Donald Trump, por su obra y desgracia, revoca este martes el estatus legal de por lo menos medio millón de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos liberados condicionalmente en Estados Unidos durante el mandato de Joe Biden.
El Registro Federal publicará, este 25 de marzo, un aviso sobre el programa CHNV (por las iniciales de las nacionalidades incluidas), el cual exige a las personas que poseen un parole humanitario, sin una base legal para vivir en EE. UU. tras la finalización del programa de libertad condicional CHNV, que deben salir 30 días antes de la fecha de finalización de su parole.
En virtud de esta imposición de Trump, cientos de miles de personas se verán de repente expuestas a la expulsión acelerada de Estados Unidos, si no cuentan con otro estatus legal como una solicitud de asilo o el Estatus de Protección Temporal (TPS). Este último permite permanecer por un tiempo en el país y tener derecho a trabajar.
Un paso más en contra de Cuba, Nicaragua y Venezuela, mientras suma a Haití, al que también desprecia, siendo esta medida una manera de aligerar el peso de su emigración. El magnate-presidente incrementa sus acciones, interesado en perjudicar en especial a la citada trilogía, tratando de crear incertidumbre, intentando fomentar el caos que dé al traste con la unidad entre los gobiernos y el pueblo.
La noticia, comentada por diversas agencias en Miami, la BBC, EFE, y otras más en el mundo, señalan que la decisión será impugnada en los tribunales por abogados de inmigración argumentando que, quienes entraron a Estados Unidos con un parole humanitario, cumplieron todas las reglas y no deben perder su oportunidad de vivir allí y trabajar. Trump prepara su artillería para ir contra la impugnación y avanzar en su deleznable imposición.
Elizabeth Amarán, abogada de inmigración con sede en Miami, considera «extrema y peligrosa» la decisión de la administración, por la interpretación de que el programa no era legal, cuando fue emitido por el presidente Biden. El actual inquilino de la Casa Blanca se empecina en catalogar de disparates todo lo hecho por su predecesor, en tanto él, como afirmara el destacado actor Robert De Niro, se desenvuelve «entre el caos y la locura».
Amarán agrega que, mientras el tema se decide en los tribunales, inmigración tiene la facultad de detener y deportar a cualquiera, y la deportación acelerada es un atropello porque la llevan a cabo sin que el perjudicado tenga la oportunidad de ver a un juez.
La agresividad de Trump, que perjudica especialmente a las comunidades latinoamericanas, entraña una oprobiosa verdad: no se trata de deportar a delincuentes ni a migrantes indocumentados, sino de despojarlos de su estatus legal, dejándolos vulnerables.
«La crueldad de Trump subraya que su verdadero objetivo nunca ha sido abordar la inmigración ilegal, sino socavar la estabilidad de los inmigrantes legales», concluyó Adelys Ferro, directora ejecutiva del Caucus Venezolano Americano.
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Anibal García dijo:
1
24 de marzo de 2025
23:08:21
Jorge luis Respondió:
26 de marzo de 2025
22:26:43
Miriam dijo:
2
25 de marzo de 2025
09:20:35
Norberto Rodriguez dijo:
3
26 de marzo de 2025
23:21:02
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