
Matanzas.–Con una bola rápida que ronda las 90 millas, más aplomado en el box y mayor dominio en sus envíos, el serpentinero Renner Rivero parece estar en su año consagratorio.
«Ya es tiempo de hacer mejor las cosas y aportar más al equipo, ahora en el rol de abridor», admitió el joven lanzador de los Rojos, con cuatro victorias sin derrotas en lo que va de campaña, y excelente promedio de carreras limpias de 0,62, líder en ese departamento.
Oriundo del poblado de Bermejas, en el municipio de Unión de Reyes, Rivero transita por su quinta campaña y, según Jesús Salgado, entrenador de pitcheo de los Cocodrilos, progresó en la velocidad de su recta, camina más en los juegos y ha mejorado su control. «Es lo más llamativo en él de un año a la fecha», comentó el avezado técnico.
En sus cuatro presentaciones, solo los artemiseños le pudieron marcar dos anotaciones. En su última salida dejó sin carreras a los Piratas de la Isla, en siete capítulos completos. Con anterioridad pintó de ceros a los Leñadores de Las Tunas y a los Alazanes de Granma, elencos distinguidos tradicionalmente por su ofensiva.
-¿Cómo se las arregló para salir ileso ante tan buenos bateadores?
-Me sentía fuerte físicamente y confiado. Tomé precauciones frente a los mejores hombres de esas nóminas, sin descuidar al resto, pues la pelota es muy viva y cualquiera puede darte un batazo.
-Además de la recta, ¿en qué otro recurso se apoya?
-Lo primero está en pensar mucho mientras estás en el box, es importante para aspirar a la victoria, además de decidir cuál lanzamiento utilizar frente a cada contrario. Es esencial no desconcentrarse, y estar muy pendiente de cómo marcha el desafío.
-¿Cuál es su arma favorita en las situaciones complicadas?
-Cuando estoy enredado le pongo el extra a la recta, pero lo que me saca de apuros es el cambio de velocidad.
-¿Quién le estimuló a usarlo con frecuencia?
-Jonder Martínez, de los mejores lanzadores del país y uno de mis ídolos. Él me aconseja mucho, en especial sobre el empleo del cambio de bola, cómo perfeccionarlo y el momento ideal para usarlo, que debe ser sin cambiar el movimiento al lanzar ni el ángulo de salida de la pelota.
-Lleva muy buen ritmo, ¿hasta dónde piensa llegar?
-Siempre trabajé como apagafuegos. Por necesidades del equipo, en esta Serie me pusieron en la rotación de los abridores ya iniciada la campaña, lo cual exige una dinámica distinta en el entrenamiento y, hasta cierto punto, mayor responsabilidad.


















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