Cuba, país de gran tradición ajedrecística, ha ganado nueve veces en el torneo Capablanca In Memoriam, la última de ellas en el año 2009, cuando Leinier Domínguez lo hizo por tercera vez.
Ocasiones en que se ha ocupado un podio han sido muchas. El año pasado, para beneplácito de la afición, Carlos Daniel Albornoz y Luis Ernesto Quesada ocuparon el segundo y el tercer lugar en el grupo Élite, hecho que no ocurría hacía diez años.
Para esta edición, Albornoz se presenta como el único cubano inscrito en ese selecto segmento, lo cual no sucedía desde 2017. La pregunta es: ¿Logrará Albornoz la décima corona?
La misión se presenta difícil, aunque no imposible. El camagüeyano llega con el elo más bajo (2 561) entre los inscritos, lo que lo hace el contendiente de menos aval.
El año pasado tenía 2 612, pero fue inestable. Ganó el II Grand Prix Chess Tour y el Nacional Blitz; pero, por vez primera, desde 2018, se fue del podio en el Campeonato Nacional.
En el próximo Capablanca, dos de los grandes talentos jóvenes del mundo, Volodar Murzin y Jonas Buhl-Bjerre, mucho más fogueados internacionalmente, lo aventajan. Ellos también son factores que influirán en las aspiraciones del trebejista cubano.
Su combatividad en el tablero le ha hecho crecerse. Así lo hizo el pasado año, cuando tampoco era favorito, y en la Olimpiada de Budapest, en la que fue de los mejores cubanos en acción.
Albornoz ha sabido construir su propia carrera y sobresalir por sus cualidades. «Presión siempre va a existir, pero he adquirido experiencia y sé cómo manejarla. El año pasado lo logré, y ahora espero un buen resultado. Me presentaré en dos torneos en España, para llegar en la mejor forma posible», nos dijo recientemente.
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Leandro Viart Jerez dijo:
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17 de abril de 2025
07:45:11
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