VERACRUZ.—“No teníamos dudas del triunfo, nos habíamos preparado muy bien y lo único que hicimos fue ratificar la clase del remo cubano en el área”, afirmó el espirituano Janier Concepción, integrante del bote de cuatro remos largos sin timonel que obtuvo la medalla de oro en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe.
La laguna Mandinga fue testigo de cómo bogaron los cubanos por la primera medalla de oro durante los dos kilómetros de trayecto para coronar la meta con tres botes de diferencia sobre la embarcación mexicana.
“Estoy muy emocionado y me cuesta articular las palabras. Solo diré que desde que salimos nos pusimos en ventaja, a partir de los 500 metros fuimos ampliándola y empecé a ver las espaldas de todas las tripulaciones”, aseguró el camagüeyano Solaris Freire, el hombre proa del bote antillano.
Esta es la primera medalla de una ambiciosa pretensión que pasa por copar lo más alto de todos los podios en esta justa. “Estamos muy orgullosos de ser los abridores de ese camino, que se dice fácil, pero que lleva muchos días y kilómetros remando”, opinó el cienfueguero Adrián Oquendo. Mientras, el otro agramontino, Jolber Ávila, dijo sentirse muy feliz, pues tras competir en el Festival Deportivo Panamericano, aquí en México, hace solo unos meses, sufrió un ataque apendicular que requirió de una intervención quirúrgica. “Perdí un poco de entrenamiento, pero mis compañeros me ayudaron y el resultado es esta victoria”.
Juan Carlos Reyes, el principal entrenador de las embarcaciones cubanas, fue preciso en el compromiso que traen sus pupilos. “Nosotros hemos venido por diez triunfos y tenemos posibilidades de alcanzarlos, de lo contrario no nos los propondríamos. El bote que tiene la mayor oposición es el doble par de remos cortos, en el que los mexicanos nos vencieron en el Festival. Sin embargo, hoy no creo que puedan hacer los mismo, porque hemos reforzado esa tripulación y los indicadores son muy superiores a los de sus oponentes”.
Por lo que dice Juan Carlos, el ritmo es a base de Kikiribú mandinga, el coro de la conocida Negra Tomasa, de Guillermo Rodríguez Fiffe, y uno de los que tiene la responsabilidad de bailar el son es el hombre grande de esta disciplina, Ángel Fournier, quien nos regaló unos minutos tras su cómoda clasificación a finales en el single. “Tripularé, además de ese, el doble par y el cuatro, categorías abiertas, es decir, vengo por tres de esas diez en mis primeros Juegos y estoy muy motivado”, afirmó, y agregó que “la pista tiene los carriles más estrechos que lo normal, faltan algunas boyas y algo rarísimo, hay viento en contra y corriente de agua a favor, pero aquí lo decisivo es el ritmo de los remos y ese lo ponemos nosotros”.
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hector otero dijo:
1
28 de noviembre de 2014
11:14:59
Ramon dijo:
2
28 de noviembre de 2014
12:19:21
Ramon dijo:
3
28 de noviembre de 2014
12:28:09
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