ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Palacios, Luis Carlos

BAYAMO, Granma.- Nunca había sido más larga la carretera que une a las ciudades de Las Tunas y Bayamo. Nunca, tampoco, la movilización, la espera y el clamor de un pueblo en fiesta que desde el último out saltó a la calle con los brazos abiertos para recibir a sus revalidados campeones.

Nadie había visto jamás aquella transición del silencio expectante al estruendo irrefrenable del goce popular. Un lanzamiento, un batazo en el último segundo afirmaría o torcería la aspiración granmense de tocar la gloria otra vez.

Un elevado, entonces, al derecho, y toda aquella tensión, aquel susto por la reacción tunera se descargó a las calles de Granma en un crescendo de gritos, saltos, golpes de ollas y cazuelas, abrazos, cubos de agua desde los balcones, concierto de cláxones, pirotecnia invisible en plena tarde…

Todas las puertas se abrieron, y la gente corrió a felicitarse, a hacer círculos con los niños en los hombros, a arrollar en alguna de las congas improvisadas con el menaje de una cocina cualquiera.

Las calles empezaron a poblarse de comentarios, de música, de botellas descorchadas. Los muebles de la sala coparon las aceras, y en la entrada noroeste de Bayamo, por donde llegarían los corceles a más tardar en dos horas, la gente en masa comenzó a marcar su sitio.

¿La verdad? El tiempo fue burlado y la carretera convertida en un brazo de mar tormentoso.

El recibiendo popular a los Alazanes campeones resultó inaudito. Atravesar la frontera de Las Tunas a Granma fue como entrar a una hoguera de calor humano, a una fila larga de 42 kilómetros que anduvieron, casi caminando, de hombro en hombro.

Hubo que detenerse en Vado del Yeso, en el entronque de Río Cauto, porque era imposible el paso. Valga que es poco poblado el largo tramo a Bayamo, donde nadie, hasta entonces, se había cansado en la espera.

Ya en la Ciudad Monumento fue el clímax de la celebración. La noche se iluminó de emociones, de felicitaciones lanzadas desde la acera, de los balcones a la guagua cargada de campeones, de las llamadas por su nombre a Roel, Avilés, Benítez, un Despaigne que se aferraba al trofeo, y lo levantaba, con el orgullo copioso de quien luce una prenda soñada.

Los gritos también decían Manduley, Soler, Alaín, Raúl, Raidel…, en el tono de un clamor agradecido a quienes fueron mucho más que refuerzos.

No hubo un solo metro de pavimento desierto, un palmo del recorrido sin la evidencia de un júbilo total en la masa que se abría delante de la caravana y se cerraba detrás.

Se había informado que el abrazo más grande sería en la Plaza, en la de la Patria, el espacio mayor de la ciudad, y todos los ríos humanos que eran las calles empezaron a desembocar allá.

Siete horas después del out consagratorio que borró cualquier rastro de incredulidad -de aquellos que aún achacaban a la suerte el campeonato anterior-, siete horas después de entrar a la historia de los privilegiados que han batido dos coronas seguidas, la plaza bayamesa, atiborrada, estalló en un delirio a la entrada de su equipo.

Un concierto de fuegos artificiales iluminó el cielo de la medianoche, pintó de colores la multitud enloquecida, hizo brillar el trofeo levantado por sus conquistadores, una y otra vez.

Hubo vigilia en toda la provincia. Desde entonces, la gente aquí se saluda y se despide añadiendo a las frases de siempre una especie de exergo: “¡Ah… Granma Campeón!”.

Foto: Dilbert Reyes Rodríguez
Foto: Palacios, Luis Carlos
Foto: Martínez Arias, Rafael
Foto: Rafael Martínez
Foto: Rafael Martínez
Foto: Palacios, Luis Carlos
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tuneroarrepentio dijo:

21

31 de enero de 2018

11:29:08


tuneroorgulloso, siga ud con su casaca y su apellido segundón ..siga ud en su aldea que yo me quedo en Bayamo compay, aqui si que hay gente brava y lo demas nague es pura area verde...aqui cuando hay tiros la gente va parriba compay y aqui no se deja el estadium vacio cuando msuena el primer tiro. aqui morimos con las botas puestas , no haciendo errores de puro llanto con una defensa horrorosa..y le advierto olvidese de trofeos y coja su mercecida medalla segundona y guardela por largo tiempo, porque la otra oportunidda no llega como ahora ni en diez anos mas... por tanto disfrute su vm-32, tradicionalmente ya conocido como compay segundon..saludos mi compa

tuneroarrepentio dijo:

22

31 de enero de 2018

11:32:04


ah tuneroorgulloso y eso de matar hambra no va con los garnmenses mi compay aqui hay arroz frijoles , hortalizas cafe y sobre todo mucho macho, no le quepa duda