Se empieza a fragmentar la Élite

A falta de 13 partidos para los que han cubierto todo el calendario, la tabla de posiciones comienza a fragmentarse, y deja ver a los presuntos clasificados a la postemporada de la III Liga Élite. Ese es el panorama que el próximo sábado encontrará el subcampeón de la Champions League de América, Las Tunas, que se fue cuando era líder del torneo.

Ayer los pinareños encajaron su tercer revés consecutivo ante el actual dueño de la cima, los Tigres avileños, que en este último segmento están tejiendo una cadena de éxitos a la hila, que ya es de cuatro.

Una vez más la defensa es el patito feo de un certamen que promedia un ultradeficiente promedio de 964. Los vueltabajeros atacaron fuerte a uno de los astros de la lomita de los punteros, José Isaías Grandales, a tal punto que lo sacaron sin que pudiera terminar un tercio del juego. Cuatro jits, igual cantidad de limpias, tres boletos y un ponche fue el magro saldo del abridor de los felinos.

Sin embargo, los propios vueltabajeros apagaron su tabaco, al cometer cuatro errores, responsables ese mismo número de carreras, con lo cual dejaron escapar un triunfo que para ellos era decisivo para no hundirse más en el sótano. Hoy, con 13 encuentros por jugar, están a tres y medio de la zona de clasificación, marcada por Santiago de Cuba, ocupante de la cuarta plaza en estos momentos.

Tampoco la va pasando muy bien la caballería granmense, que volvió a caer frente a Industriales; esta vez, maniatada por las serpentinas de Pavel Hernández, quien en siete capítulos ponchó a cuatro, regaló tres boletos, toleró seis indiscutibles y no le hicieron anotaciones limpias.

A Granma le restan 17 desafíos, pues tiene pendiente cuatro con los tuneros, y ahora mismo están distanciados a dos y medio de las Avispas. Es también una situación in extremis, porque al igual que los pinareños, no tienen otra opción que ganar, y esperar por los resultados de los que están hoy en el cuarteto de vanguardia.