No logró el fútbol cubano el objetivo de clasificar a la Copa Oro 2025, y pone en alarma a este deporte, al observarse un retroceso en la selección nacional masculina, luego de que el pasado martes quedaran eliminados por Trinidad y Tobago.
Precisamente los trinitarios nos bajaron hace cinco meses al nivel b en la Liga de Naciones de la Concacaf. En resumen, Cuba, en un breve lapso de tiempo, dio par de pasos hacia atrás, frente a un rival al que se pudo vencer si se hubiera hecho un mejor plan táctico.
Si analizamos la actuación de los Leones del Caribe en sus últimos diez juegos, se vio que faltó profundidad en ataque, y la dirección optó por planteamientos defensivos, en busca de sostener el orden, pero la realidad evidenció que esa disposición no fue efectiva.
Hubo ausencias de jugadores claves como Jorge Luis Corrales y Modesto Méndez, con experiencia internacional. En los dos compromisos más recientes ante Trinidad y Tobago, se dio la titularidad a futbolistas que no estaban listos para el reto.
Es cierto que figuras como Dayron Reyes, Carlos Vázquez y Luis Paradela se lesionaron antes del choque con los trinitarios, pero había variantes para ocupar sus puestos. El punto era ubicarlos en sus mejores posiciones, a fin de sacar el máximo ellos.
Frente al fracaso toca pasar la página, pero también deben llegar los análisis críticos, pues no se cumplieron dos de los tres objetivos. ¿Qué otro reto sigue vigente? Clasificar a la Copa del Mundo 2026, realidad que hoy parece quimérica, tras la pálida imagen mostrada en los últimos meses.
En junio se retomará la eliminatoria mundialista ante rivales que son asequibles: Antigua y Barbuda (visita) y Bermudas (local). El momento es para apostar por un nuevo proyecto.
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victor ramos dijo:
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27 de marzo de 2025
17:26:19
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