ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Mario Díaz muy cerca de las medallas en su primera final mundial. Foto: Getty Images

Mario Díaz cerró la actuación cubana en el Mundial de Atletismo en Tokio, con un meritorio quinto lugar en la final del lanzamiento del disco, al registrar 64,71 metros.

El matancero, envuelto en su mejor temporada, llegó a esa instancia al obtener 65,66 en la clasificación. Con un 67,44 como mejor marca de la temporada, obtenida este año, deja la sensación de que pudo haber obtenido un lugar en el podio, puesto que Alex Rose, de Samoa, solo alcanzó los 66,96 metros.

Sin embargo, no hay que reprocharle nada. Mario llegó a la final, su primera en citas del orbe, tras ser eliminado en las preliminares de Eugene 2022 y Budapest 2023, así como en los Juegos Olímpicos de París. Además, durante la temporada ha mejorado cuatro veces su récord personal.

Súper Mario hizo historia también para el deporte cubano, con su inclusión en la final. Desde Moscú 2013, ningún atleta cubano había llegado a esa instancia. Jorge Fernández fue el último, cuando quedó décimo en aquella ocasión.

La lluvia empañó una final que mermó los resultados, en la que solo un atleta sobrepasó los 70 metros. El sueco Daniel Ståhl llevó el implemento hasta los 70,47, para ganar la medalla de oro, por encima del lituano Mykolas Alekna (67,84).

De esta manera, Ståhl reafirma su título de Budapest 2023, y obtiene el tercero en esta lid. Por su parte, Alekna, recordista mundial este año, volvió a quedar a las puertas de la medalla de oro. Como dato curioso, nunca ha subido hasta lo más alto. Pese a su condición de plusmarquista, es plata olímpica en 2024, doble subcampeón mundial, y tercer lugar del orbe en 2023.

La última jornada del evento deparó una gran sorpresa. Lilian Odira, de Kenia, ganó los 800 m femeninos con tiempo de 1:54.62, récord de la competencia. Así cayó una de las marcas más longevas, la de Jarmila Kratochvílová, de Checoslovaquia, que era de 1:54.68, en la primera edición mundialista, en Helsinki, en 1983, hace 42 años.

Tokio fue una fiesta para el deporte rey. En cifras, el evento dejó un récord mundial, nueve para el campeonato, 62 plusmarcas nacionales, y 22 registros líderes en la temporada. 

Cuba cerró en el puesto 16 del medallero general, mejorando el lugar 25 de 2023, y saboreando una medalla de oro, esquiva desde Doha 2019.

La delegación, además de ganar un título y dos metales bronceados, legó, además, dos marcas personales e igual cantidad de récords nacionales, también un registro líder en la temporada. De los 17 atletas, seis fueron finalistas.

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