La jornada de cuartos de final en el Campeonato Mundial de la Asociación Internacional de Boxeo (iba), en Dubái, resultó una montaña rusa de emociones para la escuadra cubana, con un solo nombre que mantuvo viva la esperanza de oro: Arlen López, en los 80 kilogramos.
Diez años después de haber reinado en la edición de Doha, el doble titular olímpico se aseguró, al menos, la medalla de bronce en una fecha que se tornó adversa para sus compañeros Giorvis Salfrán (51 kg), Fernando Arzola (+92 kg) y Julio César La Cruz (92 kg).
Arlen demostró su temple al enfrentarse a un oponente bien plantado como el tayiko Nekruz Salimov. El combate, extremadamente reñido, se resolvió con un fallo de 4-3 a favor del cubano, resultado de una votación adicional que se activa en estas instancias cuando el marcador inicial es un ajustado 3-2. Este triunfo asegura a López un lugar en las semifinales y, por consiguiente, una medalla.
Su próximo desafío por la presea de plata será hoy, cuando se mida al uzbeko Javohir Ummataliyev. Un rival formidable, que ostenta el título del certamen universal convocado por World Boxing, en septiembre pasado, y que en 2022 se coronó campeón mundial juvenil.
Otra suerte acompañó al resto de la delegación cubana. El debutante Giorvis Salfrán (51 kg) cedió, por decisión unánime (0-5), ante el armenio Rudolf Garboyan, en un resultado que truncó su prometedora incursión mundialista.
Similar destino tuvo Fernando Arzola (+92 kg), subcampeón en Taskent-2023, quien también cayó por 0-5 frente al uzbeko Arman Makhanov. Pese a que Arzola se mostró mejor en el primer acto y fue superior en el conclusivo, con envío de su rival a la lona incluido, los jueces solo parecieron ver el intermedio, cuando su ritmo no fue el mismo, dejando un sabor amargo entre aficionados y la esquina cubana.
El golpe más duro de la jornada fue quizá la eliminación de Julio César, doble dorado olímpico y dueño de cinco fajas mundiales. El legendario pugilista vio truncadas sus aspiraciones de igualar las seis coronas mundiales de Félix Savón, al perder por 1-4 ante Turabek Khabibullayev, otro talentoso uzbeko campeón en la cita de World Boxing.
Fue la novena incursión de La Cruz en esta instancia, un palmarés que ya incluye dos bronces, y su derrota ha generado criterios divididos en torno al parecer de los oficiales, evidenciando la dificultad de los combates y la subjetividad en las decisiones.

















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