Y se unió el cielo con la tierra 64 años después, cobró una vitalidad inusitada el Maracanazo. Alemania le dio una lección demoledora de fútbol a Luis Felipe Scolari y su legión brasileña. Victoria por goleada de 7-1 que será imposible de borrar de la memoria: un Mineirazo.
No hay mucho que decir, siete razones irrefutables vinieron a desnudar a un elenco brasileño sin respuestas, confirmaron los criterios iniciales y durante su andadura de muchos: este Brasil no juega al fútbol como tal. Y lo peor, descolocaron a merced a una zaga auriverde que había sido de lo mejor del certamen.
Se que muchos hablarán de la ausencia de Thiago Silva, de la necesidad endemoniada de haber podido contar con Neymar. Todo eso es cierto. El vacío en lo anímico, mentalidad y fútbol dejado por la lesión del diez de la canarinha se antojó un agujero negro. Y otro no menos importante lo fue la presión de jugar con el temor de rescatar de la historia el fatídico recuerdo del Maracaná, ver los rostros de más de 60 mil hinchas enjugarse de lágrimas, sentir el peso de la derrota, y durante 90 minutos correr o mal correr intentando frenar la avalancha teutona con los botines cargados más de impotencia que de variantes.
Lo vi venir. Me lo confirmó Fred en el minuto nueve, cuando en lugar de soltar un derechazo hacia el arco de Neuer se quitó responsabilidad intentando pasar el balón en los linderos del área. Era el principio del fin.
Dos minutos más tarde comenzó la sinfonía orquestada de los bávaros. Quien mejor que Müller para abrir el marcador, en el primero de tantos deslices de la defensa verdeamarela, al dejar desprotegido el segundo palo tras un corner.
En lo que un zunzún bate sus alas llegaron las estocadas de Klose, Kross (dos dianas) y Khedira. Caería el telón de la primera mitad con una ráfaga de cinco perforaciones en menos de 20 minutos.
Sin pólvora, y de capa caída reanudaron los anfitriones las hostilidades en el segundo tiempo, en el que Neuer les frustró dos intentos de gol tempraneros.
Del otro lado de la duela Schürrle con doblete al 69 y 79 se encargaría de los tiros de gracia.
Todo lo negativamente posible se conjugó para Brasil. Al hecho de recibir la mayor goleada de su historia en calidad de local, se sumó la ruptura del récord de goles en mundiales, pues con su diana Miroslav Klose llegó a 16 en cuatro Copas y destronó al legendario Ronaldo (15 en tres).
Se acaban las palabras, se terminó el Mundial para Brasil. Se suma el Mineirazo 64 años después al Maracanazo de 1950.
Ficha del partido
Brasil: Julio César; Maicon, Dante, David Luiz, Marcelo; Fernandinho (Paulinho 46’), Bernard, Oscar, Hulk (Ramires 46’); Fred (William 70’).
Goles: Oscar 90’
Tarjetas: Dante 68’
Alemania: Neuer; Lahm, Boateng, Hummels (Mertesacker 46’) y Howedes; Schweinsteiger, Kroos, Khedira, Müller, Özil; Klose (Schürrle 58’).
Goles: Müller 11’ Klose 23’ Kross 24’ 26’ Khedira 29’ Schürrle 69’ 79’
Tarjetas:
Árbitro: Marcos Rodríguez Moreno
Estadísticas
Posesión: ALE-49%, BRA-51%
Disparos a puerta: ALE-14, BRA-18
Faltas: ALE-14, BRA-11
Fuera de juego: ALE-0, BRA-3
Estadio: Mineirao









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Leiso dijo:
21
9 de julio de 2014
10:31:34
EDSON dijo:
22
9 de julio de 2014
11:16:01
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23
9 de julio de 2014
11:31:46
el adivino dijo:
24
9 de julio de 2014
11:42:13
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25
9 de julio de 2014
13:24:22
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9 de julio de 2014
14:39:50
Alvaro dijo:
27
11 de julio de 2014
10:17:38
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