ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Tomada de Prensa Latina

¿Quién que vio Fresa y chocolate pudo no reparar en Nancy, en la desenvoltura, la fragilidad, la vis cómica y el encanto de un personaje magistralmente defendido?

Llevar un papel secundario al terreno de lo inolvidable es un hito definitorio para cualquier intérprete, y Mirta Ibarra lo logró en ese filme. Gracias a ello no solo ganó un nuevo Coral, sino que se instaló de forma definitiva en el imaginario nacional como uno de los rostros icónicos del cine cubano. Sus aciertos en la pantalla venían de antes y no se detendrían luego.

En virtud de esa larga trayectoria en la cinematografía cubana, como actriz en títulos emblemáticos, desde 1967 hasta hoy, pero también debido a sus múltiples acciones durante más de 50 años en el ámbito de la cultura nacional, le ha sido otorgado el Premio Nacional de Cine 2025.

Según dio a conocer el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, el jurado seleccionó a Ibarra por mayoría de votos, tras tener en cuenta su legado, continuidad e integralidad; así como la repercusión de su trabajo en la sociedad y la labor en la preservación del legado de Tomás Gutiérrez Alea (Titón), quien fuera su compañero de vida, y bajo cuya dirección trabajó en películas como La última cena, Hasta cierto punto o Cartas del parque.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Daniel dijo:

1

28 de marzo de 2025

17:48:18


Felicidades.