ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
No otorgar el visado a la selección cubana de béisbol para la lid preolímpica en la Florida, sería una violación de los postulados olímpicos. Foto: Ricardo López Hevia

Este 17 de mayo, la Federación Cubana de Béisbol informó que todavía carece de las visas necesarias para asistir al torneo preolímpico, pactado desde el próximo 31 de mayo en la Florida, Estados Unidos.

En su cuenta de Twitter, la entidad beisbolera da cuenta de que «hasta este momento no se ha otorgado visa a ninguno de los miembros de la delegación», y añade que los trámites están en curso y que, como nación sede, «el Gobierno de ee. uu. tiene la responsabilidad de facilitar la presencia de todos los países».

«La práctica deportiva es un derecho humano. Toda persona debe tener la posibilidad de practicar deporte sin discriminación de ningún tipo y dentro del espíritu olímpico, que exige comprensión mutua, espíritu de amistad, solidaridad y juego limpio».

Ese no es un párrafo del Gobierno cubano ni de sus autoridades deportivas, es el cuarto inciso del preámbulo de la Carta Olímpica, texto normativo de la gobernanza del Comité Olímpico Internacional, en cuyo sexto acápite expresa textualmente: «El disfrute de los derechos y libertades establecidos en esta Carta Olímpica debe garantizarse sin ningún tipo de discriminación, ya sea por raza, color, sexo, orientación sexual, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, riqueza, nacimiento u otra condición».

En el capítulo tres de ese documento rector, referido a la misión y la función de la Federación Internacional (de cualquier deporte) en el movimiento olímpico, puede leerse, en su punto 1.1, que establece y aplica, «de acuerdo con el espíritu olímpico, las reglas relativas a la práctica de sus respectivos deportes y velar por su aplicación», y antes, en su capítulo dos, en lo que compete a los comités olímpicos nacionales (con), dice que estos deben «velar por el respeto de la Carta Olímpica en sus países».

De tal manera, al CON estadounidense le corresponde garantizar la presencia de todas las nacionalidades inscritas en el torneo preolímpico que la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (entiéndase, para la Carta Olímpica, Federación Internacional) le otorgó en calidad de sede. No otorgar el visado a la selección cubana de béisbol para la lid preolímpica en la Florida, sería una violación de esos postulados.

Por las propias ordenanzas de Estados Unidos, aduciendo el absurdo, manipulado y trasnochado pretexto de unos ataques sónicos a su personal diplomático en La Habana, ahora resurgido como síndrome, cuando los propios científicos estadounidenses y cubanos han echado por tierra cualquier autenticidad de esa falacia, Cuba es el único, de los participantes en el preolímpico, que tiene que obtener su visado en un tercer país, encareciendo esos trámites y el viaje a la sede.

El equipo cubano, que sigue preparándose, tiene pactados juegos de preparación con Nicaragua, el día 27 próximo y, dos fechas después, con República Dominicana. Su presencia en el preolímpico, además de una obligación de sus organizadores, es una legítima aspiración y un paso obligatorio en el anhelo de acudir a Tokio, pues el ganador de esa justa obtiene el boleto a la cita en la capital japonesa, pero el segundo y tercer puestos ganan el derecho de ir a una última oportunidad, en Taipéi de China, a mediados de junio.

El Comité Olímpico de Estados Unidos, la organización USABaseball, que representa a la pelota de ese país en este torneo; el Comité Olímpico Internacional y la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol, han de persuadir al gobierno de ese país de cumplir las normas olímpicas y no privar a una nación de sus aspiraciones a estar presente en ese espacio de paz y confraternidad que el Barón Pierre de Coubertin le legó al mundo al restaurar, en 1896, los Juegos Olímpicos.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.