ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
A lo largo de estos 60 años, la Escuela Nacional de Danza ha sido un faro para el arte. Foto: Susana Besteiro Fornet

La Escuela Nacional de Danza, una institución que no solo ha formado a prestigiosos bailarines, sino que ha sido un faro para la excelencia y la formación de artistas y de maestros en el mundo danzario, celebró este lunes seis décadas de creatividad, esfuerzo y dedicación.

El 24 de marzo de 1965, la escuela nació como una nueva especialidad de las Escuelas Nacionales de Arte, materializando el sueño del comandante Fidel Castro y del Che Guevara de construir, en el antiguo Country Club de La Habana, las escuelas de arte más bellas del mundo. La institución forma parte del complejo de escuelas de Cubanacán, declarado Patrimonio Nacional como reconocimiento a su valor histórico y cultural.

Desde entonces, comenzó a gestarse un espacio donde la danza no solo se enseñaría, sino que se convertiría en un vehículo de expresión y transformación social.

A lo largo de estos 60 años, la Escuela Nacional de Danza ha sido un faro para el arte, graduando a más de mil profesionales que han llevado su formación a escenarios nacionales e internacionales. Artistas provenientes de diversos rincones del mundo han pasado por sus aulas, enriqueciendo el legado de una institución que forma tanto a bailarines, como a los maestros y coreógrafos.

Este centro es, además, referencia para el trabajo metodológico nacional, coordinando esfuerzos y estableciendo puentes entre las diferentes instituciones educativas.

El momento de celebración también fue propicio para rendir homenaje a los fundadores, muchos de los cuales ya no están físicamente, pero cuyo legado perdura en cada clase impartida, en cada paso que se enseña. Su visión y pasión han dejado una huella imborrable en la historia de la danza en Cuba.

Se reconoció además, a los Premios Nacionales de Danza; y a varios profesores destacados que han llevado el nombre de la Escuela Nacional de Danza con orgullo y admiración, tanto dentro como fuera de la Isla.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.