:
25
19 de abril de 2014
13:53:17
Irai dijo:
26
23 de abril de 2014
09:26:35
Asela dijo:
27
23 de abril de 2014
10:32:57
Francisco Porto dijo:
28
23 de abril de 2014
15:56:42
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