Caracas, Venezuela.– El rastro de azufre del imperio –ese del que habló Chávez en la ONU– puede sentirse cada vez que Washington maniobra contra Venezuela. Su insistencia en desacreditar al Gobierno bolivariano, ha llevado a Donald Trump a desplegar toda la hipocresía que lleva dentro de esa administración.
Así, este lunes, el Departamento de Estado de EE. UU., «recomendó» a los ciudadanos de ese país, no viajar a esta nación sudamericana, pues corren el riesgo de una detención injusta o pueden ser víctimas de la aplicación arbitraria de una Ley venezolana.
Mientras esa alerta de viaje engrosa la campaña de agresión permanente contra la patria de Chávez, un grupo de migrantes venezolanos –en claro ejemplo de tráfico de personas y de crimen de lesa humanidad– sufren encarcelados en El Salvador por la injusta condena de su origen: haber nacido en un pueblo dueño de su destino.
La arbitraria necedad de la Casa Blanca continuó al solicitar un permiso a la Corte Suprema, para confinar a otros 200 migrantes venezolanos detenidos en Texas, acusados de pandillerismo. Esto ocurre solo tres semanas después de que fuese bloqueada temporalmente esa ley como mecanismo de deportación.
La respuesta desde la tierra bolivariana fue precisa. «Estados Unidos carece de moral para hablar de derechos humanos (…) Venezuela es un país de paz. Quienes deseen visitarnos, con respeto y espíritu de hermandad, encontrarán siempre abiertas las puertas de un pueblo digno, soberano y en revolución», explica un Comunicado Oficial.
A pesar de la persistencia imperialista, lejos está Trump de hacer una buena cosecha de su siembra criminal. Mientras su máscara se cae ante la comunidad internacional, Venezuela recibe apoyo de otras grandes economías, como muestra de la confianza en su integridad.
Tras la reciente visita a Rusia, el presidente Nicolás Maduro anunció que esa nación y China formarán parte para el desarrollo y respaldo del Plan de las Siete Transformaciones. «Sellamos acuerdos de hierro para avanzar vencedores y victoriosos, y enfrentar todas las coyunturas que están en desarrollo y las que vengan, porque estamos en una asociación estratégica para todo momento y toda prueba», publicó en redes el mandatario.
No van lejos los hipócritas, si los calumniados caminan por senderos derechos.
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