Un nuevo estudio realizado por más de 200 investigadores de varios países, permitió identificar múltiples variantes del ADN, que podrían contribuir a predecir las personas con mayor riesgo de desarrollar el trastorno obsesivo compulsivo, una enfermedad cuyo comienzo suele ocurrir en edades tempranas de la vida, y afecta entre el 2 % y el 3 de la población mundial. La dolencia se caracteriza por la presencia de un patrón de pensamientos no deseados, conductas repetitivas y miedos irracionales, como es, por ejemplo, contaminarse con gérmenes, capaces de provocar un deterioro funcional grave en las relaciones familiares, laborales y sociales de los pacientes. Según los resultados publicados en la revista académica Nature Genetics, los hallazgos confirman que, en la aparición de la enfermedad, intervienen centenares de genes y circuitos cerebrales complejos, y está relacionada, también con el llamado síndrome de Tourette, la anorexia nerviosa, la ansiedad y la depresión…
El Instituto de Oceanología, el Centro de Bioproductos Marinos y el Instituto de Ciencias del Mar (Icimar) ejecutan proyectos de investigación, desarrollo e innovación enfocados en el conocimiento de la diversidad biológica marina, su conservación y uso sostenible. Asume, de igual modo, el monitoreo ambiental de la zona marina y costera, y brinda servicios especializados vinculados a la rehabilitación de ecosistemas y de ingeniería costera. Junto con aportar soluciones centradas en la protección y manejo integrado de los recursos del mar, la institución incursiona en la obtención y desarrollo de promisorios bioproductos a partir de algas, esponjas y bacterias, con potenciales aplicaciones en la industria médico-farmacéutica y la cosmetología. Dentro de los resultados prominentes de la entidad resaltan los referidos a la recuperación y mantenimiento de las playas cubanas afectadas por la erosión y el pronóstico de las variaciones del nivel del mar, generadas por eventos meteorológicos extremos. Otra de las aristas del quehacer investigativo de Icimar, es el desarrollo de bioproductos y tecnologías únicas, para el saneamiento de ecosistemas contaminados por petróleo y sus derivados…
Científicos de la Universidad Complutense de Madrid, el Instituto Geológico y Minero de España y la Universidad de Salamanca, descubrieron en el yacimiento arqueológico del Abrigo de San Lázaro, en Segovia, un objeto que contiene la más antigua huella dactilar humana conocida hasta el momento en el mundo. De acuerdo con la reseña aparecida en la revista académica Archaeological and Anthropological Sciences, el artefacto consiste en un canto de roca granítica, depositado en el interior de ese refugio rocoso por neandertales, hace aproximadamente 43 000 años. Mediante técnicas multiespectrales y de identificación forense, los especialistas encontraron en su superficie un punto rojo pintado con ocre, e identificaron claramente la enunciada huella dactilar.

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