El juicio por la muerte del astro del fútbol mundial, Diego Armando Maradona, terminó en una burla a la justicia argentina, al quedar anulado por confirmarse que una de las juezas participaba, en secreto, en un documental sobre el caso.
«La jueza Julieta Makintach se equivocó y deberá seguir dando explicaciones, pero la justicia no se mancha», apuntó el Poder Judicial en una frase muy mal recibida, diciéndole a las partes que el juicio resultó nulo y deberán efectuar otro. La Corte Suprema bonaerense cree todo lo contrario: «la justicia quedó manchada, al recibir un golpe grave, inusitado, irregular, de incumplimiento de deberes».
Amplia repercusión mundial ha tenido la noticia, catalogándola de «escándalo en Buenos Aires». The Guardian, en Gran Bretaña, comentó que el juicio más seguido en Argentina terminó en una polémica que dejó al poder judicial en crisis. cnn en español destacó que Makintach mostró «falta de imparcialidad», en medio de un ambiente tenso en las audiencias previas.
Desde Brasil, O Globo apuntó que el tribunal ya había escuchado a más de 40 testigos cuando resolvió anular todo, con una de las encargadas de impartir justicia implicada en filmar una
película, lo que le costó el cargo. France 24 también se hizo eco del suceso y criticó la suspensión por parte de los otros dos jueces restantes, responsables de juzgar a siete personas del equipo médico del estelar futbolista. El País, en España, refirió que este es un hecho preocupante de la justicia argentina, «a casi cinco años de la muerte de Maradona».
El Pibe de oro dejó gratos recuerdos en Cuba. Su valiente solidaridad, con la Revolución y nuestro pueblo, expresada en su entrañable amistad con el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, nos acerca al apoyo por hallar una respuesta justa, convincente y necesaria para quien fuera un ídolo mundial.
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