Como único dueto foráneo invitado, frente a 12 clubes anfitriones, a una temperatura ambiental de menos 12 grados Celsius, Noslen Díaz y Jorge Luis Alayo juegan la final del torneo nacional de voleibol de nieve, en la ciudad de Krasnoyarsk, en Rusia.
«Entrenamos un solo día para actuar por primera vez en esta superficie, pero vendimos caro el revés inicial 0-2 (15-17, 12-15). Es una competencia fortísima, en la cual se complica el agarre en el terreno, el traslado en busca del balón para la defensa y el ataque», dijo a Granma Díaz, el espigado pasador.
«El frío te congela las manos, apenas las sientes, cuando llevas un rato en acción te tocas la punta de la nariz y parece como si no la tuvieras; experimentas una sensación que dificulta implementar nuestro sistema en la cancha. Sin duda, es más fácil competir en la arena de la playa que sobre la nieve», enfatizó.
Krasnoyarsk, que significa en español bonito o rojo, es un importante nudo ferroviario del famoso circuito Transiberiano. El escritor Anton Chéjov la consideró como la ciudad más hermosa de la Siberia.
«Terminaremos aquí mañana, y viajaremos directo a México, para comenzar, en Yucatán, del 19 al 23, la parada de apertura, en el nivel Challenge, del Pro Tour Mundial. Estamos apretados con el tiempo para presentarnos en nuestra mejor forma, aunque pensamos estar a tono lo más pronto posible, y salir a buscar la medalla por la que siempre luchamos».
Los cubanos dirimirán puestos en una segunda semana Élite del certamen, fijada para Quintana Roo.
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