La selección absoluta de fútbol de Cuba perdió la oportunidad de hacer historia ayer, en el estadio Antonio Maceo, de Santiago de Cuba, al ceder dos goles por uno ante su similar de Bermudas, en el cierre de la segunda ronda de las Eliminatorias Mundialistas de la Concacaf.
Los nuestros acumulaban seis puntos, y llegaban con victoria previa por 1-0 ante Antigua y Barbuda, mientras que Bermudas goleó 5-0 a las Islas Caimán. Los del archipiélago atlántico, al contrario de Cuba, sí necesitaban ganar para seguir camino al Mundial, en tanto a los cubanos les bastaba un empate para seguir avanzando en estas eliminatorias mundialistas.
Djair Parfitt-Williams, al minuto seis, aprovechó una costosa descoordinación de la defensa cubana y puso a los visitantes delante en la primera mitad del partido. El empate a un gol, por intermedio de Jorge Aguirre (58'), en el segundo tiempo, nos puso a soñar con que seguiríamos en la ruta de la Copa Mundial de Fútbol.
Sin embargo, el segundo gol de Bermudas, en un contragolpe letal de Reggie Thompson-Lambe al 74', destrozó las aspiraciones cubanas en un grupo a, en el que, junto a Honduras, partían como favoritos.
Este resultado es otra muestra de que el proyecto actual de la Asociación Cubana de Fútbol necesita replantearse, pues no solo la convocatoria a granel de jugadores que militan en ligas extranjeras resolverá los problemas que hoy tiene la selección nacional.
Se necesitan otros aires desde el banquillo, nuevas estrategias y otro diseño, porque, con el actual, los resultados han sido bien discretos. Y a esta eliminación mundialista también hay que agregarle, en lo que va de año, el descenso en la Liga de las Naciones y la no clasificación a la Copa Oro-2025.
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