La grandeza de Liadagmis Povea es imposible medirla en los centímetros de su estatura o en los más de 14 metros que vuela en el triple salto. Tampoco en el color de las medallas en su exitosa trayectoria deportiva, premiada con el subtítulo mundial bajo techo, recientemente, en Nanjing, China.
Liadagmis lo reconoce: «siempre he sido la más pequeña en todas las competencias en que participo, ya estoy acostumbrada. Tengo un corazón y una valentía enorme que no me caben dentro del pecho. Me apoyo en eso, en mi fuerza de voluntad y en tratar de ser cada vez más rápida y técnica», comentó.
Después de varios años en la élite mundial, incluidos tres Juegos Olímpicos, con un quinto lugar en Tokio-2020 y el cuarto en París-2024, en la actual temporada llegó su primera medalla a nivel mundial. «Todavía no he puesto los pies sobre la tierra, no he asimilado que soy subcampeona del mundo bajo techo. Estoy muy contenta con el resultado, y es un punto de partida para aspirar a mucho más en este año», sostuvo.
«Desde ya estamos trabajando para corregir los errores técnicos de inicio de año, para tratar de repetir o mejorar la actuación en el Mundial al aire libre, en Tokio. Este es el inicio de un nuevo ciclo. El año pasado nos acercamos bastante y, como quien dice, la tercera es la vencida. Entonces, esperemos que en Los Ángeles-2028 obtenga la medalla que tanto quiero», apuntó.
La pinareña tiene en su coterránea Leyanis Pérez una contrincante de envergadura; sin embargo, nunca se ha sentido disminuida ante esta rivalidad. «Somos atletas de características bien distintas, soy bastante tímida y reservada, pero cuando me pongo el traje con mi apellido y me ajusto los pinchos, salgo a correr y a saltar sin complejo alguno, doy un cambio de 360 grados, y eso me ha permitido ser muy competitiva».
Povea, o simplemente Lia, como le llaman sus amigos más cercanos, no es una joven de redes sociales ni de mucha tecnología. La mayor parte de su tiempo la emplea en mejorar su estado físico y mental. «Trato siempre de anticiparme a lo que me puede suceder en una competencia determinada, pienso en cada detalle técnico y en cómo reaccionar rápido si las cosas no salen según lo planificado».
En 2021, Povea se estiró hasta los 14,93 metros, el mejor salto de su vida, sobre esa marca declaró a la prensa, en aquel momento, que «los 15 metros están cerca, siento que los tengo en las piernas, falta más preparación cada día y, sobre todo, crear las condiciones en cada competencia, para que salga».
Pese a que no ha podido superar esa barrera, se ha mantenido en la élite mundial de su especialidad. «Es muy difícil seguir posicionada entre las mejores del mundo, sobre todo porque nuestro país es una cantera inagotable de triplistas, y primero hay que imponerse en casa, para poder representar a nuestro país internacionalmente», reveló.
Sobre la salud que tiene hoy el deporte rey en nuestro país, consideró que «quizá muchos digan hoy que el atletismo cubano está en un periodo de crisis. Yo considero que estamos en un proceso de crecimiento. Hoy tenemos en la selección nacional varios jóvenes que vienen aumentando su nivel, y estoy convencida de que tendremos buenos resultados a largo plazo. No se trata de llegar al equipo nacional y, automáticamente, convertirse en campeones del mundo o campeones olímpicos; eso no funciona así en ninguna parte del mundo».
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