Por estos días en que el presidente de Estados Unidos Donald Trump ha arremetido contra el mundo, con una guerra comercial, irracional e ilegal, de acuerdo a lo establecido por los organismos internacionales del comercio y los aranceles, el nombre de «tierras raras», de las cuales China es su mayor productor, aparece como una pieza vinculada con el engranaje tecnológico.
Se trata de componentes esenciales en la fabricación de microchips y también en la industria militar de avanzada.
Las propiedades de las llamadas «tierras raras» son irremplazables, señala un despacho noticioso de Sputnik, que enfatiza
en su importancia geopolítica por su alto valor comercial y porque más del 80 % de su producción procede de la nación asiática.
China, con un gran poderío económico, tiene una alta influencia en otras naciones europeas y en los propios Estados Unidos, hacia donde exporta las «tierras raras» y, además, una alta gama de productos tecnológicos de gran importancia para los consumidores.
Las grandes capacidades magnéticas de estos minerales, son determinantes en los teléfonos móviles y ordenadores, muchos equipos médicos y algunas armas que requieren de estas, así como para almacenar electricidad en equipos de conductibilidad como es el caso de las fuentes renovables de energía.
Que sus propiedades le aporten un valor de uso significativo, en la era moderna de la comunicación, el transporte sin el consumo del petróleo, el uso cada vez mayor de nuevas fuentes de energía eléctrica, entre otras, despertaron el «bichito» en el magnate republicano, más aun porque su país solo cuenta con una mina de esas tierras, que por su alto costo para el procesamiento una vez extraídas, se envían a China para hacerlas utilizables.
Las tierras raras son consideradas minerales críticos cada vez más necesarios para la economía global, por lo que una interrupción en la cadena de suministro podría provocar consecuencias graves.
En los últimos 15 años han crecido en importancia y capacidad de venta los equipos de comunicación, transporte, alumbrado y otros, que poseen una determinada cantidad de componentes conformados por esas tierras.
La retórica trumpista de hacerse «único» en este mundo y por tanto, imponer sus «impulsos» frenéticos basados en cómo obtener mayores cantidades de dólares para su país y para él, se ha tenido que enfrentar con la realidad china, basada en la historia, los hechos, el desarrollo en todos los campos del conocimiento y la tecnología, no en obsesiones supremacistas, ego, ni planes de colonización y dominio sobre otros países.
China, que ha respondido con firmeza y determinación a la subida de aranceles por parte de Donald Trump, cuenta, además, con la presencia de sus producciones en la totalidad del planeta, y la seguridad de estar desarrollando un plan económico y social en bien de su pueblo, y capaz de competir en buena lid con cualquier otra economía desarrollada.
En este escenario de confrontación económica, por los aranceles impuestos por Trump en especial contra China, el reconocido inversor y escritor estadounidense Robert Kiyosaki emitió una advertencia sobre una inminente crisis económica en ee. uu.
En su cuenta de x, Kiyosaki expresó su preocupación por el aumento récord de la deuda estadounidense y de las tarjetas de crédito, así como por el incremento del desempleo y la disminución de los fondos de pensiones y ahorros para la jubilación.
«ee. uu. podría estar encaminándose hacia una depresión más grave que la Gran Depresión», escribió el empresario, de acuerdo con RT.
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