ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Yainelis Sanz destaca por su talento en la lucha cubana. Foto: Roberto Morejón

Yainelis Sanz será la única representante de la lucha femenina cubana con posibilidad de revalidar título en los Juegos Panamericanos Junior de Asunción. Hace cuatro años, en Cali-Valle, la granmense subió a lo más alto del podio, con solo 18 años y sin ser parte del equipo nacional.

Desde entonces dejó claro su talento. Este año, en el clasificatorio continental en Querétaro, México, se mostró excepcional, para posicionarse como firme candidata para repetir la hazaña en los 57 kg.

Al igual que  para una buena parte de sus compañeras de la selección nacional, la lucha no fue su primer deporte, le llegó por casualidad. «Yo era alumna de mi hermana, en judo, fue por la disciplina que me inicié. Pero,  por una estrategia del municipio, la trasladaron a la lucha», contó Sanz.

«Siempre quise que mis resultados también fueran de ella, y eso provocó que me cambiara de deporte. Así comenzó mi trayectoria, de los tatamis al colchón; hoy lo agradezco mucho», agregó.

El hecho de que hoy sea uno de los referentes del equipo nacional de mayores, y una de los ocho integrantes de nuestra comitiva en Asunción-2025 que repiten de Cali-Valle-2021, pesó en la decisión de que mereciera ser la abanderada de la delegación cubana.

–¿Cómo manejas esa alegría de portar la enseña nacional?

–Cuando me lo dijeron, sentí muchas emociones lindas. En primer lugar, el orgullo de serlo es un logro más en mi carrera deportiva. Tener el privilegio de ser la elegida entre tantas atletas es algo que me hace feliz, y sé que mi familia lo está tanto como yo.

«Especialmente mi papá, que siempre le dije que iba a lograr grandes cosas. Muy chiquita, veía las competencias, cómo premiaban a los atletas, y yo le decía que un día iba a estar ahí, entonando el himno mientras izan mi bandera en lo más alto. Lo he ido logrando, aunque faltan muchos sueños por cumplir.

–¿Cómo asumes este nuevo reto?

–Es una sensación que nunca había sentido. Se vive con responsabilidad, y me exige el doble en mi competencia. Mi mentalidad siempre es ir por el oro, y me funciona. Ahora mi mayor meta es sumarle más gloria a la bandera cubana.

–¿Presiona saber que no hay otro pronóstico que no sea la medalla de oro?

–Es una presión adicional, pero realmente me siento bastante cómoda y tranquila, confío en mi preparación y en mi nivel técnico-táctico. Voy motivada, si en mi primera oportunidad obtuve la medalla de oro, esta vez no tendría por qué ser diferente.

–¿Cuál es tu valoración del equipo que se presenta en estos juegos?

–Está bien preparado. Cada una de nosotras, individualmente, está mentalmente muy positiva, y  eso es fundamental en un deporte de combate. Creerse que eres la mejor, siendo humilde siempre, pero con la confianza en que vas a lograr grandes resultados.

«En el orden físico, los entrenamientos y la preparación están acorde con lo que exige esta competencia. No puedo hablar de resultados generales, porque este es un deporte individual, pero el objetivo de todas es ganar. La lucha ha sido la locomotora de nuestro deporte en los últimos años, y ahora no será la excepción.

–¿Qué podemos esperar de esta delegación?

–Pese a ser muy joven, tiene atletas muy responsables y comprometidos con su deporte. Estoy segura de que todos ya sentimos esa adrenalina de querer traer una medalla de Asunción, aunque para muchos el haberse clasificado ya es un premio valioso.

«Detrás de cada resultado en estos juegos hay un enorme sacrificio, entrega y muchísimas emociones que algunos no son capaces de imaginar. Queremos que, sin importar lo que pase, nos esperen acá con mucho amor. Sentir el abrazo de tus compañeros, de tu pueblo, no tiene comparación.

–¿Cuánto te motiva el resultado de la lucha femenina en los pasados Juegos Olímpicos?

–Tener dos medallistas olímpicas en nuestro deporte es motivador, inspirador. Si ellas pudieron, entonces una dice, ¡yo también puedo lograrlo! La Chiqui y Milaimys son ejemplos para seguir; las admiro, y me enorgullece tenerlas ahí, tan cerquita. Son inspiración para las luchadoras y para cualquier deportista cubano.

–¿Qué te inspira a defender un deporte con tantos tabúes de la sociedad en la práctica femenina? 

–Amo mi deporte. Gracias a lo que siento, he crecido como persona. Soy una enamorada de la lucha; cuando estoy en el colchón, entrenando o compitiendo, no existe nada más; me entrego de corazón y, definitivamente, lo disfruto.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.