Dinamarca mantuvo su corona en el Campenato Mundial de Balonmano, del que fue sede en esta 29na. edición, junto a Croacia y Noruega.
Por primera vez en la historia de estas lides, un equipo consigue cuatro títulos de forma consecutiva, y se coloca a dos del máximo ganador, Francia. Además, incrementó su racha de imbatibilidad a 37 partidos.
En la disputa por la medalla de oro, que tuvo lugar en el Unity Arena, en Noruega, los daneses vencieron 32-26 a los croatas.
Apoyados en la férrea defensa de su portero Emil Nielsen –con nueve atajadas– y en la efectividad total de su máximo líder ofensivo Mathias Gidsel –seis de seis–, los actuales monarcas se fueron al descanso con pizarra de 16-12.
A los croatas los vencieron sus propias emociones, tras provocar fuertes faltas derivadas en suspensiones, situación que Dinamarca aprovechó para poner distancia de diez goles, a 20 minutos del final.
No obstante, lograron recortar diferencias en cinco goles, pero no fue suficiente. El marcador final fue 32-26.
El último gol, firmado por Domagoj Duvnjak, capitán croata, fue uno de los momentos más emotivos del encuentro. Después de más de dos décadas al servicio de su selección nacional, y a instantes de retirarse del deporte activo, tuvo en sus manos la última acción ofensiva, a la que ni la defensa ni el portero daneses ofrecieron resistencia, en respeto a una de las grandes leyendas del balonmano del país balcánico.
Horas antes, Francia y Portugal se enfrentaron por la medalla de bronce, la que ganaron los franceses, en cerrado desenlace 35-34. Así, los galos alcanzaron su 13ra. presea en citas del orbe.
El danés Gidsel anotó diez goles en la final, y encabezó este departamento con 74 en total. Fue reconocido, por segunda edición al hilo, como Jugador Más Valioso.
El equipo Todos Estrellas estuvo integrado por los daneses Nielsen y el lateral izquierdo Simon Pytlick; los croatas Mario Šoštarič (extremo derecho) e Iván Martinovic (lateral derecho); los portugueses Martim Costa (central) y Víctor Iturriza (pivote) y el francés Dylan Nahi (extremo izquierdo).
Francisco Costa, de Portugal, fue seleccionado el mejor jugador joven.
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