Jocelyn Echazábal no tuvo rivales en la pista. Sobre las vallas fue una tormenta que se convirtió en la novena medalla de oro para la delegación de la Mayor de las Antillas, y la cuarta que aporta el atletismo.
Llegó con el cartel de favorita a la final de los cien metros con vallas. En la semifinal, con tiempo de 12.95 segundos, había impuesto el récord para el evento. No dejó margen a duda, y pasó primera con 13.29. Le siguieron Maya Rollins, de Barbados (13.51), y Lays Silva, de Brasil (13.60).
El resto de la jornada en el estadio no produjo más alegrones. En los 400 metros con vallas, Liliet Cabrera (1.00,15), y Betsi Casanova (1.02,08) quedaron quinta y octava, respectivamente. La prueba la ganó Antonia Sánchez, de México, con récord para los Juegos, de 55.91 segundos.
En el heptatlón, Kellys Madrazo no pudo aguantar las exigencias, y quedó última, con acumulado de 4 395 unidades. La otra cubana en competencia, Rosmaiby Quesada, no concluyó. La canadiense Isabella Goudros ganó el título.
En el lanzamiento del martillo, Leonel González terminó último, con discreto tiro de 51,77 metros. El argentino Tomás Olivera fue el campeón, con plusmarca de 70,61.
La jornada de hoy trae acción para Cuba, en aras de seguir aportando al medallero. De momento, ha sido el Deporte Rey el que ha hecho la mayor contribución para la causa antillana en estos Juegos.
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