Novedoso y atrevido fue el inicio de la temporada. Jorge Luis Alayo y Noslen Díaz, el equipo más destacado del año en Cuba, abrió su calendario competitivo en marzo, cuando fueron invitados a participar en la final del voleibol de nieve, en Rusia.
En la temporada mostraron su espíritu de ganadores para salir de los malos momentos, no solo al reponerse y revertir desventajas en sets de partidos difíciles, sino también reaccionaron del quinto escaño en el Challenge de Yucatán al oro en el Élite-16 de Quintana Roo, solo una semana después, venciendo por tercera ocasión a los checos Ondrej Perusic y David Schweiner, los campeones mundiales de Tlaxcala, México, 2023.
Por su explosividad, fuerza en el ataque, bloqueo, resistencia y adaptabilidad para competir e imponerse a bruscos cambios de horarios en el Pro Tour Mundial, lo que denota el valor de su desempeño, caracterizado por la disciplina forjada en la entrega a su preparación; por esos atributos, Alayo quedó seleccionado el Mejor del Año en deportes colectivos.
Ninguna satisfacción supera la del triunfo en la apertura del Norceca de Varadero y dejar atrás la historia de no haber dominado las dos ediciones precedentes.
«Oro en versión corregida y aumentada de Alayo y Díaz», «Victoria sobre los campeones mundiales», «Plata de cubanos en Río» fueron titulares tejidos en batallas entre grandes. Este diario reconoció, en mayo, su probada calidad: «Salto alto de Alayo y Díaz, como nunca antes». Precisamente, con el golpe en Varadero ascendieron del décimo escaño del ranking (5 028 puntos) al séptimo, al sumar 5 060.
Complace verlos pelear los partidos punto a punto, sin reparar en rivales. Cargan una incombustible energía. Plata en el Élite-16 de Río de Janeiro, al disputar el cetro con los cataríes Cherif Younousse y Ahmed Tijan, desde ese momento sextos del listado del orbe, sitio ratificado tras el Mundial, al acumular 6 740 unidades.
Otros escenarios, como Hamburgo (Alemania), Gstaad (Suiza) y Brasilia les aportaron puntos llevados al listado del orbe, a pesar de no haber competido en varios eventos Élite-16, los de mayor calidad en el voleibol de playa que tuvo el Pro Tour durante la temporada.
Los cubanos, a fuerza de puro coraje, han compartido victorias y reveses ante los principales líderes del mundo, de ahí su décimo lugar en la mencionada relación (6 200), a pesar de ceder frente a los estadounidenses Chaim Schalk y James Shaw por 2-0 (21-19 y 22-20) en octavos de final, que los dejó en el noveno peldaño del Mundial de Adelaida, en Australia.
Alayo-Díaz, discípulos de Francisco Álvarez Cutiño, cierran un año arduo en el que merecieron esa condición de Equipo más Destacado, por su ejemplo de persistencia en la búsqueda siempre del triunfo. Deben sentirse orgullosos por el reconocimiento de su pueblo, que les augura una próxima temporada mucho mejor.
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