Tremenda «bronca» en el edificio de la Liga Élite

Cuando terminen los juegos de hoy, a la mayoría de los equipos le van a quedar diez partidos para finalizar el calendario. Incluso, a dos de ellos, Industriales y Pinar del Río, solo les restarían seis desafíos. Sin embargo, no se vislumbra al cuarteto de la postemporada.

Ayer, los Azules, en su cuartel general del Latinoamericano, recibieron un fuerte golpe, al caer por abultado marcador frente a Santiago de Cuba, que fabricó 11 carreras con la misma cantidad de jits, pues optimizó esa producción con seis batazos de más de una base, entre ellos dos cuadrangulares, con los que llegaron a 34, para seguir haciendo crecer el récord de un equipo en estos certámenes.

Uno de ellos salió del bate de Eduardo García, quien llegó a siete jonrones, para empatar con su coequipero Yoel Yanki, como los que más pelota botan de los estadios, y de paso recuperó el liderazgo de impulsadas, ahora con 32.

Los santiagueros les cayeron arriba a los envíos de Maykel Taylor, quien ayer hizo su estreno en la Liga, soportando cuatro jits en apenas dos y un tercio de inning, en los cuales, además, regaló dos boletos. ¿Resultado? Cinco carreras limpias que decidieron, prácticamente en el prólogo de este.

Uno de los mejores peloteros cubanos del momento, Yoelquis Guibert, acumuló cinco turnos, con una hoja que reflejó dos imparables, cuadrangular y doble, tres remolcadas y dos anotadas.

La victoria de las Avispas las mantiene en la zona de clasificación, justo en su borde inferior, del que están muy cerca Granma y los vueltabajeros.

Precisamente, los pinareños no creyeron en los subcampeones de la Liga de Campeones de América, y con su tabaco quemaron el bosque de los Leñadores, también con 11 marcas en la pizarra, en el tunero Julio A. Mella.

Taylon Sánchez, quien se enfundó en la casaca verdirroja de los del Balcón del Oriente en la Champions del continente, ha regresado enchufado, y ayer volvió a ser clave en el triunfo de su equipo. Pegó cinco imparables en tres veces al bate; incluyendo un tubey, tres remolques y un registro.

La ofensiva de 14 indiscutibles de los occidentales respaldó un certero trabajo desde el montículo de Raikol Suárez, quien se presentó con gran control, sin bolear a ningún adversario, por lo cual pudo espaciar diez incogibles de los 15 que pegaron los Leñadores.

El abridor tunero Albert Valladades no tuvo ese dominio en sus lanzamientos, el embasar a cuatro por bolas malas y, para colmo, fue mal defendido, saldo pesado que le costó tres carreras sucias, de las cuatro que permitió en cinco episodios.

Ahora los dirigidos por Alexander Urquiola, aunque siguen en el sótano, están a solo un juego de la zona de play off.

Pero más cerca se ha puesto Granma, tras su triunfo de este jueves sobre el líder Ciego de Ávila, con la quinta lechada de la justa, obra excelsa de Lismay Ferrales, en nueve capítulos. Dejó a los Tigres sin rayas, con solo tres jits, ninguno de ellos de más de una almohadilla; dio dos bases y ponchó a cinco rivales.

El refuerzo artemiseño de los Alazanes, Andy Cosme, fue el mejor bateador del duelo, con tres inatrapables, dos de ellos biangulares, y una carrera anotada.

En ese cotejo, aunque Yordanis Samón no marcó en el casillero de los jits, continúa como indiscutible líder de los bateadores, con astronómico average de 481.

En la azotea de la Liga Élite, en la que habitan los avileños, con sus cercanos vecinos, los tuneros, la vida es un oasis. Pero en el resto de los apartamentos del edificio la convivencia es estresante; tanto que en un mismo piso viven tres: Industriales, Santiago de Cuba y Granma, y el otro inquilino se quiere colar allí, pues ya tiene la llave en la mano. Si los pinareños ganan uno más, y uno de ese trío cede, entra.