Idalys y Armenteros cantaron en recital portugués

Ambos tenían el oro como meta y no defraudaron. Fueron derribando rivales hasta aferrarse a los 400 preciados puntos que le otorgaba al monarca de cada división el Panamericano de judo de La Habana. Lo cierto es que Idalys Ortiz (+78 kg) y José Armenteros (100), deleitaron a sus parciales y le dieron a Cuba dos títulos válidos para culminar en el cuarto lugar por países.

Brasil (7-4-6), ratificó su supremacía continental, escoltada por Canadá (2-5-3), Estados Unidos (2-2-1) y nuestros representantes (2-1-8), en una jornada de adiós en la cual los mejores rankeados no dieron margen a dudas.

Idalys impuso su maestría táctica ante rivales del área que han elevado mucho su nivel, como la doble medallista de bronce universal auriverde Maria Suelen altheman, y la puertorriqueña Melissa Mojica. “Estoy muy contenta de haber ganado ante mi pueblo. Esta es mi medalla número 15 a nivel panamericano. En tantos años como judoca primera vez que gano un título continental en mi país. Estos puntos me ratifican en la segunda plaza del ranking, indicador muy importante. Este triunfo también se lo dedico a mi gran profe Ronaldo Veitía, que aún retirado continúa acompañándome”, sentenció Idalys, quien dirigió su mirada al profe cuando alzó los brazos en señal de victoria.

Intratable se comportó el cienfueguero Armenteros, cuatro ippones y ningún oponente resistiendo sus embates por más de dos minutos y medio. “Este rendimiento es la expresión del trabajo riguroso en los entrenamientos, el apoyo del colectivo. Salí a buscar un resultado y lo alcancé. Ahora buscaré mantenerme y seguir ganando puntos antes de cerrar la clasificación en los dos torneos de europa y el World Máster de Guadalajara. Este ciclo ha sido el de mi despegue, intentaré continuar con esa filosofía hasta Río”, manifestó el judoca de 24 años, quien de paso ascendió a la décima plaza de su categoría, avalado por 1 484 rayas.

Igualmente sólida se comportó la colombiana Yuri Alvear (70), capaz de resolver sus tres pleitos, incluida la discusión del oro por ippon ante la canadiense Kelita Zupancic. “Este torneo tuvo un nivel tremendo, no solo era importante para mí alcanzar los 400 puntos del oro, también significaba ver a rivales como la cubana Onix Cortés —la derrotó por yuko e igualó el enfrentamiento histórico a cinco victorias— medallista mundial y varias veces panamericana, y la canadiense Zupancic que ha elevado su clase y está participando en muchos certámenes”, sentenció la cafetera, que está dispuesta a emular o superar su bronce olímpico de Londres 2012.

Otra que hizo sus deberes sin miramientos fue la estadounidense Kayla Harrison (78). Tres ippones sucesivos la ratificaron como puntera del escalafón del orbe. En la final solo necesitó 30 segundos para aplicarle una técnica de luxación a la brasileña Mayra Aguiar. En este peso, Yalennis Castillo y Kaliema Antomachín se agenciaron sendos bronces: “Este bronce me da mucha fuerza para seguir avanzando y posicionándome en el ranking. Como es conocido no competí en forma óptima, vengo arrastrando hace dos meses una lesión clavicular. He mejorado pero aún no estoy al 100%. Le agradezco mucho a los doctores Liván y anido el trabajo que han desarrollado con nosotras”, expresó la subtitular de Beijing 2008, quien con las 160 unidades logradas totaliza 665 y se coló momentáneamente en puestos de clasificación a Río, lugar que intentará preservar en el Grand Slam de Bakú, y el Grand Prix de Almaty.

El canadiense Antoine Valois-Fortier (81), y los brasileños Thiago Camilo (90) y Rafael Silva (+100) fueron los otros reyes de la velada, en la cual se agenciaron metales bronceados por nuestras huestes Iván Silva (81 kg) y Alex García (+ 100). Siguiendo la trama numérica y las posibilidades de cara a la obtención del visado olímpico Silva llegó hasta 591 puntos, válidos para situarse en zona de agraciados, específicamente en el puesto 34, lo que por antecederle varios judocas de una misma nación de la élite y poderse inscribir a los Juegos solo uno por país, se ubica en el 19; en tanto Alex con 672 escaló hasta el 28 con un panorama similar al de Silva.