El entrenador del equipo femenino de fútbol de Cuba, Renier Bonora Peñalver, manifiesta sentirse satisfecho con la progresión de sus alumnas en los últimos años.
El estratega camagüeyano es un hombre «de la vieja escuela», que siempre se ha caracterizado por poner todo el empeño en el progreso de sus alumnas, más allá de los 90 minutos de cada partido y en las prácticas de entrenamiento.
«Digo que no estoy conforme porque siempre hay trabajo que desarrollar, hacer hincapié en elementos técnicos. Estas muchachas tienen un gran futuro, solo necesitan creérselo. Nosotros como técnicos ponemos el máximo de nuestros conocimientos en función de ellas, y pueden dar más», aseveró el mentor, quien lleva tres años al frente del elenco cubano.
En diálogo con este diario, Bonora Peñalver ponderó que, pese a estar al mando de una escuadra joven, se ha podido observar en los últimos años un crecimiento sostenido en las cubanas.
«La forma de movernos en la cancha, con pelota y sin pelota, es muy diferente a cómo lo hacíamos un par de años atrás. Ya las jugadoras ejecutan jugadas que elaboramos en las jornadas de entrenamiento», recalcó.
Esta evolución gradual ha conllevado a que el colectivo de entrenadores valore comenzar a implementar el sistema de juego 3-4-3, en detrimento del 4-3-3 que utilizan en la actualidad. Este cambio se debe, según Bonora Peñalver, a que varias jugadoras han depurado su técnica, tanto en la defensa como en el ataque.
«La filosofía de hoy es muy distinta a la de antes, cuando buscábamos por el país a mujeres que fueran luchadoras y que hicieran un gran trabajo de sacrificio sobre el terreno. En estos momentos preferimos que lleguen con una buena técnica, para inculcarles una manera de juego colectivo».
Para las cubanas, el objetivo inmediato pasa por clasificar hacia la Copa del Caribe 2018, por ello en mayo buscarán, en República Dominicana, el único boleto puesto en disputa en su llave, apartado donde tendrán que rivalizar con Islas Turcas y Caycos, Puerto Rico, Anguila y las anfitrionas quisqueyanas.
«Podemos llevarnos ese cupo. Efectuamos dos semanas atrás un par de partidos amistosos ante Nicaragua, que es uno de los rivales más fuertes en el área centroamericana, y las futbolistas nuestras se vieron en buena condición física, con varias ocasiones de gol.
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