Posada chantajea a Bush,
dice experto del caso Kennedy
WIM Dankbaar,
especialista holandés del asesinato de John F. Kennedy, sospecha que
Luis Posada Carriles dispone de pruebas muy incriminantes en contra de
Bush padre que pudieran ser divulgadas si muere de forma sospechosa
JEAN-GUY ALLARD
Especial para Granma
Internacional
WIM Dankbaar, especialista
holandés del asesinato de John F. Kennedy, sospecha que Luis Posada
Carriles dispone de pruebas muy incriminantes en contra de Bush padre
que pudieran ser divulgadas si muere de forma sospechosa.
En entrevista con Granma
Internacional, Wim Dankbaar, quien financió nuevas investigaciones
sobre la muerte de Kennedy con la colaboración de agentes jubilados
del FBI, no esconde su sorpresa ante la "reaparición" del
terrorista internacional Luis Posada Carriles en Miami, "que no
puedo entender".
"Eso me deja
absolutamente estupefacto. Más aún con la apatía de los medios,
continúa. ¿Por qué no dice la prensa que este hombre no fue
indultado después de haber causado la muerte de 73 personas, sino que
se escapó y sigue siendo un terrorista prófugo".
Dankbaar, quien realizó
un documental sobre el asesinato de Kennedy titulado Second Look,
recuerda cómo uno de los tres individuos arrestados por la policía
de Dallas poco después del crimen situó a Luis Posada Carriles en
Dealey Plaza, en esa misma ciudad, en el mismo momento del magnicidio.
El experto holandés
afirma que Chauncey Holt, uno de los tres supuestos vagabundos
arrestados —en realidad eran sicarios de la mafia disfrazados— dio
un testimonio sobre los hechos en un vídeo de dos horas de duración
grabado poco antes de su muerte y nunca difundido.
"En este documento,
cuenta Dankbaar, Holt nombra a unos cubano-americanos, entre ellos a
Luis Posada Carriles."
"El identifica a los
otros dos vagabundos como Charles Rogers y Charles Harrelson.
"Harrelson es un
sicario condenado a perpetuidad por otro asesinato y también el padre
del actor de Hollywood, Woody Harrelson".
Chauncey Holt trabajó
bajo las órdenes de Meyer Lansky, famoso jefe de la pandilla judía
de Nueva York, aliada a la familia de Lucky Luciano en EE.UU. y en
Cuba y de Pete Licavoli, otro cabecilla mafioso norteamericano.
Pero Holt, según el
experto, era también un operativo de la CIA. Recibió sus
instrucciones para Dallas por su supervisor undercover Philip
Twombly del Banco Fullerton, en California. "Esas instrucciones
eran específicamente para preparar y entregar credenciales a un ‘anticastrista’
rabioso llamado Homer Echevarría, quien era socio del cabecilla
Paulino Sierra".
"Holt cuenta luego
cómo hizo tarjetas de identidad para Lee Harvey Oswald, Lee Henry
Oswald, Leon Oswald, Leon Osborne y Alek Hidell.
Holt viajó a Dallas,
desde el rancho de Licavoli, en Arizona, acompañado de Leo Moceri y
Charles Nicoletti, dos sicarios de los capos mafiosos Giancana
y Licavoli. "El testimonio de Holt sobre el complot contra
Kennedy constituye una prueba de la colaboración entre la CIA, el
crimen organizado y la mafia cubanoamericana, con el consentimiento de
elementos del Gobierno norteamericano de alto nivel, afirma el
neerlandés.
Dankbaar también señala
que en la biografía del capo mafioso Sam Giancana, redactada por su
hermano, se indica el papel jugado por dos amigos del ex capo habanero
Santos Trafficante, uno de los cuales podría ser Posada, de acuerdo
con la descripción ofrecida.
La investigación
financiada por Dankbaar fue dirigida por el detective retirado Zack
Shelton, quien laboró 28 años con el FBI, principalmente en Chicago
y Kansas City. Second Look presenta los resultados de esa
investigación.
De acuerdo con Dankbaar,
la presencia en Dallas de varios pequeños grupos de individuos
vinculados tanto a la mafia italiana como a la cúpula batistiana
cubano-americana se explica por la compartimentación aplicada por la
CIA en sus operaciones. Además de Posada, fue señalada en Dealey
Plaza la presencia de otros operativos conocidos cubano-americanos de
la CIA, tales como Frank Sturgis y Orlando Bosch.
Dankbaar no descarta la
hipótesis según la cual Posada fue uno de los francotiradores que
dispararon sobre el mandatario.
Indica que el Presidente
cubano señaló, en una de sus comparecencias, que Posada usaba el
nombre de código "El Cazador" y poseía un certificado de
‘francotirador experto’ otorgado por una academia militar
norteamericana donde había alcanzado el rango de teniente, según un
documento desclasificado.
"En Guatemala, en
1990, Posada fue atacado y gravemente herido. Creo que pudiera ser
obra de la CIA… Ese individuo sabe demasiado y no creo que sea
exagerado asumir que ahora se ha dado algún tipo de
"seguro", dice Dankbaar.
"Recuérdese cómo
Barry Seal, el narcotraficante y operativo de la Irán-Contra, fue
liquidado. Si uno cree a su abogado, Seal se encontraba en contacto
directo con George Bush padre. Y el número de teléfono personal de
Bush fue encontrado en el maletero de su carro. Acusaron al cartel de
Medellín de su asesinato, pero iba a testimoniar y había rumores de
que tenía una cinta video acerca de Jeb y George W. Bush".
El experto cita también
el caso de David Morales: "Es otro asesino de la CIA involucrado
en el asesinato de JFK que murió en circunstancias sospechosas.
Tenía un sistema de alarma doble en su casa… pero no en contra de
los ladrones. Confesó a un amigo: "Me preocupa mi gente. Yo sé
demasiado". Así que es posible que Posada pueda chantajear a la
administración de Bush… No me sorprendería, pues, que consiguiera
asilo".
¿Y el hecho de que el
nuevo Jefe de la CIA sea el ex operativo CIA Porter Goss, quien
participó en acciones terroristas contra Cuba desde la estación
JM/WAVE, facilita el regreso a Posada?.
"Por supuesto. El
hombre que Bush ha seleccionado para manejar la CIA ha participado en
los intentos de la inteligencia norteamericana para derribar a un
gobierno extranjero y/o asesinar al Jefe de ese gobierno…",
afirma Dankbaar.
"Goss es un hombre
ideal para tratar de mantener bajo el mantel posibles escándalos para
Bush y, especialmente, su padre. Los dos son cómplices en la misma
historia…"
LOS NOVO, BOSCH Y POSADA,
REUNIDOS POR LA COMPAÑIA
En su libro El Complot
(Ocean Press) publicado recientemente, el ex jefe de la inteligencia
cubana, el general retirado Fabián Escalante, señala que un informe
recibido por sus servicios a mediados de 1963, indicaba "la
presencia de un sujeto que después la fuente identificara como (Lee
Harvey) Oswald, en una reunión con un grupo de terroristas de origen
cubano, entre los cuales se encontraban los hermanos Novo, Orlando
Bosch, "Tony" Cuesta y Luis Posada, en una casa de seguridad
de la CIA en los alrededores de Miami".
Escalante también reveló
cómo Posada Carriles y Guillermo Novo Sampoll, ahora ambos de regreso
en Miami, así como Orlando Bosch, liberado el 20 de julio de 1990 por
el presidente George Bush, aparecen en la lista de los sospechosos en
el complot para asesinar a Kennedy, establecida en Cuba por los
órganos de seguridad del Estado.
Escalante describió cómo
en abril de 1963, capos cubanoamericanos de Florida y de Nueva Jersey
crean una organización llamada Junta de Gobierno Cubana en el Exilio
(JGCE), que reúne a Carlos Prío Socarrás, Felipe Rivero y Paulino
Sierra González, representante de la mafia norteamericana.
El mes siguiente se
produce una reunión en Bímini, en las Bahamas, muy cerca de Miami,
donde acuden Carlos Prío, el capo mafioso John Rosselli, William
Carr, ayudante del coronel King, jefe de la División del Hemisferio
Occidental de la CIA, y Robert Rogers, oficial del caso.
Luego se realizaron
reuniones con los mismos propósitos donde participaron elementos
terroristas como Frank Sturgis, Howard Hunt, Orlando Piedra, Antonio
‘Tony’ Cuesta, Eladio del Valle, Joaquín Sanjenis, Manuel Artime,
Orlando Bosh, Antonio Veciana y... Luis Posada Carriles.
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