«Esta medalla de bronce me sabe a oro», aseguró Lázaro Martínez al periodista Javier Clavelo, poco después de ganar su segunda medalla en campeonatos mundiales.
Subcampeón en 2023, Martínez llegó a Tokio sin grandes pretensiones. Las lesiones habían mermado su desarrollo y, desde febrero de este año, no sobrepasaba los 17 metros.
El guantanamero, con una marca de 17,49 m, se coló en el podio de premiaciones, y pudo ser subcampeón, de no ser porque el italiano Andrea Dallavalle (17,64) hizo su mejor marca personal en el último salto.
Es un secreto a voces que el triple salto a nivel mundial es cubano. Entre tantos emigrados, Lázaro puso a la bandera de la estrella solitaria en el mapa, para recordarle al mundo que, en este siglo, los que han representado a Cuba en estas lides han ganado siete medallas, cinco de plata y dos de bronce.
Martínez escribió una página en la historia del deporte cubano, pues se suma a un selecto grupo de atletas dos veces premiados a nivel mundial. Ellos son Pedro Pablo Pichardo (2015 y 2013), y Yoandri Betanzos (2005 y 2003).
A propósito, Pedro Pablo Pichardo, quien compite bajo bandera portuguesa, fue el campeón. En una última ronda, tras el salto del italiano Dallavalle, el santiaguero registró 17,91. De esta manera, recuperó el título del orbe ganado en 2022, y que no defendió en 2023, por una lesión.
En la pista, Daily Cooper no tuvo su mejor día. Tras el 1:58.16, su mejor marca personal, en las eliminatorias, entró última en su heat semifinal, con 2:03.00 minutos, y quedó eliminada.
Cuba tendrá acción hoy con Mario Díaz, en el disco, y con la balista Dianelis Delís.
Al cierre de la séptima jornada en Tokio, Cuba marchaba en el puesto diez del medallero general, con un título y dos medallas de bronce.
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