La pelota es un juego de probabilidades, y estas apuntan a que un toque de bola de sacrificio en el décimo, con hombres en primera y segunda, sin outs, para adelantar a los corredores, da una alta perspectiva de anotar. Pero la probabilidad de que ocurra pasa por quienes vienen detrás, para empujar a los que avanzaron.
Esa fue la disyuntiva que enfrentó el mentor Eddy Cajigal en esa entrada ante Las Tunas, en el segundo juego del play off semifinal. La verdad es que no se presagiaba un resultado favorable en sus octavos y noveno hombres, después de que le ordenó el toque a Yulieski Remón, quien incluso logró llenar las bases. Sin embargo, lo desaprovechó a él, quien por mucho era el mejor bate de esa entrada.
En consecuencia, las probabilidades de carreras cayeron casi al mínimo, pues Osvaldo Duany y Andy Rodríguez, por demás jugadores sustitutos en la alineación, no tienen la estatura para medirse con un relevista como Yanieski Duardo, quien los obligó a un fácil elevado y a un ponche, respectivamente.
Entonces, la escena quedó lista para un final anunciado, pues los Leñadores sí que no tenían en mente el sacrificio. En el cajón de bateo estaba un hombre que se ha hecho grande, porque siempre ha buscado el momento más difícil, cuando o lo haces o no sobreviven tus compañeros. Yosvani Alarcón se ha mandado a hacer un traje de héroe de color verde y rojo, lo buscó, se lo puso, y al primer lanzamiento de Wilber Reyna, metió la pelota, con una línea, en el jardín central, y los tuneros ya cumplieron la mitad de la tarea de la postemporada.
Fue este un partido en el cual la grada del bosque y la trompeta china de la conga de las Avispas pasaban del silencio a la euforia. La carga rojinegra borró una desventaja inicial de dos carreras, con tres jonrones y un doble, arsenal que les permitió irse arriba por 4-2. En el cuarto, un inning después, los anfitriones volvieron a tomar la punta de la pizarra (5-4); pero en el sexto los santiagueros regresaron y se encaramaron por la mínima en el marcador (6-5).
En ese mismo episodio, Yosvani, quien pese a sus 40 años sigue con su ímpetu desafiante y retador, cual si fuera un mozalbete, disparó el jonrón número 199 de su carrera deportiva, para otra vez poner delante a su equipo y a toda Las Tunas, por 7-6.
Cuando se juega frente a Santiago de Cuba, sea la versión que sea, más allá de nombres o jugadores mediáticos, se sabe que no hay tregua. A lo mejor las estadísticas no los favorecen, pero llevan en el alma de Cuba y de su tierra caliente ese carácter indomable que también ponen sobre el terreno. Ayer no fue la excepción, y en el noveno, con cinco jits, anotaron cuatro carreras, frente a lo mejor del relevo de sus oponentes, empatando el juego a diez, y forzar el primer extrainnings de los play off, en esta iii Liga Élite.
El gen aguerrido de los santiagueros fue el que puso a Yosvani ante otro instante de todo o nada; y él, como casi siempre, se fue con el todo.
Aunque pegó cuatro imparables, incluyendo el mencionado cuadrangular y un doble, anotó tres e impulsó otra tantas, no nos dejaría obviar a quien cualquier observador no dudaría en calificar como el pelotero más importante de los Leñadores. En el primer desafío atrapó un imparable que, de pasar a los jardines, hubieran significado el empate, también en el noveno. Aquel engarce le dio la victoria a Las Tunas.
Ayer, esta vez en la tercera base, tras varios movimientos en la alineación, se volvió a multiplicar y fildeó hacia delante un lance complejo, porque corría hacia primera el hombre que tal vez sea el más rápido de nuestro beisbol; no lo pensó dos veces, con la esférica en su mano enguantada, dio un giro y se lanzó en busca de la almohadilla, para forzar al corredor Francisco Martínez. La jugada del imprescindible Roberto Baldoquín impidió al menos una, la misma con la que ganó su escuadra por el jit de oro de Alarcón.
Hoy regresan Tigres y Leones, desde la guarida del rey de la selva, con la obligación de al menos quitarle dos rayas a los felinos, en pos de forzar un sexto encuentro, que ya sería en la madriguera avileña; y mañana, el avispero santiaguero tratará de no dejar un leñador sin picada.
JULIO ANTONIO MELLA |
C |
H |
E |
|
SCU |
004 002 004 0 |
10 |
15 |
0 |
LTU |
201 202 120 1 |
11 |
17 |
0 |
G: Y. Duardo (1-0) P: W. Reyna (2-7) Jrs: J. |
COMENTAR
Responder comentario