Al final de la Misa exequial, el féretro del papa Francisco será acompañado a la Basílica Papal de Santa María la Mayor, para su sepultura hoy.
El último adiós al máximo líder de la Iglesia católica fue dado por miles de fieles hasta el cierre de su féretro, ayer, en la capilla ardiente de la Basílica de San Pedro, en Roma, Italia. De acuerdo con la Oficina de Prensa vaticana, hubo una afluencia de alrededor de 150 000 personas de todo el mundo.
La ceremonia, realizada en estricta privacidad, fue presidida por el cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrell. Antes del cierre del féretro se leyó el «rogito», un acta con la vida y obra del Sumo Pontífice.
Luego, el maestro de ceremonias colocó un velo de seda blanca sobre el rostro del papa fallecido, como símbolo de pureza, y se roció el cuerpo con agua bendita. Una vez concluido el funeral, se espera que se reúna el cónclave que elegirá al sucesor del papa.
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