Última llamada y nada decidido en el Sub-23

Villa Clara le ganó tres veces este fin de semana a Matanzas, y se convirtió en el único equipo con diez victorias, en el VIII Campeonato Nacional Sub-23. Los naranjas lideran el grupo b, mientras los tuneros, que tampoco perdieron el fin de semana frente a los espirituanos, llegaron a seis victorias consecutivas, y son los punteros del candente grupo c, cuando entramos en la última semana del calendario regular.

A los villaclareños (10-5) los siguen los cienfuegueros (9-6), en uno de los repuntes más espectaculares de la lid. Los de la Perla del Sur, quienes han padecido varios contratiempos, como el de su hospedaje en Mayabeque, o de imprevistos con el transporte, que los ha hecho llegar tarde a las sedes, se han recuperado y, ayer, les pusieron el quinto punto a un tejido de triunfos que ya va por cinco, uno tras otro.

Mañana los anaranjados y los pequeños elefantes se miden en tres desafíos cruciales, pues los sureños están a una raya del cabeza de grupo. Dos victorias villaclareñas equivalen a presencia en el play off semifinal, dos cienfuegueras, solo empatarían en la azotea del edificio b, y habría que ir al desempate; si uno de los dos barre, ese sería el semifinalista.

La otra cara de la moneda es la matancera (6-9), que con la barrida que le asestó Villa Clara son cinco sus reveses a la hila, y cayó sin chances de postemporada al tercer peldaño, a cuatro juegos de la vanguardia y a tres de Cienfuegos. Cierra ese apartado Mayabeque (5-10).

Para la cima del c, los jóvenes Leñadores han subido nueve escalones y resbalado seis veces. Esta es una zona muy cerrada, pues segundo y tercero, ocupados por los del Yayabo y los agramontinos, están solo a uno con idéntico balance de 8-7. Sin posibilidades, con diez fracasos y cinco éxitos, aparece Ciego de Ávila.

Los Toros estarán ante los tuneros, y mientras uno de ellos saldrá con dos reveses, o con tres, los espirituanos deberán obtener tres victorias ante los sotaneros avileños. Si los tuneros ganan dos y caen en uno, combinándose con una escoba del Yayabo, los Leñadores quedarán   clasificados, porque se produciría un empate, pero le ganaron la serie (5-1) a los espirituanos. En cambio, si la perspectiva de barrida sobre los Tigres se concretara, a los camagüeyanos no le servirán  ni las tres victorias encima de Las Tunas, pues quedarían igualados con los Gallos, pero perdieron su enfrentamiento (1-5) con estos. Las Tunas pinta para otra postemporada.

En el sector d del Sub-23 la novela es todo un suspenso. Se llega a los últimos tres capítulos así: Granma y Santiago de Cuba, ambos con 8-7, de líderes; pero con Guantánamo y Holguín, los dos con 7-8, a un juego. En esta postrera llamada de la lid, serán rivales santiagueros y guantanameros y granmenses y holguineros.

Para esta llave casi no hay cerradura. Échenle un vistazo a cómo están las subseries entre ellos: los Alazanes empataron a tres victorias con Guantánamo y también con los santiagueros, solo va delante, por 2-1, frente a Holguín. Las Avispas igualaron con Granma y con Holguín a tres, y sacó un favorable 2-1 sobre los del Guaso que, como ven, es el único duelo que va perdiendo, en tanto los holguineros también van detrás con Granma, por 1-2.

Estos son los datos de un epílogo en suspenso, para escribir varios finales.

Del grupo a se va a necesitar que avancen los partidos de recuperación de la Isla de la Juventud, en aras de aclarar un panorama que hoy presiona a los pineros, pues solo depende de ellos.