Zlatan Ibrahimovic es un jugador implacable, un futbolista en el cuerpo de un soldado. Fuerza, velocidad, desborde, remate, visión, maneja todos los registros, y cuando entra en estado de gracia simplemente no se puede detener.
Por mucho tiempo le han criticado no dar la cara en la Liga de Campeones de Europa, y presto a callar bocas, el sueco del Paris Saint Germain desató su furia este miércoles en Stamford Bridge, cuartel general del Chelsea, once que quedó en la lona tras el despliegue del ariete, autor de un gol y una asistencia.
El cuadro francés llegaba en ventaja a suelo londinense después de la victoria 2-1 en el Parque de los Príncipes, y respiraron todavía más tranquilos cuando Ibra penetró por la banda derecha en el minuto 15, y con la cabeza en alto regaló medio gol a Adrien Rabiot, joven de 21 años con aires de grandeza en la medular.
Su tanto no descolocó por completo a los blues, que empataron por latigazo de Diego Costa diez minutos más tarde. Esto impulsó a los ingleses, cuyo grito de consuelo lo ahogó varias veces el arquero Kevin Trapp, verdugo indiscutible de William, el más activo del ataque local.
Con las tablas transcurrió el choque hasta que Diego Costa se marchó a las duchas lesionado en el 59, momento a partir del cual el Chelsea comenzó a deambular sin suerte ni brújula. Para colmo de males, Zlatan anotó el segundo gol francés tras un pase milimétrico del argentino Ángel Di María.
Sellado el boleto a cuartos de final, el PSG pinta como uno de los rivales a vencer en la Champions, que en dicha instancia tendrá también al portugués Benfica, vencedor 2-1 en el duelo contra el Zenit de Petersburgo. Goles de Nicolás Gaitán (luego de una fantástica jugada y disparo de Raúl Jiménez) y Anderson Talisca anularon el tanto de Hulk y enterraron las esperanzas rusas.

















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alexis. dijo:
21
14 de marzo de 2016
11:01:31
Leo dijo:
22
14 de marzo de 2016
11:11:38
antoniodejesus dijo:
23
14 de marzo de 2016
11:15:20
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