Agotados todos los adjetivos en torno a Messi, no queda más opción que rendirse a la evidencia: es un jugador superlativo. Uno capaz de codearse con los mejores de todos los tiempos como Pelé y Maradona.
Durante un tiempo sus detractores llegaron a sugerir que solo podría brillar en el Barcelona, porque allí tiene a dos talentos como Xavi e Iniesta para abastecerlo con sus pases. Pero hasta ese juicio ha terminado ganando la Pulga, cuya capitanía en el equipo del DT Sabella ya nadie cuestiona, porque solo Batistuta (con 56 dianas) lo aventaja como goleador albiceleste.
Y lo ganó, pese a que la acusación no carecía de fundamento: Argentina, en efecto, tiene pólvora de sobra arriba, pero le falta quien prenda la mecha, motivo por el cual la mayoría de las veces Messi tiene que inventarse él mismo los goles. Como ayer, justo el día después de soplar las velas de su cumpleaños 27, cuando volvió a hacerse presente en el marcador —como había hecho ya ante Bosnia e Irán— y lo hizo por partida doble.
Primero, con un gol de pillo, escabulléndose como un rayo entre los zagueros nigerianos para pescar un rechace y reventar la pelota en su primer gol del torneo dentro del área. Y luego, con otra obra de arte sublime: un tiro libre que sobrevoló la barrera y acabó besando las redes, después del que le atajara increíblemente Enyeama, no por gusto el mejor arquero de la Liga francesa esta temporada.
Con ese doblete, igualó a Neymar como líder goleador de la justa (con cuatro), emulando de paso a otro brasileño insigne como Jairzinho, el único jugador que ha logrado anotar en todos los partidos de su selección en un Mundial, en México 1970.
Rotas las comparaciones, sin embargo, Messi es simplemente Messi porque solo él puede determinar cuán alto es su techo y qué tan lejos llegará en este Mundial Argentina, mientras él tire del carro. A fin de cuentas, como afirmó al término del encuentro el seleccionador nigeriano Stephen Keshi: “Messi viene de Júpiter”.
Si Argentina no ganó con más holgura fue porque Nigeria saltó al campo con Musa y la defensa albiceleste hace aguas, amén de la lluvia de ocasiones que Enyeama —quién si no— le paró al pertinaz Di María.
Con todo y la derrota, las Águilas Verdes africanas estarán también en octavos y se cruzarán con Francia, pues Irán no pudo con Bosnia, pese a estrenar su casillero de anotaciones (con lo cual las 32 selecciones presentes en Brasil esta vez consiguieron marcar al menos un tanto).
Los franceses, de hecho, secos de goles y con un once alternativo, tras el festín que se dieron ante Suiza, no pasaron del empate a cero ante un Ecuador que terminó bregando demasiado a contracorriente, con la expulsión de su capitán Antonio Valencia nada más arrancar la segunda parte, y vio romperse la buena racha que traía Latinoamérica.
Así que el próximo rival de Argentina será el cuadro helvético del avezado técnico alemán Ottmar Hitzfeld, sin duda un contrario de cuidado que hizo sus deberes al derrotar a Honduras, espoleado por Shaqiri, el talentoso extremo que no es titular en el Bayern Munich porque delante en el puesto tiene —imagínense ustedes— ni más ni menos que a Franck Ribéry y Arjen Robben. Más le vale al equipo de Sabella entonces que el “marciano” Messi aterrice de nuevo.
Resultados. Grupo E: Ecuador, 0 - Francia, 0; Honduras, 0 - Suiza, 3 (Shaqiri, min. 6, 31, 71). F: Nigeria, 2 - Argentina, 3 (Musa, 4, 47 - Messi, 3, 45+2; Rojo, 50). Bosnia, 3 - Irán, 1 (Dzeko, 23; Pjanic, 59; Vrsajevic, 83 - Ghoochannejhad, 82).
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antonio dijo:
1
26 de junio de 2014
01:44:06
Jose Antonio dijo:
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26 de junio de 2014
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Andres dijo:
3
26 de junio de 2014
06:31:27
A.R.Guzman dijo:
4
26 de junio de 2014
07:52:57
REY dijo:
5
26 de junio de 2014
09:05:22
idalberto dijo:
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26 de junio de 2014
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RSGO54 dijo:
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lazaro dijo:
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pepek dijo:
9
26 de junio de 2014
12:17:38
Mario Galano Chades dijo:
10
26 de junio de 2014
14:36:34
orestes mirabal dijo:
11
26 de junio de 2014
21:15:50
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