ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
El General Vo Nguyen Giap (derecha) traza la estrategia a seguir por los combatientes vietnamitas en Dien Bien Phu. Foto: VNA

HANOI.— En víspera del aniversario 60 de la victoriosa batalla de Dien Bien Phu, el viceprimer ministro de Vietnam, Vu Duc Dam, inauguró este martes allí un nuevo museo para seguir perpetuando lo que el país atesora como una dorada página histórica.

Se trata de una de las últimas actividades conmemorativas previas a la celebración principal este 7 de mayo, en el escenario del acontecimiento, donde se rendirá homenaje al Ejército Popular de Vietnam forjado por el presidente Ho Chi Minh, y a su legendario general Vo Nguyen Giap.

Esa fecha de 1954 marcó la derrota militar de las tropas coloniales francesas que puso fin a la reocupación de este país indochino, y tuvo enormes repercusiones para los movimientos de liberación en todo el mundo.

La exposición, titulada “Dien Bien Phu: una epopeya cumple 60 años”, exhibe fotografías en blanco y negro, tomadas por corresponsales de la agencia vietnamita VNA que pasaron 55 días y noches en el fragor de la batalla.

Durante casi 80 años, el poder de los colonizadores franceses en Indochina, actualmente Laos, Camboya y Vietnam, era ilimitado. Pero durante la II Guerra Mundial Francia perdió gran parte de su influencia sobre las colonias. Para borrar esa humillación, Francia quiso recuperar el control sobre sus colonias del sur asiático por todos los medios, pero Vietnam, que había declarado su independencia el 2 de septiembre de 1945, opuso una fuerte resistencia al Ejército colonial francés llevando a cabo una guerra de guerrillas.

Con la firme confianza en la fuerza invencible de la unidad nacional, decidieron abrir la campaña de Dien Bien Phu, aplicando al máximo la doctrina “la guerra de todo el pueblo”.

Dien Bien Phu, que traducido significa “ciudad fronteriza”, se encuentra en la región montañosa del norte de Vietnam, a solo 35 kilómetros de Laos. El plan de los franceses al emplazar allí su base militar era bloquear la provisión de arroz al ejército guerrillero en las montañas.

Pero los franceses habían subestimado la capacidad de los vietnamitas en muchos aspectos. No lograron anular la artillería vietnamita ni mantener el abastecimiento de sus propias tropas desde el aire.

Dien Bien Phu es una obra magistral de las artes militares. Su principal autor, el General Vo Nguyen Giap, se consagró entre los comandantes más notables de la historia contemporánea. A nivel mundial fue la primera vez que las fuerzas libertadoras de una colonia derrotaron a un ejército europeo con la utilización de tácticas convencionales.

De las lecciones sacadas por historiadores de esa hazaña vietnamita, sobresale la de la gran unidad nacional, que permitió a un pueblo vencer a enemigos mucho más poderosos militarmente.  Así lo afirmaron palabras del propio coronel francés Cristhian  de Castries, jefe de las fuerzas invasoras, en su comparecencia ante el Parlamento galo después de la batalla: “Se puede derrotar a un ejército, pero no se puede derrotar a un pueblo entero”.

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Armando Cardona dijo:

1

6 de mayo de 2014

23:01:14


La hazaña de Dien Bien Phu no tiene nada que envidiarle a la Guerra de Troya en simbolismo, estatura épica, heroísmo y trascendencia histórica. Para los vietnamitas, adquirió rápidamente dimensiones de mito fundacional, comparable con los de Eneas y los de Rómulo y Remo para los antiguos romanos. Ciertamente para los franceses, la batalla tuvo desde el principio visos de tragedia griega, por el aire de pesimismo e inevitabilidad de la derrota que marcó desde el comienzo la campaña. Sobre el papel fue una lucha de David contra Goliat, pero solo en apariencia, porque en el fondo la motivación y el arrojo estuvieron siempre del lado vietnamita. Que un completo autodidacta en ciencias militares como el general Giap derrotara contundentemente a la más rancia oficialidad francesa, a la crema de los egresados de Saint-Cyr, pareció inicialmente poco menos que un milagro; el tiempo, sin embargo, se ha encargado de poner en su justa perspectiva el genio táctico y estratégico de Giap. Para los vietnamitas, fue la victoria perfecta, porque a pesar del enorme costo material y humano, planificaron y ejecutaron todas las operaciones militares, de principio a fin, con la precisión de un reloj suizo. Para los franceses fue, por el contrario, la derrota perfecta, porque cometieron todos o casi todos los errores que concebiblemente podían haber cometido, tanto tácticos como estratégicos y logísticos, en las fases de planificación y ejecución. Que con dicha proeza se enterraran definitivamente las pretensiones colonialistas francesas en el sudeste asiático fue un acto de justicia poética, porque permitió a los pueblos de Vietnam, Laos y Camboya emprender definitivamente el camino a su progreso y bienestar. Héctor y Aquiles, Agamenón y Príamo, acaso no hayan sido sino productos de la fértil imaginación homérica, pero los de Dien Bien Phu fueron héroes de carne y hueso y su recuerdo vivirá en la memoria colectiva de la humanidad tanto como la Ilíada; acaso más.

el árabe dijo:

2

7 de mayo de 2014

09:37:38


Gloria eterna al heroico pueblo de Viet Nam y su líder Ho Chi Minh, así como al inolvidable general Giap

miguel angel dijo:

3

7 de mayo de 2014

10:27:02


O sea, que el pueblo vietnamita derrotó primero al imperio francés en la década del 50´y después al imperio yanqui a fines de la década del 60´. GRANDE EL PUEBLO VIETNAMITA. UN EJEMPLO DE LUCHA...

Armando Cardona dijo:

4

7 de mayo de 2014

10:50:45


Lo más triste e irónico del asunto es que la intervención norteamericana en Vietnam fue totalmente innecesaria. Durante la segunda guerra mundial se establecieron excelentes relaciones entre Ho Chi Minh y los Estados Unidos, al punto de que los vietnamitas recibieron armas, suministros y asesores militares norteamericanos para combatir la ocupación japonesa. El presidente Franklin Roosevelt estaba totalmente opuesto a que se restableciera allí una presencia colonial francesa después de la guerra, pero este falleció en 1945 y sus sucesores en Washington adoptaron otras políticas. Otro giro trágico de la historia.