Final “de película” en el fútbol nacional

El estira y encoge por el liderato que protagonizan desde hace varias semanas Guan­tánamo y La Habana, vivió este fin de semana su capítulo más interesante, cuando ambos elencos se enfrentaron en el 101 Campeonato Nacional de Fútbol, con éxito (1-0) para los orientales en visita al Pedro Marrero.

Los del Guaso definieron el encuentro en el minuto 18, gracias al gol del delantero Randy Valiert para martirio capitalino,  ahora ubicados en el segundo puesto de la tabla.

Para las tres fechas que le quedan a la justa doméstica ambos “onces” tienen compromisos difíciles, por lo que se espera que hasta el 18 de junio no se proclame el nuevo campeón. Los punteros recibirán en su penúltimo juego a Santiago de Cuba, cuarto lugar, y una semana después se trasladarán hacia la difícil cancha de Morón, donde Ciego de Ávila y el líder goleador de la lid, Sander “Keko” Fernández (15), no pondrán en bandeja de plata el título de Cuba a manos de los muchachos del extremo más oriental.

Por su parte, La Habana acogerá dos partidos de altos quilates como anfitrión. El primero será el próximo sábado contra Villa Clara, anclado en el tercer peldaño, en tanto para el juego del adiós esperarán por los “Diablos Rojos” santiagueros.

Al dúo de La Habana y Guantánamo, aspirantes a la corona, se puede sumar un tercer equipo, Villa Clara, dueño de 29 rayitas y un partido menos, que escenificarán frente al colista Isla de la Juventud de ser necesario. El llamado Expreso del Centro conoce que de­pende de ellos mismos establecerse más arriba en la tabla de posiciones, de ahí que su divisa sea ganar, ganar y ganar. Los villaclareños tienen a su favor que son el conjunto con el mayor número de goles (30) y el diferencial más holgado en el certamen (+16).

Tampoco puede eliminarse de toda opción del primer escaño a la selección indómita, propietaria de 26 unidades y un cotejo aplazado frente a la Isla de la Juventud. Solo entre el primer y cuarto lugar apenas hay una brecha de seis puntos cuando quedan por disputarse nueve rayas y varios duelos que enrolarán entre sí a los máximos exponentes del campeo­nato.