
CIEGO DE ÁVILA.—Luis Ernesto Quesada Pérez, flamante Maestro Internacional (Elo de 2438), es un fiel estudioso del ajedrez.
El doble campeón nacional juvenil (2016-2017) y prospecto entre las 64 casillas, a los 10 años se sentó frente al tablero para contender con su padre Elier. Lloró de impotencia ante la derrota, aunque desde hace tiempo en poquísimos movimientos, lo neutraliza.
Primero se curtió en torneos organizados en el Plan Turquino-Bamburanao de su pueblo natal de Florencia, en esta provincia. Allí siempre ganaba. Dice quegracias a las enseñanzas de Daniel Mutis Medina, su vecino, primer entrenador y fuente de inspiración.
Los agradecimientos también llegan a Dargel Rodríguez Crespo, un estomatólogo aficionado al ajedrez que lo entrenó y le dio su computadora para que repasara las partidas; al Maestro FIDE Adalberto Gómez y a otros preparadores y amigos.
«Fui creciendo, ganando en madurez. En los Juegos Escolares Nacionales del año 2013 obtuve medalla de bronce; en el 2014, mi primer juvenil, llegué al cuarto lugar, y el 2015 fue desastroso. No sé qué me pasó,terminé décimo. Eso me dio fuerzas y en el 2016 lideré el campeonato juvenil de Cuba sin perder una partida. Al término de la octava ronda ya era el vencedor», explica Luis Ernesto.
Al 2017 le entró con todas las fuerzas, y en una de las competiciones más reñidas de los últimos tiempos, volvió a ser el mejor entre los juveniles del patio. Desde entonces aparece junto a Lázaro Bruzón, Reinaldo Vera, Yuniesky Quesada, Diasmany Otero, Leandro Guerra y Elier Miranda, entre los únicos trebejistasque en las 50 ediciones de esos campeonatos, rama masculina, han logrado el título cubano en par de ocasiones.
Luis Ernesto ha participado en torneos José Raúl Capablanca, Giraldilla de La Habana, Guillermo García y acaba de ganar el XV Festival de Ajedrez Centroamericano y del Caribe, en Panamá, en la categoría sub-18, actuación que le valió para ser acreedor al título de Maestro Internacional.
«Quisiera poder representar a Cuba en una Olimpiada de ajedrez, y también ser campeón mundial, por qué no», afirma con aparente tranquilidad mientras habla de aperturas y otras jugadas.Nadie le quita los sueños. Tiene interés, perseverancia, autoconfianza y memoria deslumbrante, tanto que puede recrear la gran mayoría de sus partidas; también tiene alma de niño conspicuo, y eso le ayuda.
Sabe anticiparse a losmovimientos del rival; ve al ajedrez como una guerra dentro del tablero; es de los que piensa que el jugador que lleva ventaja debe atacar. «Me gusta el juego arriesgado, pero no alocado», afirma.
Sin embargo, a un desconocedor del ajedrez, como yo, le llama la atención que no utilice como material de estudio las partidas del campeón mundial, el noruego Magnus Carlsen, y el indio ViswanathanAnand. «Prefiero estudiar a clásicos como Capablanca, Fisher, Laskers,Botvínnik, Rubinstein», dice con proverbial naturalidad. Sabrá por qué lo hace.
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ciro dijo:
1
16 de agosto de 2017
18:36:37
nelson dijo:
2
17 de agosto de 2017
07:20:29
Misael dijo:
3
17 de agosto de 2017
09:26:10
gina dijo:
4
18 de agosto de 2017
14:29:34
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