Una derrota, por la mínima (1-0), ante República Dominicana, dejó a la selección cubana sin posibilidades de optar por el primer lugar del grupo c y, en consecuencia, avanzar en la clasificatoria Sub-20 de la Concacaf.
Antes, la escuadra de la Mayor de las Antillas había cedido 0-2 frente a la de Panamá, un once de mucho más nivel y recorrido futbolístico.
El choque de las cubanas contra las quisqueyanas, anfitrionas de la eliminatoria, fue muy similar al desarrollado con Panamá. Las muchachas que dirige Silvio Pedro Miñoso defendieron bien, y su parado táctico obedeció a jugar sin posesión de balón.
La tenencia de la pelota para las de casa no hizo la diferencia entre ambos planteles, porque las cubanas fueron exactas en defensa, sobre todo su portera, Yasmery Díaz.
Pero en el fútbol, se tenga o no la redonda más tiempo, hay que anotar para vencer, y eso hicieron las locales, entre otras cosas porque la posesión le daba más oportunidades de gol que a sus rivales.
En el epílogo del partido, con cuatro minutos pasado el tiempo reglamentario, la capitana Jaylen Vallecillo decidió el duelo.
Algunos especialistas han ponderado el desempeño de las muchachas de Cuba en sus dos salidas; sin embargo, los elogios no las consuelan, y ahora terminarán su calendario competitivo frente a Bonaire, en busca de que los avances mostrados se hagan justicia, al menos para salvar la honrilla.
En tanto, dominicanas y panameñas dirimirán el primer lugar del apartado para acceder al Campeonato Femenino Sub-20 de la Concacaf, clasificatorio a la Copa Mundial de esta categoría.
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