Cuba ante Eslovaquia, este miércoles, en el debut de la Liga de las Naciones de Voleibol (VNL) en su séptima edición. Dos equipos enfrascados en estar en la final de ocho y luchar por un sitio en el podio de premiaciones.
Los antillanos, en su tercera incursión en el evento; los europeos, avalados por dos cuartos lugares en igual cantidad de participaciones, animados ambos elencos por hombres de experiencia internacional, maduros para aspirar al éxito, aunque deban ajustar aspectos de sus desempeños a partir de esta primera semana del certamen.
A los caribeños les fue muy bien en el inicio en la justa de 2024, en el estadio Maracanazinho, de Río de Janeiro, donde abrirán también este año. Allí vencieron por 3-1 a Brasil, dispusieron de Alemania, 3-1, cedieron 2-3 frente a Japón, medallista de plata, guiado por su capitán Yuki Ichikawa, quien les marcó 33 puntos a los campeones franceses. Los antillanos terminaron derrotando por 3-1 a Irán. No chocaron con Argentina.
Aunque el director técnico de los eslovacos, el italiano Fabio Soli, dijo que su equipo no está al tope de su forma en este comienzo, el reto de cara a los de la Mayor de las Antillas promete una ardua lucha, si bien estos últimos mostraron en el tope amistoso en Argentina que, en pocos días, debieron trabajar sobre elementos del juego, y estabilizarlos, para evitar tantos errores no forzados.
En el partido de 2024, en la capital eslovena, Liubliana, ante 5 617 espectadores, los locales vencieron por 3-2, y su opuesto Toncek Stern fue autor de 21 anotaciones. Los extremos Marlon Yant y el capitán Miguel Ángel López marcaron 21 y 19, respectivamente, además de los 13 tantos de cada uno de los centrales, Robertlandy Simón y Javier Concepción. El opuesto Michael Sánchez (El Ruso) logró apuntarse nueve catones y Christian Thondique, el armador, actuó todo el encuentro, sumando dos unidades.
La presumible formación regular para hoy, tras lo visto en los dos desafíos contra los albicelestes, debe ser muy similar a la que presentó el mentor Jesús Cruz, en Liubliana, en la tercera semana eliminatoria. Concepción se ve seguro, y Roamy Alonso sustituye a Simón por el centro; en las puntas, López y Yant mantienen su liderazgo, en tanto José Masó se perfila como el opuesto regular, mientras Thondique organizará al sexteto; a Yonder García le corresponderá abrir de líbero, y el novato Bryan Camino suma saberes en la misma posición.
Con un año más de camino internacional, este es un elenco que cuenta con una excelente reserva al estilo de los atacadores auxiliares Osniel Mergarejo, de fuerte servicio y llamado a retomar su accionar fuerte, junto a José Miguel Gutiérrez, quien exhibió clase en las postrimerías de la segunda salida en tierra gaucha. Daviel Fiel (central), Julio Gómez (acomodador) y Yondar Bisset (opuesto) completan la versión que tiene para mover Cruz en instantes de aprietos en el pizarrón.
Los cubanos están obligados a jugar agresivo desde el principio, sobre todo utilizando el servicio, y a defender el terreno de cara a un rival bien estructurado, de abundantes recursos ofensivos. Cuba ha derrotado en dos oportunidades a Brasil, una en Río de Janeiro, por 3-1, el pasado año; a Francia, bicampeón olímpico, por 3-2, apoyada en 23 puntos de Yant, 21 de López y 14 de Concepción, a la rearmada Bulgaria, por 3-0, lo que sugiere pensar en una mejor actuación este clásico, inspirados en llegar a la final.
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